Apple recientemente acaparó la atención de todos con el lanzamiento de su noticiero y servicio de noticias modernizado, pero la historia verdadera acerca del resurgimiento del periodismo online rentable y de buena calidad se escribió en otro lugar. En menos de una década, Dagens Nyheter, el diario nacional líder en Suecia, se encaminaba a desaparecer como muchos diarios y revistas. Su lectorado estaba envejeciendo, la publicidad estaba colapsando, y Google y Facebook se estaban llevando la mayoría de la publicidad online.

El diario, parte de un grupo familiar de medios, llamado Bonnier, con 200 años de experiencia, fracasó en hacer dinero y tuvo que pasar por varios cambios de dirección. La cantidad de adultos suecos que leían el diario todos los días cayó del 75% en 2009 al 56% en 2013. La circulación diaria de Dagens Nyheter bajó de 369.000 en 2000 a casi 250.000 en 2015, con solo 2.000 suscripciones online.

Ahora, en menos de cinco años, Dagens Nyheter es rentable y los ingresos por circulación están en su mayor pico. Las suscripciones solo digitales (cuestan SKr 120, es decir 559,65 pesos argentinos, por mes) alcanzaron a 160.000. Los ingresos por publicidad, el año pasado, fueron de SKr 460 millones (215 millones de pesos argentinos), que sigue siendo menos del tercio de los niveles del 2000, pero predicen que las ganancias de 2019 serán arriba de los SKr 100 millones (466 millones de pesos).

Dangens Nyheter es parte de un resurgimiento digital extendido de proveedores de contenidos. Desde hace algunos años los sellos discográficos y los productores de películas están lamentándose por el impacto de los servicios de streaming, incluyendo Netflix, YouTube y Spotify. Ahora, muchos creen que el futuro es más brillante que nunca ya que los smartphones se volvieron el equivalente del tocadiscos, cine, televisión y radio combinados las 24 horas al día.

Lo mismo está ocurriendo en algunos medios tradicionales (más notable en The New York Times) que han tomado al smartphone como un quiosco de diarios. Ellos entienden que los consumidores están más dispuestos a pagar por contenido que valoran, pero no tienen interés en pagar por material que pueden conseguir fácilmente en otro lugar.

En los últimos años en Dagens Nyheter todo ha sido engranado para ofrecer periodismo relevante e interesante. Desde que tomó el timón en 2013, el editor de redacción Peter Wolodarski, ahora con 40 años, se ha concentrado en llevar adelante un negocio rentable en vez de perseguir números vanidosos de suscripciones. Él y sus colegas han subido el precio del papel, eliminaron los ejemplares gratuitos y, como la demanda por la versión papel decayó, bajaron los costos de producción de impresión y de distribución. La administración ha hecho mucho más fácil para los consumidores comprar su contenido usando el pago digital.

Wolodarski eligió amenazar a Facebook y Google de una manera más aventurera que muchos de sus pares. Él optó por no distribuir el contenido de Dagens Nyheter a través de los servicios de noticias de los gigantes tecnológicos. En vez, alentó a sus periodistas y editores a que vean las redes sociales como fuentes de ideas e historias.

Dagens Nyheter retoma donde Instagram, Facebook y el “like” no están. Sus periodistas hacen lo que la mayoría de los ciudadanos no son capaces de hacer: usan las redes sociales para molestar a los políticos, cuestionan a los departamentos policiales, hacen preguntas complicadas a los empresarios, y presentan ideas frescas con un contexto más amplio. Echar un vistazo a las redes sociales también les permite a los editores y a los periodistas en Dagens Nyheter prestarle mayor atención en la manera en que sus historias hacen eco en la comunidad online.

La recuperación del grupo de medios sueco ha fortalecido los lazos con sus suscriptores y eso ha empezado a pagar beneficios inesperados.

Dagens Nyheter ha empezado a ofrecer productos y servicios cuidadosamente curados a sus consumidores. A diferencia de las tostadoras promocionales o el descuento de aspiradoras de antaño, estas son fuentes de dinero. Ofrecieron bicicletas eléctricas a SKr 11.495 (53.576,38 pesos argentinos) con el nombre del diario impreso. Vendieron 150 en la primera semana. También pusieron a la venta dos viajes en tren por Europa a SKr 25.000 (11.652 pesos) por persona. Los 680 lugares disponibles fueron vendidos en una semana.

Ahora, los dueños del grupo Bonnier están a punto de tomar un nuevo paso. Han hecho una oferta a 28 diarios regionales y chicos a lo largo de Suecia. Si los reguladores permiten que siga adelante la oferta, hay una gran chance que la receta que funcionó tan bien en Dagens Nyheter se convierta en una medicina para las pequeñas comunidades en todo el país. Esto también ofrece un plano para los propietarios de medio en problemas en todo el mundo.