Palabras del presidente del Comité Estratégico de Adepa, Guillermo Ignacio, durante el homenaje a Gregorio Badeni en el marco de la 11º edición de la jornada sobre Poder Judicial y Prensa, el jueves 30 de septiembre.
Gregorio «Goyo» Badeni ha sido una figura imprescindible para Adepa. No abundaré en sus cualidades como jurista, académico y periodista, bien conocidas por todos. Me detendré en procurar destacar todo lo que significó para nuestra querida Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas.
Adepa, desde su fundación en 1962, ha luchado, lucha, y mucho por las libertades de expresión y de prensa. En sus primeros veinte años, con una muy reducida estructura, esa labor recayó casi exclusivamente en quienes conducían la entidad, y lo hicieron con encomiable capacidad y entrega. Fueron tiempos signados por constantes interrupciones institucionales en nuestro país.
Con la recuperación del sistema democrático y republicano de gobierno, a fines de 1983, comienza una nueva etapa para el país, y también para Adepa, como institución de la República. Comienza a restaurarse el dañado tejido institucional, luego de años de terrorismo, golpes de Estado y de oscuridad. El mundo había seguido avanzando en derechos y garantías, mientras nosotros nos desangrábamos. Y teníamos la obligación moral de actualizarnos y, como entidad, seguir siendo el faro que orientase debidamente a los asociados.
A quienes nos tocó estar por entonces en la conducción de Adepa nos cupo la responsabilidad de sumar a profesionales del derecho que hubieran puesto particular atención en las libertades de expresión y de prensa. Y entendimos que era oportuno crear un Servicio de Orientación Legal que otorgase mayor solidez jurídica, si cabe, a los documentos y pronunciamientos de Adepa, como así también que estuviese en condiciones de asesorar en cuestiones de libertad de prensa a nuestros asociados.
Así a principios de 1988, nos pusimos en contacto con un joven abogado, Gregorio Badeni, quien ya tenía para entonces numerosos trabajos sobre la materia, muchos de ellos publicados en revistas especializadas, como El Derecho, de la Universidad Católica Argentina, donde en un ejemplar de 1985, aparece un artículo de Badeni sobre El derecho de réplica, tema muy en boga por ese entonces, y que ocupaba a nuestra entidad.
En 1987, en la revista Jurisprudencia Argentina, aborda Badeni el fallo de la Corte Suprema que declara la inaplicabilidad para la prensa de las normativas de la ley de Abastecimiento. Un año antes, en 1986, en la revista La Ley despliega sus consideraciones sobre la vigencia de la Constitución Nacional, otro de sus permanentes desvelos.
Con tal bagaje, Badeni se integra a Adepa. De inmediato, sugiere la realización de seminarios de actualización. Así llevamos a cabo, en 1988, el mismo año de su incorporación, el primer seminario profesional sobre Aspectos Jurídicos de la Empresa Periodística. Contamos entonces como panelistas a Antonio Boggiano, José Martía Saenz Valiente, Jorge Reynaldo Vanossi, Luis Clur, Gerardo Ancarola, Marco Antonio Terragni, Félix Laiño, Roberto Hornos, Martiano Gagliardo, Fermín Garay, Alberto Spota, Antonio María Hernández, Gregorio Badeni, Rafael Peñaloza, Rodolfo Terragno, José Antonio Romero Feris y Federico Storani.
Estos seminarios se repitieron en 1992, 1993 y finalmente en noviembre de 1994.
Un año más tarde, en 1995, propone Gregorio Badeni la realización de otro seminario, denominado Poder Judicial y Prensa, organizado en forma conjunta por Adepa y la Asociación de Magistrados y Funcionarios de la Justicia Nacional. Esta actividad la recordamos con gran interés, porque sirvió como instrumento de acercamiento entre jueces y periodistas, protagonistas de una relación muchas veces conflictiva. Sostenía Badeni por entonces que las interrupciones institucionales habían generado un aislamiento de los distintos actores de la sociedad. Y que era necesario que nos conociéramos, en nuestras realidades y dificultades, para que así pudiésemos comprendernos más, aprender cada uno de la problemática del otro. Era un tema que le preocupaba, y puso particular empeño en superarlo.
A ese primer seminario, le siguieron los realizados en en 1998, 1999 y el cuarto en el año 2000.
También promovió Badeni la realización de Talleres de Capacitación para periodistas, en temas como la crónica policial, donde cumplió funciones de verdadero docente, vocación que puso de relieve como profesor de Derecho Constitucional en diferentes universidades.
El carácter institucional de la libertad de prensa, a la que siempre calificó como una libertad estratégica, lo llevaron a redactar el Tratado de Libertad de Prensa, cuya primera edición vio la luz en 1992, para ampliar su contenido en una segunda edición en 1997, coronándola con una tercera edición, que me tocó prologar, en 2002, formidable obra de 814 páginas, verdadera joya en la que aborda las libertades de expresión y de prensa en el sistema constitucional; la censura; a libertad de prensa y el estado de sitio; el derecho de réplica; la doctrina de la real malicia; la libertad de prensa y las responsabilidades civiles y penales.
Y, por supuesto, un capítulo especial para el secreto profesional y el acceso a las fuentes de información, derecho consagrado en la reforma constitucional de 1994. Badeni integró la delegación de Adepa que estuvo presente en gran parte de las deliberaciones llevadas a cabo en Santa Fe, y tuvo, en nombre de nuestra entidad, un rol protagónico precisamente en la consagración de ese derecho.
Miembro permanente de la Comisión de Libertad de Prensa de Adepa, asesoró en todo documento de la entidad, y colaboró activamente en la redacción de los mismos.
Participó en todas las Juntas de Directores y Asambleas de Adepa llevadas a cabo desde 1988 hasta 1019, más de 30 años en la defensa enérgica, con su fuerte carácter, con profunda convicción, de la estratégica libertad de prensa.
Goyo Badeni, un hombre imprescindible para Adepa.
Necochea, 30 de septiembre de 2021.