Durante su 59ª Asamblea anual, Adepa emitió su Informe semestral de Libertad de Prensa, en el que destacó que “hoy la Argentina atraviesa una etapa de extraordinaria aceleración histórica, en el que se deben redoblar los esfuerzos para preservar el vigor de los mecanismos de debate y resolución de conflictos con que cuenta una sociedad y evitar así caer en el precipicio que nos lleva al autoritarismo y al colapso de nuestro proyecto colectivo”.
“La intolerancia, la desinformación y la polarización minan las libertades. Todo esquema de convivencia libre y armónica requiere un consenso sobre nuestra capacidad para percibir y distinguir aspectos básicos de la realidad, una agenda mínima de cuestiones sobre las que debemos acordar posiciones y el respeto por el diálogo para dirimir diferencias. La prensa es una herramienta indispensable de la ciudadanía para participar en ese proceso”, señaló Daniel Dessein, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa de Adepa, durante la lectura del informe semestral sobre la situación del sector, en el marco de la 59ª Asamblea de la entidad que agrupa a los medios argentinos, y que se realizó ayer en la Ciudad de Buenos Aires. El informe fue aprobado por unanimidad por los asistentes.
Adepa rescató una frase de Maria Ressa, la periodista filipina galardonada con el Nobel de la Paz 2021: “Si uno quiere arrancarle el corazón a la democracia, hay que perseguir los hechos”. Después de 86 años, el premio destacó la relevancia de la libertad de prensa en nuestras sociedades. “La distinción llega en medio de una pandemia que demandó a la humanidad, en una primera instancia, el reconocimiento de la gravedad de la amenaza. Y luego la coordinación de esfuerzos para ajustar comportamientos y desarrollar una estrategia de contención a través de la vacunación. La información y la libertad para intercambiar opiniones fueron, y siguen siendo, insumos imprescindibles para que el mundo enfrente el flagelo”, dijo Dessein.
En otro pasaje del informe, Adepa alertó sobre los atropellos y las descalificaciones que alteran la libertad necesaria para ejercer adecuadamente el oficio periodístico. “La velada amenaza en Twitter del ministro de Seguridad de la Nación contra el dibujante Nik, con una alusión implícita a sus hijas, fue una muestra del desequilibrio de poder entre el Estado y uno de sus ciudadanos, que eventualmente manifiesta una crítica. Hubo referentes de la coalición gobernante que rechazaron esa acción, pero no lo hizo el Presidente de la Nación”, señaló.
A continuación, Dessein enumeró recientes declaraciones de funcionarios de distinta escala, que en nada contribuyen al cuidado del clima democrático declaraciones que intentan deslegitimar el rol de la prensa. Mencionó, por ejemplo, a la vicepresidenta Cristina Kirchner, que en un acto al que no se había permitido el ingreso a los medios privados, dijo que “los argentinos merecerían mejores medios, que no los amarguen tanto”. O las graves declaraciones del intendente Mario Ishii, de José C. Paz, en el conurbano bonaerense, quien vaticinó un “levantamiento del pueblo” contra los medios, seguido por aplausos del presidente de la Nación desde un palco, en un acto público. O el diputado nacional Máximo Kirchner, quien al referirse al atentado con un arma de fuego sufrido por el diputado correntino Miguel Arias, afirmó que el periodismo genera “el caldo de cultivo para este tipo de actitudes”.
“El periodismo argentino es reconocido internacionalmente por su calidad, su vigor y su diversidad. La pluralidad de la oferta informativa permite a las audiencias optar por uno u otro medio, premiando y castigando de ese modo eventuales desvíos o una desconexión con sus necesidades o demandas. El público no requiere una tutela o una prescripción gubernamental, con observatorios inhibitorios o normativas asfixiantes, que terminan afectando la posibilidad de que la prensa refleje la forma en que los gobernantes administran los intereses de todos”, enfatizó Adepa.
El informe de Adepa destaca que uno de los factores que inciden en el deterioro del nivel de libertad de prensa en la Argentina es el incremento del acoso judicial a periodistas. “El caso de Daniel Santoro se convirtió en un paradigma de la persecución de ciertos sectores del Poder Judicial contra el periodismo de investigación. Decisiones de cámaras de apelaciones que revocan procesamientos son desoídas con nuevos procesamientos de jueces de primera instancia, sin que aparezcan elementos probatorios distintos a los que habían sido descartados. Esta reedición de la amenaza original actúa como una espada de Damocles que vuelve a colocarse sobre la cabeza de quienes se atrevan a investigar la corrupción”, puntualizó Dessein.
El informe de Adepa también alude al impacto económico e institucional en la industria periodística que derivó de la pandemia. “Para los medios, como para otros sectores, los últimos dos años equivalieron a un lustro o más en la aceleración de ciertos procesos”, señaló Dessein. Y agregó: “Uno de ellos es el de la migración de ingresos publicitarios hacia las plataformas digitales. Adepa, junto a entidades nacionales que van desde Canadá y Estados Unidos hasta el extremo austral del continente y asociaciones internacionales como la Sociedad Interamericana de Prensa y la Asociación Mundial de Editores, reclamó públicamente un reconocimiento justo a sus derechos de autor por parte de los gigantes digitales, que lucran con los contenidos que genera el periodismo”.
Para Adepa, los estados nacionales de las democracias desarrolladas han apoyado decididamente a sus medios de comunicación en esta etapa de fragilidad. “Las más recientes cifras públicas de la distribución de la publicidad estatal nacional, correspondientes al segundo año de gobierno de Alberto Fernández, exhiben desproporciones que, en ciertos casos, no se condicen con criterios objetivos como los niveles de audiencia, que subestiman a determinados medios o que relegan al periodismo del interior. Resulta necesario lograr equilibrios en ese aspecto, como también recomponer un volumen que hoy es sustancialmente inferior al promedio de las últimas dos décadas, precisamente en un momento en que esta disminución se convierte en un acelerador procíclico de la crisis del sector”, señaló Dessein.
Para el cierre del informe, el directivo de Adepa retomó la metáfora cardíaca de Ressa: “los argentinos debemos cuidar ese órgano vital de nuestra democracia, hoy afectado por un proceso de arritmia ante la nueva crisis que experimentamos. Nuestra nación, como cualquier otra que aspire a vivir en libertad, debe reconocer los hechos y problemas fundamentales sobre los que debe decidir, debatir posibles soluciones, arribar a consensos y, finalmente, trazar un rumbo. El periodismo nutre el corazón que mantiene vivo el proyecto común”, finalizó Dessein.
La 59ª Asamblea de Adepa finalizó anoche con la designación de su nuevo nuevo Consejo Ejecutivo para el período 2021-2022, en el cual Daniel Dessein ejercerá el cargo de presidente, y Martín Etchevers como titular de la Comisión de Libertad de Prensa.
Ver el nuevo Consejo Ejecutivo de Adepa para el período 2021-2022