El 17 de mayo se llevó a cabo la primera sesión del LATAM Media Leaders eSummit 2022, organizada por WAN-IFRA, titulada: “Reducir el papel: aprendizajes de dos pioneros que apostaron de lleno por el digital”. La sesión estuvo a cargo de Alejandro Trujillo, director de Audiencias y Estrategia Digital de Copesa de Chile; y Ewandro Schenkel, director de Gazeta do Povo de Brasil.
Trujillo comenzó explicando cómo le comunicó a sus lectores que abandonarían el formato de papel para transformarse en un medio 100% digital. Fue allí cuando lanzaron su histórica portada titulada: “El periodismo ya no cabe en papel”. A partir de ese disparador, explicaron cómo era el futuro del medio y cómo iban a poder seguir consumiendo las noticias.
En aquel momento, los lectores todavía no concebían la idea de abandonar el papel, pero el medio basó su decisión en cinco indicadores claros que marcaban una tendencia en el consumo:
- Caída de lectores.
- Caída de la publicidad impresa.
- Bajos ingresos por suscripción.
- Ediciones de papel cada vez con menos páginas y suplementos.
- Falta de recursos para invertir en el digital.
“Eran cinco problemas relevantes, pero sin ellos también hubiésemos pensado que era necesario dar aquel paso. El diagnóstico fue que habíamos perdido de vista a quién le estábamos hablando”, sostiene Trujillo.
Ese fue el quiebre para dejar de pensar en papel y “generar un producto que respondiera a lo que los lectores nos pedían”, explicó el director de Audiencias y Estrategia Digital de Copesa.
De esta forma, además de seguir priorizando las noticias de todos los días, la portada del diario impreso se reemplazó por tres ediciones diarias y tres newsletters. Asimismo, se dieron cuenta que: “La concepción en Chile era que en el digital no había cosas relevantes, que lo importante estaba en la edición impresa. La pandemia ayudó al cambio, pero además se hizo un trabajo de creación de productos de valor, como esa unidad de investigación, así como productos interactivos y sitios especiales”.
Al principio, su objetivo era terminar con la edición impresa de forma total para finales del 2022. Sin embargo, la pandemia y los buenos resultados que estaban obteniendo por parte de sus lectores aceleraron el proceso. Por estas y otras razones, “tomamos la decisión de anticipar la salida del impreso”, explicó Trujillo.
Actualmente, durante la semana funcionan los productos digitales, mientras que el papel sale solamente los fines de semana. “En el fin de semana hay más tiempo, y creamos dos nuevos periódicos, porque también había que repensar el modelo. Son dos semanarios que más que informar quieren generar una experiencia”, apuntó Trujillo.
En el caso de la Gazeta do Povo, la transformación fue distinta. El medio brasileño se fundó en 1919 y en el 2016 comenzaron su estrategía para convertirse en un medio digital totalmente.
Sus objetivos principales fueron suprimir la edición impresa y apostar al digital; y pasar de ser un ser un periódico local a uno nacional. Finalmente, para junio de 2017, pudieron cumplir con el primero de sus objetivos:la edición impresa salía solamente los fines de semana. Una vez cumplido el primer objetivo, fueron por el segundo.
“Fueron dos grandes cambios los que hicimos”, señaló Ewandro Schenkel. “Sabíamos de las dificultades que debíamos afrontar, porque hay grandes periódicos nacionales, y la pelea era enorme”.
La Gazeta do Povo se había propuesto ser el tercer periódico en audiencia a finales de 2018. “Y fue mejor de lo que esperábamos”, comentó Ewandro Schenkel. “En las elecciones de octubre, Gazeta fue el periódico más leído. Eso nos demostró que nuestro proyecto de ser un medio nacional tenía éxito. Sin embargo, eso no nos trajo un reflejo directo en los suscriptores. Estábamos en 37.000-38.000 suscriptores. Esto no cambiaba”.
Ante esta dificultad, decidieron replantear su estrategía ya que seguían siendo un medio local que aspiraba a ser uno nacional. Fue allí donde se centraron en los perfiles de sus suscriptores y comenzaron a identificar cuáles eran los contenidos que ellos leían.
Esta nueva idea, sumada a la pandemia de COVID-19, les hizo crecer notablemente, por lo que tuvieron que volver a replantearse su estrategia. Esto se debe a que muchos de los lectores comenzaron a informarse sobre la pandemia y dejaron de leer otro tipo de contenidos.
Luego de cinco años con objetivos claros y concretos, la base de suscriptores cambió. El 20% de su audiencia es de Paraná, de donde inicialmente eran sus lectores, y el resto es de São Paulo y otras regiones. Por otra parte, también decidieron suprimir la edición de fin de semana, y ahora la periodicidad es mensual.
Informe: Malena Figueroa