La inteligencia artificial (IA) ha impactado en 2023 en toda la industria de los medios, y en 2024 jugará un papel aún más crucial, lo que obliga a los periódicos a afrontar transformaciones de calado, pero que pueden convertirse también en oportunidades únicas.

Una de las tendencias más relevantes de la IA en 2024 en las que más coinciden los expertos es en el provecho que el periodismo puede obtener de la capacidad de la IA para crear textos a partir de vídeos. Los especialistas señalan que muchas empresas de IA están trabajando en esta área en estos momentos de manera preferente, y que el perfeccionamiento de la posibilidad de crear textos a partir de vídeos será exponencial. Por ejemplo, los expertos de Inform, una empresa de software basada en IA, señalan este uso como una de las siete grandes tendencias de la IA en 2024.

Otro reciente informe de Reuters Institute, de septiembre pasado, señalaba que “ejemplos de tareas periodísticas potencialmente de alto valor que se pueden lograr usando modelos cross-media incluyen la creación automatizada o semiautomática de artículos de texto a partir de material fuente de audio o vídeo, la creación de productos de noticias en audio y video a partir de artículos de texto, la transformación de artículos de texto en historias gráficas o vídeos, y la creación automatizada o semiautomática de podcasts a partir de artículos”.

Son varias las áreas del periodismo en las que el uso de la IA para crear textos a partir de vídeos tendrá impacto. Por ejemplo:

  1. Transformación en la cobertura de eventos en tiempo real: la capacidad de la IA para analizar y transcribir contenidos de vídeo en tiempo real está abriendo posibilidades sin precedentes en la cobertura de eventos. Desde conferencias de prensa hasta informaciones sobre crisis, la IA puede no sólo ofrecer transcripciones instantáneas de lo que se está diciendo, permitiendo no sólo hacer liveblogging automático de eventos que se estén retransmitiendo en vídeo (pero supervisado y enriquecido por humanos), sino también ayudar a los periodistas y analistas a acceder a información crucial de actualidad en vídeo de manera rápida y precisa.
  2. Impacto en el periodismo de investigación: en el ámbito de la investigación periodística, la IA ofrece un recurso de gran valor para analizar grandes volúmenes de material audiovisual que, de otro modo, habría que escuchar completamente. Poder obtener textos a partir de vídeo, junto con el software apropiado, puede permitir identificar patrones, lo que ayuda a los periodistas a descubrir pistas y conexiones que de otro modo podrían pasar desapercibidas.
  3. Facilitar la comprensión de eventos complejos: esta avance de la IA también tiene el potencial de desglosar eventos complejos en narrativas comprensibles. Al analizar vídeos de diferentes fuentes y perspectivas, puede ayudar a construir una visión más completa y matizada de los acontecimientos. Por ejemplo, esto es especialmente relevante en situaciones como manifestaciones, desastres naturales o eventos deportivos, donde múltiples acontecimientos ocurren simultáneamente, y generalmente se ofrecen de manera desligada.
  4. Personalización de contenidos y accesibilidad: además, la IA puede personalizar la entrega de noticias audiovisuales para diferentes audiencias. Por ejemplo, puede generar automáticamente subtítulos, resúmenes y versiones adaptadas de un contenido de vídeo para distintos grupos lingüísticos o demográficos. Esto no solo amplía el alcance de las noticias, sino que también mejora la accesibilidad para personas con discapacidades auditivas o visuales.
  5. Desafíos eticos y de verificación: no obstante, este avance tecnológico viene acompañado de desafíos significativos. La verificación de la información generada por la IA y la ética en su uso deben estar muy presentes en las estrategias de las editoras de medios. Es esencial que los medios de comunicación establezcan protocolos rigurosos para validar la información proporcionada por la IA y asegurar que su uso esté alineado con los estándares periodísticos de precisión e integridad.

Fuente: Laboratorio de Periodismo