El especialista Álvaro Liuzzi habló en ADEPA sobre la historia de esta tecnología y cómo se está aplicando hoy en medios del mundo y de Argentina. Cuáles son las oportunidades y los riesgos.
El segundo panel de la tarde del miércoles 20 de marzo, en el marco de la 184ª Junta de Directores de ADEPA, estuvo a cargo de Álvaro Liuzzi, comunicador y consultor de medios digitales, capacitador de “Redacciones 5G”, programa de TELECOM Argentina.
Titulada “Periodismo Sintético: Ideas para interpelar la irrupción de la inteligencia artificial en la industria de los medios y el periodismo”, su charla abordó algunos de los temas que están más en agenda hoy para el periodismo a partir de la irrupción de los modelos de lenguaje que se utilizan para realizar tareas relacionadas con el procesamiento del lenguaje natural.
Liuzzi comenzó con una definición de inteligencia artificial. “Es, básicamente, la capacidad que tienen las máquinas para realizar tareas que hasta hace muy poco tiempo sólo podíamos desarrollar los humanos. Es el desarrollo de algoritmos y modelos matemáticos que permiten a las máquinas procesar y analizar grandes cantidades de datos para identificar patrones y tomar decisiones a nivel técnico”, definió.
Cuando hablamos de inteligencia artificial parece que estamos hablando de algo novedoso, pero en realidad estamos hablando de algo que tiene más de 70 años. Liuzzi hizo, entonces, un recorrido por la historia de la IA, empezando por Alan Turing, padre de la inteligencia artificial, pasando por sus veranos e inviernos, hasta llegar a la irrupción de ChatGPT, el 30 de noviembre de 2022.
“Hay un concepto que a mí me gusta usar que es el de compuerta evolutiva que habla un poco de lo que sucede en estos momentos de cambio, de ruptura, que son esos momentos a lo largo de la historia cuando el mundo cambia de un momento a otro de una manera vertiginosa”, explicó Liuzzi. Y aclaró: “Actualmente estamos en el mundo sintético con la irrupción de la inteligencia artificial”.
La llegada de la IA abre un montón de interrogantes, particularmente Liuzzi planteó uno que es dónde va a quedar la creatividad humana, no solamente en el periodismo sino en un montón de otras áreas. Y, a su vez, la tecnología también tiene algunos riesgos y limitaciones, sobre todo la versión 3.5, que es la versión gratuita de ChatGPT, por la opacidad sobre el corpus de datos con que se entrenó el modelo. “Son una caja negra como las de los aviones, no se sabe bien cómo entrenaron a este modelo de inteligencia artificial. Muchas veces nos devuelven respuestas verosímiles, pero que no son veraces, esto para el uso en el periodismo es clave”, aclaró Liuzzi.
Pero también hay un aspecto positivo en relación a la creatividad. Para Liuzzi puede usarse como un catalizador: “Si la web social y multimedia revolucionó todo lo que fue el acceso, la era de la inteligencia artificial puede aportar muchos aspectos desde lo creativo y fuerzas de producción sintéticas a escalas inéditas. Pensemos cada periodista con un asistente virtual especializado o entrenado en algún tema particular que lo ayude a tener mejores perspectivas en sus notas, saber distribuir lo mejor para redes sociales, un montón de aplicaciones dentro de las redacciones”, mencionó.
Cómo están usando hoy los medios a la IA
Liuzzi presentó algunos ejemplos concretos de cómo la inteligencia artificial se está aplicando en las redacciones del mundo. Un primer caso es el de las asociaciones, como la que se anunció recientemente entre ChatGPT y la agencia AP. “¿Qué gana cada una? Obviamente AP gana tecnología de primera mano en grandes plataformas, para utilizarlo en la creación de noticias o para asistir a sus periodistas. Pero lo más interesante es lo que gana ChatGPT: una hemeroteca de más de 40 años con información validada, creada, sistematizada y publicada por periodistas, que eso es oro en polvo para estos algoritmos plataformas. El nuevo petróleo son estos datos para alimentar estos algoritmos”, opinó el experto, que también mencionó que hay nuevos acuerdos de la mano de Le Monde en Francia o el grupo Prisa en España. En contraposición, también se ven bloqueos a esta tecnología. El principal exponente es el New York Times.
En las aplicaciones concretas de la IA en la redacción, Liuzzi mencionó algunas formas interesantes para que se integre en la cadena de valor de los medios. En lo que es la producción, se puede usar en la generación de titulares, redacción de noticias, resúmenes de textos, traducción de formatos. Incluso se puede pasar de audio a texto o de texto a video de manera automática. “Esto abre un montón de posibilidades, sobre todo para medios que tienen una radio o una cadena de televisión que pueden pasar de manera automática a una entrevista que salió en la radio y a los dos minutos tenés ese audio desgrabado de manera automática y crear luego una nota en texto para el periódico o texto para redes sociales”, planteó Liuzzi.
Un caso concreto fue uno en el que trabajó Liuzzi en conjunto con ADEPA en el marco del Programa Impulso Local, en el que el año pasado participaron 235 medios. Uno de ellos fue Todo Jujuy. En ese caso, identificaron las áreas estratégicas de las cuales se iban a beneficiar en la redacción con la aplicación de la inteligencia artificial. Y los resultados se vieron en los números: hoy realizan 500 notas automatizadas de deporte, servicios y otras temáticas. Un año después de implementado, Todo Jujuy creció 83% su audiencia y los views escalaron de 1, 2 millones a más de 2 millones, mientras que la cantidad de usuarios se triplicó, de 542.000 a 1, 6 millones. Y las encuestas al equipo editorial identificaron un alto grado de satisfacción respecto a la utilidad y facilidad de uso de esta tecnología en su trabajo diario.
Por Eugenia Iglesias