La siguiente guía, que se adoptó originalmente el 14 de marzo, fue publicada por el editor jefe adjunto del New York Times, Sam Dolnick, y el director editorial de Iniciativas de IA, Zach Seward:
A medida que nos embarcamos en experimentos que utilizan la IA generativa en la sala de redacción y en Opinión, estos principios guiarán nuestro trabajo y aclararán por qué y cómo planeamos utilizar la tecnología:
- Como herramienta al servicio de nuestra misión. La IA generativa puede ayudar a nuestros periodistas a descubrir la verdad y ayudar a más personas a comprender el mundo. El aprendizaje automático ya nos ayuda a informar historias que de otro modo no podríamos, y la IA generativa tiene el potencial de reforzar aún más nuestras capacidades periodísticas. Del mismo modo, The Times será más accesible para más personas a través de funciones como artículos expresados digitalmente, traducciones a otros idiomas y usos de IA generativa que aún tenemos que descubrir. Vemos la tecnología no como una solución mágica sino como una herramienta poderosa que, como muchos avances tecnológicos anteriores, puede usarse al servicio de nuestra misión.
- Con guía y revisión humana. La experiencia y el criterio de nuestros periodistas son ventajas competitivas que las máquinas simplemente no pueden igualar, y esperamos que sean aún más importantes en la era de la IA. Nuestro talento es lo que hace que The Times sea el mejor recurso del mundo para las personas curiosas. La IA generativa a veces puede ayudar con partes de nuestro proceso, pero el trabajo siempre debe ser gestionado por periodistas y responsable ante ellos. Siempre somos responsables de lo que informamos, independientemente de cómo se cree el informe. Cualquier uso de la IA generativa en la sala de redacción debe comenzar con información factual examinada por nuestros periodistas y, como ocurre con todo lo que producimos, debe ser revisada por los editores.
- De forma transparente y ética. Los primeros principios del periodismo deberían aplicarse con la misma fuerza cuando se trata de máquinas. Los lectores deben poder confiar en que cualquier información que se les presente es objetivamente precisa, cumple con los altos estándares de The Times y sigue nuestro Manual para el periodismo ético. Deberíamos contarles a los lectores cómo se creó nuestro trabajo y, si hacemos un uso sustancial de la IA generativa, explicar cómo mitigamos riesgos, como el sesgo o la inexactitud, con supervisión humana.