ADEPA reconoció a tres personalidades por su trayectoria y su aporte al fortalecimiento de los valores democráticos, la libertad de prensa y el ejercicio profesional del periodismo en la Argentina. Y quienes, desde diferentes ámbitos pueden dar testimonio de por qué el periodismo y los medios profesionales son una herramienta para la sociedad civil y para la república. 

Junto a Etchevers, entregaron las distinciones de ADEPA, la secretaria general de la entidad, Ana Tronfi, y el presidente de la Comisión de Libertad de Prensa, Daniel Dessein.

El primero de los reconocimientos fue para el empresario Marcos Bulgheroni, CEO de Pan American Energy Group, quien fue distinguido por su compromiso con la libertad de expresión y su activa participación en debates nacionales e internacionales sobre democracia, economía global y sostenibilidad.

Carolina Amoroso, periodista de Todo Noticias, presentó un perfil de Bulgheroni, resaltando su destacada trayectoria académica y empresarial. Con títulos de Yale y Columbia, Bulgheroni lidera la principal compañía privada de energía en Argentina y ha participado en múltiples foros internacionales. Además, se subrayó su papel como promotor de la educación y su apoyo a iniciativas como «Volver a las aulas», durante la pandemia.

«Más allá de su perfil empresarial, con este reconocimiento queremos destacar su visión humanista, su defensa de causas públicas y su identificación con los valores republicanos», expresó Amoroso.

Nunzia Locatelli, esposa del empresario, recibió la distinción de ADEPA en su nombre, ya que Bulgheroni se encuentra fuera del país. A través de un video, el CEO de PAE agradeció el reconocimiento, y destacó que la “facultad de pensar y poder expresarse es fundamental” en una “época de grandes cambios tecnológicos, políticos y culturales, tanto en nuestro país, como en el mundo”.

“Aunque a veces se nos presenten opciones contrapuestas para poder encarar soluciones a temas cada vez más complejos, necesitamos construir consensos”, agregó.

Finalizó con un mensaje esperanzador sobre el futuro de nuestro país: “Hoy tenemos grandes oportunidades para desarrollarnos, en particular en el campo de las grandes inversiones, como la energética. Por ello, se requiere el diálogo que ayude a consolidar las decisiones de inversiones de largo plazo. Sin duda toda la sociedad, los empresarios incluido, tenemos que ser parte de este esfuerzo”, dijo Bulgheroni.

El segundo de los reconocimientos fue para la activista de derechos humanos y exdiputada nacional Graciela Fernández Meijide, a quien se le reconoció su incansable lucha por la verdad, la justicia y la reconciliación nacional. Iván Schargrodsky, director del medio Cenital, destacó el rol clave de la dirigente en la CONADEP y en la elaboración del informe «Nunca Más», considerado un hito en la historia de los derechos humanos en Argentina.

«Graciela construyó un vínculo permanente con medios y periodistas, siempre priorizando el diálogo, la reflexión y el respeto», señaló Schargrodsky. Su trayectoria incluye importantes roles en la política argentina, como ministra de Desarrollo Social y presidenta de la Asamblea Constituyente de la Ciudad de Buenos Aires. A lo largo de los años, ha sido galardonada con múltiples distinciones nacionales e internacionales.

Por cuestiones de salud, Fernández Meijide no pudo estar presente en la ceremonia, pero a través de Etchevers mandó un mensaje de agradecimiento y emoción, y expresó su intención de estar presente en una próxima ocasión para recibir el galardón de ADEPA.

Finalmente, ADEPA también reconoció al historiador y escritor Natalio Botana, uno de los referentes más destacados de la historiografía contemporánea, quien fue destacado por su aporte al análisis del pasado y presente de la Argentina desde una perspectiva republicana y democrática.

Camila Perochena, historiadora y directora de la maestría en Periodismo de la Universidad Torcuato Di Tella y La Nación, dijo que «con su pluma y su destreza narrativa, Natalio logra captar el espíritu de una época, los dilemas y paradojas que la atraviesan, iluminando con profundidad el contexto histórico y político». Botana es autor de más de 20 libros y ha recibido múltiples premios, como los Konex de Platino y doctorados honoris causa de prestigiosas universidades. Su obra resalta el rol de los medios en la construcción democrática y su compromiso con la razón pública.

Perochena también mencionó la relevancia que tuvo la obra en su carrera. “En un plano personal, los libros de Natalio han sido parte de la biblioteca de mi casa antes de que yo aprendiera a leer. Cuando empecé a estudiar se convirtió en lectura obligatoria”, rememoró. Y agregó: “Siempre admiré la fluidez con la que Natalio navegaba en las aguas de la historia y la teoría política. No importa si se refiere al pasado o al presente, Natalio logra captar el espíritu de una época, los dilemas y paradojas, los principales trazos para hacer inteligible el mundo. Y eso lo hace con una pluma y una destreza narrativa difíciles de encontrar”.

Tras recibir el galardón, Botana agradeció y con emoción recordó sus sensaciones cuando por primera vez visitó la redacción de un diario en la década del 40 junto a su padre, y le impactó el olor a tinta y el tecleo vibrante de las máquinas de escribir de los periodistas. “La sociedad vibraba en esa redacción”, dijo. 

Botana también contó que cómo conferencista tuvo la suerte de recorrer todo el país, en especial pequeños pueblos y localidades del interior, que surgieron en torno de una estación de ferrocarril, con una escuela en la plaza principal (“como soñaba Sarmiento”) y en donde siempre había un diario. “Ese mundo sarmientino del transporte, el telégrafo, la escuela y el periódico, que hoy se concentra en un pequeño teléfono celular. Pero los diarios, grandes y pequeños, fueron los que construyeron la Argentina. No olvidemos que figuras como Bartolomé Mitre y Sarmiento, pilares de nuestra historia, también fueron periodistas”, aseveró Botana.

Concluyó su mensaje con una paráfrasis: “Ahí se escuchan gritos, agresiones, insultos. Un viejo caballero andante diría: “señal de que caminamos”…el periodismo sigue caminando, porque está de pie y bien plantado. Haciendo su oficio, recorriendo las verdades parciales con todas las responsabilidades que exige ese oficio, y particularmente metiendo el bisturí en la trama viscosa e indigna de la corrupción. Que siga caminando, y que todos, gracias al periodismo, logremos que esa madre de las libertades, la libertad de prensa, fructifique y siga defendiendo las grandes libertades de la república”.