Mientras que el número de organizaciones de fact-checking se ha más que duplicado desde 2014, las redacciones deben comenzar a poner énfasis en empoderar y animar a sus equipos de redes sociales a unirse a la lucha contra la desinformación.
«Creemos que sus equipos de redes sociales podrían ser un arma secreta en la lucha contra la desinformación», dijo Jane Elizabeth, Gerente Senior del Programa de Periodismo de Rendición de Cuentas del American Press Institute, en la sesión del World Editors Forum titulada «Editors: fighting back», en el marco del Congreso Mundial de Medios de WAN-IFRA en Durban, Sudáfrica, la semana pasada.
Después de las elecciones en Estados Unidos, caracterizadas por la circulación online de información falsa, el American Press Institute invitó a periodistas políticos, investigadores y académicos a una reunión en Washington DC en enero de este año para analizar lo que salió mal y discutir cómo las elecciones de 2020 deberían ser encaradas.
Los periodistas explicaron que muchas veces chequeaban los mismos hechos varias veces, pero la gente seguía replicando la información falsa en las redes sociales.
«Y ese es el problema», dijo Elizabeth. «Los periodistas, especialmente aquellos en las principales organizaciones de fact-checking, estaban escribiendo principalmente para diarios y el online. Y luego soltarían las historias y se alejarían. Estaban tratando de corregir la información falsa en una plataforma que no estaba realmente involucrada con esa lucha; no estaban comprometidos con eso en las redes sociales».
Los equipos de redes sociales pueden ayudar a «hacer la verdad más ruidosa»
Como resultado, ella y la API están analizando cómo las salas de redacción pueden alentar a sus equipos de redes sociales a combatir los rumores y los engaños en las plataformas en las que se originan, e involucrarlos mejor en el funcionamiento general de la redacción. A fines de este año se publicará un informe sobre las conclusiones.
«¿Qué si su equipo de redes sociales tuviera una estrategia verdadera contra la desinformación?», dijo.
«¿Qué si se enfocaran en llegar a los influencers, los buenos y los malos? ¿Qué pasaría si ayudaran a construir confianza en sus marcas, y dejaran que la gente sepa lo que pasa en una organización de noticias? ¿Y si nos ayudaran a hacer la verdad más ruidosa? Están en el mejor lugar para hacerlo».
Hasta ahora, el API ha investigado 15 redacciones – que abarcan una amplia variedad de organizaciones
– para averiguar cuáles son las responsabilidades de los equipos de redes sociales, cuál es su objetivo, qué calificaciones tienen los miembros del equipo y qué hacen cuando se encuentran con informaciones erróneas.
En promedio, los encuestados gestionaban ocho cuentas de Twitter con 40 posteos por día y cuatro cuentas de Facebook con 20 posteos por día.
Los equipos de redes sociales pueden hacer más que «publicar enlaces»
Cerca de la mitad de los encuestados dijeron que varias veces al día se encuentran con información errónea sobre las plataformas que monitorean, y dos tercios dijeron que rara vez o algunas veces hacen algo al respecto, explicó Elizabeth.
Como sus actividades más frecuentes, mencionaron el posteo de historias, fotos y videos en las redes sociales, la medición de métricas, y la búsqueda de ideas e historias que se les pudieran haber pasado en las redes.
En la última sección de la lista de actividades mencionadas, se encontraban algunas como la corrección de la información errónea, la conexión con personas influyentes -definidos como personas influyentes tanto en la desinformación, como en la información -, la ayuda con la construcción de marca y la participación con las personas a través de comentarios o interacciones.
«En muchos casos, están haciendo lo mismo que hacían cuando se lanzaron Facebook y Twitter. La descripción del trabajo y las actividades no ha cambiado. Se están lanzando en algunas otras plataformas, pero todavía están haciendo lo mismo: publicar enlaces, publicar enlaces, publicar enlaces», dijo Elizabeth.
«Pero ¿qué si dejaran de hacer algunas de las cosas que están haciendo en las plataformas que nadie está usando y realmente miraran el retorno de inversión de tiempo de lo que están haciendo? ¿Qué pasaría si tuvieran las mismas calificaciones que otros periodistas en las redacciones y estuvieran dirigidos por gerentes de redes sociales con experiencia? »
Para que las organizaciones de noticias estén mejor equipadas para lidiar con la desinformación, necesitan tanto una estrategia real que se alinee con su misión, como mejorar la colaboración entre los equipos de redes sociales y el resto de la redacción, explicó Elizabeth.
«Tenemos que incorporar a los miembros de los equipos de redes sociales y hacerles sentir que son parte del periodismo», dijo.
Por último, al contratar a los miembros del equipo de redes sociales, aconsejó que se insistiera en que tuvieran las mismas calificaciones que todos los demás periodistas necesitan tener.
«No contraten simplemente al primer graduado que se cruza por la puerta, a menos que éste sea realmente muy, muy bueno.»
Artículo original publicado en inglés, traducido por Adepa.