The Washington Post está tratando de identificar el aburrimiento del lector y recapturar a los lectores distraídos dirigiéndolos hacia otras historias del Post que podrían resultarles más interesantes.

Su nueva función Re-Engage, actualmente para la web en la telefonía móvil, observa cuánto tiempo un lector permanece completamente inactivo en la página de de una historia o cuán rápido un lector empieza navegando en la pantalla para desplazarse hacia el final de una historia, y les ofrece, luego, un pequeño menú emergente sugiriendo otras historias del Post.

Entonces si una publicación no captura el interés de uno y deja la pantalla del teléfono por un momento, la función Re-Engage aparece en la pantalla ofreciendo un par de otras sugerencias de historias de la misma sección.

“Como consumidor de contenido, para mí  tenía sentido tener este tipo de función”, afirmó Jarrod Dicker, director de producto publicitario e ingeniería del Post. Aunque Re-Engage fue concebido y creado en el sector de negocios, actualmente está siendo testeado en el lado editorial. Primero fue activado para historias en las secciones World and Entertainment, luego se extendió a las columnas de opinión y negocios del Post, y esta semana llegará a todo el sitio.

La herramienta fue desarrollada en una semana y su intención fue específicamente redirigir el comportamiento de los lectores en móvil, y no el de aquellos en la web de escritorio. Probablemente va a ser también desplegado en la aplicación del Post, pero la web del móvil es buena para realizar testeos porque aflora más el comportamiento normal de los usuarios (en comparación con el comportamiento de los súper usuarios de la aplicación), explicó Dicker.

Las historias desplegadas en el pequeño cuadro de recomendaciones son tomadas de una herramienta de la cual el Post se siente muy orgulloso: Clavis, que recomienda historias basadas en un historial de búsqueda del lector y palabras clave de artículos (fue inspirada en el motor de recomendación de producto de Amazon).

La herramienta Re-Engage también se basa en otro de los nuevos productos de The Post, Bandito, que pone a prueba variaciones A/B de titulares e imágenes introducidos por los editores y luego envía automáticamente al sitio la versión que los lectores aparentan preferir. La data sobre preferencias de los usuarios de Bandito informa a las historias que se muestran en el cuadro de recomendación de Re-Engage.

El equipo también está recogiendo data de los usuarios en el momento adecuado para que el menú emerja: ¿Cuán rápido tiene que desplazarse un usuario en la pantalla para desencadenar la aparición de las sugerencias?

“Este producto no fue necesariamente construido para ayudar con la tasa de rebote; fue construido para entender mejor la experiencia del usuario – cuando aprendemos mejor acerca del comportamiento del usuario, ¿qué podemos ofrecer para darles una mejor experiencia de lectura?”, expresó Dicker. “Cambiaremos variantes basándonos en lo que aprendamos a través del testeo”.

Actualmente, el cuadro de Re-Engage aparece luego de alrededor de 10 segundos de inactividad, y uno debe desplazarse hacia el final de una historia mucho más rápido de lo que uno lo haría al leer para activar el cuadro. Entonces, pareciera ser bajo el riesgo de molestar a un lector ultra rápido. Al pulsar la “x” el cuadro se minimiza pero un pequeño banner que dice “Looking for something else?” persiste al final de la pantalla dentro del artículo.

Como otra gran cantidad de herramientas creadas por el Post que se han desplegado durante los últimos meses, Re-Engage pronto podrá ver aplicaciones más amplias.

“Este puede ser un producto patrocinable, puede estar abierto a los anunciantes, aunque en este momento estamos solamente probándolo con los usuarios de nuestro sitio”, dijo Dicker. “Quizás podamos eventualmente entregar nuevos mensajes, ofrecer contenido de marca, un acuerdo relevante de algún anunciante. The Post es más poderoso cuando construye productos que definen cómo funciona la industria”.

Por Shan Wang

Artículo original publicado en inglés, traducido por Adepa.