Los días 16 y 17 de marzo se realizó en la localidad bonaerense de Coronel Suárez la 160ª Junta de Directores de la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas. El encuentro contó con la participación de directivos de medios de todo el país. Hacemos un repaso de lo más saliente de las dos jornadas.

Inauguración con María Eugenia Vidal

En el acto inaugural, el miércoles 16 por la tarde, estuvo presente la gobernadora de la Pcia. de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, quien resaltó la importancia de “trabajar juntos para defender el valor de la palabra”. “En la Argentina y en la Provincia de Buenos Aires tenemos que recuperar el valor de la palabra. Debemos trabajar juntos para eso. Vamos a acompañar y defender la libertad de expresión. Nos importa tanto como a ustedes que los ciudadanos puedan saber lo que pasa en todos los lugares del país.

Tomo un concepto que expresó el presidente de Adepa, Guillermo Ignacio. Tiene un enorme valor defender esa libertad, porque es la defensa misma de nuestro futuro”, señaló la gobernadora asumida en diciembre pasado.

María Eugenia Vidal expresó su deseo de que los argentinos dejemos atrás la confrontación y que nos escuchemos más. “El diálogo de verdad es el que te lleva a un lugar distinto, no implica ganadores ni perdedores. Es un ejercicio difícil, que tenemos que construir entre todos”. Vidal agregó: “Nuestro gobierno está comprometido con el esfuerzo de dialogar, tratando de ver cómo podemos aprender del que piensa distinto”.

Además de los directivos de Adepa, en la inauguración participaron los intendentes Roberto Pachi Palacio, de Coronel Suárez; Facundo Castinelli, de Puán; David Hirtz, de Adolfo Alsina; Héctor Gay, de Bahía Blanca; Sergio Bodoni, de Tornquist; y Carlos Berterret, de Coronel Pringles.

El anfitrión local de la 160º Junta de Directores de Adepa fue el diario Nuevo Día, que este año cumple 30 años.

Visitá la galería de fotos y mirá el video de la apertura de la Junta de Directores de Adepa.

El presidente de Adepa, Guillermo Ignacio, habló en primer término en la apertura de la Junta de Directores, ocasión en la que señaló que “siempre se renuevan las esperanzas y hay expectativas cuando hay un cambio de gobierno”, y que esas mismas esperanzas “se habían generado en 1983 cuando recuperamos nuestro sistema institucional, y junto con eso habíamos comenzado a transitar el camino del diálogo y la convivencia entre los argentinos”.

“Creíamos –agregó Ignacio- que ese iba a ser el camino que nos condujera a un futuro mejor. Pero lamentablemente ese camino se dejó de transitar, y así la confrontación reemplazó al diálogo y reaparecieron términos que uno creía superados. Confiamos en volver a transitar ese camino que se había iniciado en 1983. Y del cual nunca más nos apartemos los argentinos: el camino del diálogo y la convivencia”.

“Quiero destacar de manera especial la vocación de diálogo y de construcción que ha demostrado María Eugenia en toda su trayectoria como funcionaria, no sólo ahora que ha comenzado a gobernar la provincia”, finalizó el presidente de Adepa.

 

Informe del presidente de Adepa, Guillermo Ignacio

“La llegada de un nuevo gobierno, en el sistema republicano y democrático, despierta siempre sanas expectativas y renueva esperanzas. Sabemos que el camino a transitar por las nuevas autoridades está plagado de dificultades, tanto en lo económico como en lo institucional. Sabemos también que no hay soluciones de un día para otro. Pero lo que sí se advierte, a partir del 10 de diciembre pasado, es la vigencia del diálogo, como contrapartida de la confrontación. La búsqueda de consensos, como contrapartida de la imposición del discurso único, la idea única, la verdad única”, señaló Guillermo Ignacio, presidente de la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (Adepa), en su informe a los directivos de la entidad reunidos en la 160ª Junta de Directores.

Según expresó el presidente de Adepa, este clima de apertura y predisposición al diálogo por parte del gobierno asumido en diciembre pasado, “alimenta la esperanza y renueva las expectativas”.

“Sabemos que no alcanza –agregó-, pero es el punto de partida fundamental para que los argentinos podamos volver a transitar el camino de la convivencia, que parecíamos haber alcanzado en 1983, y que desandamos en la última década, con serias consecuencias para el funcionamiento colectivo”.

Ante los directivos de Adepa de todo el país, Ignacio enumeró y explicó las acciones institucionales realizadas en los últimos seis meses, entre las cuales se destacaron reuniones con altos funcionarios del gobierno nacional y de la Pcia. de Buenos Aires. En los encuentros, se conversó sobre los temas pendientes de la agenda en materia de libertad de prensa, incluyendo las políticas públicas sobre acceso a la información y distribución de la pauta publicitaria oficial.

También sobre los cambios tecnológicos que se vienen registrando en el mundo periodístico y de las comunicaciones, terreno en el que la Argentina no ha avanzado adecuadamente en los últimos años.

“Ello debido a que predominó la confrontación con los medios críticos, mientras que se destinaban cuantiosas cifras a emprendimientos afines al gobierno, con muchos empresarios que hoy, sugestivamente, han mudado ya de actividad”, apuntó Ignacio.

Por último, Ignacio comentó sobre otro proyecto que está en implementación por parte de Adepa, y que implica la construcción de un Centro Digital Multimedia en el onceavo piso de la sede institucional. El proyecto incluye un auditorio con capacidad para 40 personas, salas de reuniones, y una sala para grabación de entrevistas y una isla de edición de videos. “El proyecto está pensado en función de poder brindarle un lugar de trabajo a nuestros asociados, especialmente a los del interior, para que cuenten con la sede siempre que la necesiten. Y en especial, el lugar ha sido concebido para la realización de actividades por parte de los equipos digitales de los medios”.

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Informe de Libertad de Prensa: En camino hacia una libertad sin represalias

Para la entidad, el país está dejando atrás la “etapa más oscura” para el periodismo independiente desde 1983. “Hay daños que persisten”, agrega el informe de la asociación de editores.

Adepa destacó la esperanza cierta de “haber dejado atrás la etapa más oscura para el periodismo independiente desde la restauración democrática en 1983”.
Un período cuyas consecuencias -agregó la entidad- lamentablemente llevará tiempo corregir, por el efecto residual de las presiones y persecuciones a medios de comunicación, sus directivos y personal.

El documento se titula “En camino hacia una libertad sin represalias”, y fue dado a conocer por el titular de la Comisión de Libertad de Prensa, Carlos Jornet, en el marco de la 160ª Junta de Directores de Adepa, que lo aprobó por unanimidad.

La entidad agrupa a los editores de medios gráficos de todo el país, y la reunión de su Junta de Directores se realizó esta semana en Coronel Suárez, al sudoeste de la provincia de Buenos Aires.

“En los últimos 12 años, y con intensidad creciente, se habían multiplicado las trabas para acceder a información pública, prácticamente habían desaparecido las conferencias de prensa por parte de funcionarios públicos y no se avanzaba en imprescindibles políticas de protección para el trabajo periodístico”, señala el informe aprobado con un cerrado aplauso al cierre de la Junta de Directores, el jueves 17 de marzo.

El texto leído por Jornet, dice: “Como Adepa denunció en reiteradas ocasiones, todo eso fue parte de un plan sistemático de destrucción del periodismo independiente. Fue parte, en realidad, de un plan superior para abortar toda expresión de disidencia, para consagrar un discurso único bajo un barniz de libertad de expresión, y descalificar así todo intento de investigar al poder”.

Agrega que los principales daños al periodismo en estos años fueron dos: Uno de ellos, la instauración de una cultura de descalificación permanente hacia la tarea de la prensa. Promovida desde las más altas esferas del poder político, esa actitud fue permeando a otros sectores de la sociedad, lo que generó enfrentamientos como hace décadas no se vivían.

Otro daño cuyas consecuencias se prolongarán en el tiempo fue el dispendio discrecional de recursos que permitió montar un aparato comunicacional público y privado totalmente sometido al poder político, aunque en su gran mayoría con audiencias raquíticas.

El informe resume el estado de la prensa argentina en los últimos años, a partir de un repaso de los principales condicionantes: enormes sumas de dinero asignadas sin control, justificadas con un único criterio: la instauración de un “discurso único”, fondos estatales que no promovieron, en general, inversiones genuinas para “multiplicar las voces”, como decía el eslogan del gobierno central y que sólo sirvieron para gestar enormes estructuras parasitarias, sin otro sustento que la pauta publicitaria oficial.

También en los medios públicos, se destinaron fuertes asignaciones presupuestarias que permitieron mejorar equipamientos, pero que también financiaron un denigrante uso de las frecuencias del Estado para ponerlas al servicio de la ideología gobernante. “Por otra parte, -agrega el informe- fue evidente el propósito de que el manejo discrecional en la asignación de la publicidad del Estado debilitara a los medios que no se sometían al “relato” oficial. Y se buscó dar el golpe de gracia condicionando la pauta de los anunciantes privados a través de aquel recordado diktat de la Secretaría de Comercio a las cadenas de supermercados y electrodomésticos”.
El informe de Adepa señala también que todo esto se dio mientras la prensa del resto del mundo desarrollaba alternativas para adaptarse al nuevo entorno comunicacional surgido con el avance de los nuevos medios digitales y las redes sociales. “Gobiernos europeos y muchos de Latinoamérica colaboraron con políticas de fomento y de aliento a la reconversión, mientras aquí estas eran reemplazadas por una tenaz persecución”. El director de La Voz del Interior resaltó ante los directivos reunidos en la Junta de Adepa que mientras aquellos países “entendían que no hay democracia sin una prensa sólida que aliente el debate de ideas, en Argentina, en cambio, se veía al periodismo como un obstáculo a remover, como una actividad peligrosa, por su potencial impulso al control ciudadano sobre un poder que se imaginaba ilimitado y eterno”.

El directivo de Adepa hizo un repaso de los hechos denunciados por la entidad en los últimos seis meses, que involucraron agresiones contra periodistas en Córdoba, Ciudad de Buenos Aires, Provincia de Buenos Aires y Chubut.

El informe de Adepa plantea la esperanza abierta con el nuevo gobierno asumido en diciembre de 2015, al señalar que “la decisión oficial de apostar al diálogo y a la convivencia, y los anuncios de que se buscará garantizar un pluralismo real y la plena libertad de expresión, son aportes significativos para una labor periodística libre. Igualmente lo será el impulso a un Estado más transparente. En definitiva, garantizar la libertad de expresión sin censuras, pero también sin represalias”.

Accedé al informe completo de Adepa

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