Los periodistas y los medios se enfrentan, cada vez más en su trabajo, a leyes restrictivas, medidas legales punitivas y violencia física. Con demasiada frecuencia, ya sea que trabajen con medios tradicionales o en plataformas digitales, pagan por su compromiso con su libertad o sus vidas.

La libertad de prensa es un elemento integral de la seguridad y prosperidad global. La gente necesita medios libres para que les provean información precisa y un análisis informado si se quiere que los gobiernos rindan cuentas.

Cuando los periodistas y los medios son libres para hacer su trabajo de forma segura, las sociedades son más prósperas y más resilientes. El intercambio libre de puntos de vista e información como consecuencia permite a las comunidades identificar y buscar oportunidades emergentes y reconocer los problemas que deben ser abordados.

Los ataques a la libertad de prensa son ataques a los derechos humanos. Estos consisten en ataques a los derechos humanos de los periodistas y de quienes trabajan en los medios. Estos derechos están plasmados en la Declaración Universal de Derechos Humanos y otros instrumentos de derechos humanos y están apoyados en los Objetivos de Desarrollo Sustentable- derechos como el derecho a la libertad de opinión y expresión y el derecho a la vida, libertad y seguridad de una persona. Las violaciones y abusos de los derechos de los periodistas y de las personas que trabajan en los medios tiene un efecto cascada en los derechos de otros, a medida que el escrutinio desaparece.

Muy seguido los gobiernos son la fuente de estos peligros a la libertad de prensa. Los gobiernos- que son responsables de proteger los derechos humanos- son en cambio los que los violan. A veces, los gobiernos se dirigen a periodistas individuales o a medios, violando el derecho a un juicio justo y audiencia pública, y asegurando la impunidad de los perpetradores. En ocasiones, ponen marcos legales y legislativos restrictivos que hacen que sea imposible para los periodistas hacer su trabajo. Algunas veces ellos distorsionan el contexto informativo intencionalmente.

En los lugares donde el gobierno no es la fuente del problema, normalmente fallan en proveer las soluciones necesarias para combatir las acciones de quienes atacan la libertad de prensa- desde grupos terroristas a organizaciones criminales.

Para enfrentar las amenazas a la libertad de prensa, es necesario tomar acciones global y localmente.

Como gobiernos, es su responsabilidad asegurarse de que las personas en sus países puedan gozar de todos los derechos humanos y de los beneficios que traen para la sociedad.

No es suficiente con enfocarse en resolver los problemas en su país. Los modelos regulatorios restrictivos se pueden esparcir de una jurisdicción a la siguiente. Las técnicas de intimidación que se originan en una comunidad pueden expandirse muy pronto a otra. Las plataformas digitales globales son cada vez más predominantes y traen con ellas no solo la promesa de un diálogo libre, pero también la amenaza de vigilancia y manipulación ilegal.

Nuestros gobiernos necesitan trabajar para asegurar que aquellos que violan o abusan de los derechos humanos que fundamentan la libertad de expresión- sean los gobiernos o entidades privadas- rindan cuentas por ello. Necesitamos ofrecer solidaridad a los gobiernos que toman medidas para fortalecer la protección de esos derechos.

Frente a las amenazas a la libertad de prensa que son nuevas en escala y en naturaleza, debemos adoptar nuevas formas de colaboración que se adapten a las nuevas realidades.

Nuestro enfoque debe ser receptivo, actuando sobre los peligros graves que emergen. Debe ser estratégico, abordando las tendencias a largo plazo y los desafíos consolidados.

Debemos buscar rendición de cuentas, trabajando entre nosotros y con los gobiernos que no firmaron este acuerdo para asegurar que respeten sus obligaciones con los derechos humanos internacionales. Debemos tomar en cuenta todas las áreas que afectan la libertad de prensa, desde fomentar ambientes regulatorios habilitantes a promover transparencia en los procesos judiciales. Debemos acercarnos más allá de los gobiernos, con periodistas, medios, asociaciones civiles, y otros actores interesados para hacer un esfuerzo colaborativo de toda la sociedad.

Debemos cumplir nuestras obligaciones dentro de las leyes de los derechos humanos internacionales y construir un mundo más seguro y más próspero.

La presidenta del ENACOM, Silvana Giudici, firma la Declaración Global sobre Libertad de Prensa en Londres, junto a referentes de países de todo el mundo.

Nuestros países están comprometidos a trabajar juntos para proteger la libertad de prensa.

Nos comprometemos para alzar la voz y tomar acciones juntos a través de una Coalición de Libertad de Prensa para:

● Plantear el caso sobre la importancia fundamental de la libertad de prensa para la seguridad, la prosperidad y el bienestar de todas las sociedades.

● Combinar fuerzas para compartir información, como es apropiado, y tomar acciones en los casos donde los periodistas y medios están en peligro.

● Arrojar luz sobre las violaciones y los abusos contra la libertad de prensa, llamando la atención del público global y trabajando hacia el rendimiento de cuentas.

● Mantenernos unidos para intervenir en los niveles más altos de los gobiernos de los países donde la libertad de prensa está en peligro y para mostrar nuestra solidaridad con los países que trabajan para construir la libertad de prensa.

● Considerar todas las medidas disponibles para abordar las violaciones y abusos de los derechos humanos internacionales, incluyendo los derechos relacionados a la libertad de prensa.

Nos comprometemos a usar el poder de nuestras red diplomática a través de un nuevo Grupo de Contacto de la Libertad de Prensa así nuestros funcionarios están instruidos a:

● Trabajar directamente con aquellos que se encuentren en peligro, para asegurar que no los perjudiquemos.

● Contactar a los periodistas locales y organizaciones civiles para mantenerse conectados con aquellos en el frente de batalla.

● Conectar con los gobiernos locales para buscar soluciones.

A partir del Grupo de Contacto de Libertad de Prensa nuestros funcionarios extenderán nuestro alcance a través de las redes existentes ya activas en el sistema multilateral.

● Nos comprometemos a reforzar las iniciativas internacionales para defender la libertad de prensa.

● Nos comprometemos a apoyar y mejorar los esfuerzos de las instituciones multilaterales, asociaciones de periodistas, y agrupaciones civiles que proveen el apoyo a los trabajadores de los medios y las entidades mediáticas en peligro, incluyendo mecanismos para elevar y responder a los casos individuales de violaciones y abusos.

● Nos comprometemos a promover y apoyar a los gobiernos a tomar acciones para fortalecer la libertad de prensa, uniendo las asociaciones civiles, medios, abogados, periodistas y expertos en comunicación para ayudar a establecer sustentabilidad y estructuras intergubernamentales para llevar adelantes los planes. Esto incluirá mostrar solidaridad con los gobiernos que crean marcos nacionales y planes de acción para implementar el plan de acción de la ONU sobre la seguridad de los periodistas y el tema de la impunidad. Alentaremos los esfuerzos de la ONU y otras organizaciones para establecer un grupo de trabajo dedicado a este propósito.

● Nos comprometemos a apoyar el trabajo de la ONU, y de otras organizaciones, para combatir una variedad de desafíos que afectan a los periodistas. Apreciamos la creación del Fondo Global de Defensa de los Medios para apoyar a los periodistas en situaciones de peligro, cubrir los gastos e iniciativas legales, crear una red de apoyo de colegas y apoyar a los gobiernos a desarrollar planes de acción nacional.

● Nos comprometemos a apoyar el desarrollo de medios diversos, independientes y de interés público.

● Saludamos la creación del Panel Independiente de Expertos Legales de Alto Nivel que, entre otras cosas, brindará asesoramiento a los gobiernos que deseen fortalecer los mecanismos legales para mejorar la libertad de los medios de comunicación.

● Nos comprometemos a mantener estos principios y a ser vigilantes.

● Nos comprometemos a reunirnos anualmente para renovar nuestros compromisos y a abordar las amenazas emergentes y las oportunidades.