El fenómeno de la desinformación se ha incrementado exponencialmente en los últimos años. Distinguir lo verdadero de lo falso se ha vuelto más difícil en todo el mundo, y América Latina no escapa a ello. A esto, se le suma que la pandemia que estamos atravesando ha generado aún más desinformación producto de la gran potencia que tienen las redes sociales en su distribución.
El Instituto Reuters realizó un reporte en 2021 donde muestra cómo la incertidumbre generada por el coronavirus hizo que muchos usuarios se refugiaran en los medios como fuentes confiables de información. El informe refiere que “el valor de la información que se está tratando es rigurosa y fiable cuando hay vidas en peligro”. Asimismo, el reporte destaca que en varios países las audiencias se vuelcan hacia las marcas más confiables y atribuyen mayor confianza a los medios en general. Esta situación aumenta la brecha de confianza entre los medios y las redes sociales. Para los consultados por este estudio, las redes sociales son la fuente principal de desinformación.
Más confianza en los medios
Por su parte, el Digital News Report señaló que en términos generales “la confianza en la noticias se incrementó en promedio 6 puntos porcentuales con la pandemia”, siendo que el 44% de la muestra total dice que confía en la mayoría de las noticias la mayor parte del tiempo. Compensando así, las caídas en el promedio de confianza, recuperando los niveles del 2018. Finlandia se mantiene como el país con la confianza más alta, con un 65%, y Estados Unidos se posiciona en el lugar más bajo con el 29%.
La pandemia mostró que ante situaciones extremas donde está en riesgo la salud de las personas, los usuarios deciden buscar información en medios de comunicación demostrando que la calidad de los contenidos que se publican son vitales para mantener la reputación y sostener la credibilidad.
Desde Proyecto Desconfío en Argentina iniciaron un camino para construir indicadores de calidad en las noticias, que ayude a los medios a revisar sus propias prácticas. Adrián Pino, director del Proyecto Desconfío remarcó que “combatir la desinformación no es solo una tarea periodística sino que es parte de una batalla crucial en el espacio público”. A su vez, el periodista e investigador argentino señaló que “hay dos caminos que pueden asumir los medios: por un lado el de crear equipos específicos que se especialicen en desinformación y que asistan a cada periodista” y, por otro lado, “instrumentar estándares de calidad que les permitan revisar de forma permanente sus propias rutinas”.
En esta línea, y con la idea de generar alianzas para combatir la desinformación, este año se llevará a cabo la primera Cumbre Global sobre Desinformación, con epicentro en Latinoamérica. Un espacio en el que los proyectos más importantes del mundo presentarán sus acciones e investigaciones. Los participantes podrán escuchar a referentes de entidades como First Draft, The Trust Project, IFCN, Meedan y Agencia Lupa, entre otros. Asimismo, oradores internacionales como Craig Silvervam de ProPublica; Carlos Jornet de la SIP y Rosental Calmon Alves del Knight Center de EEUU participarán del evento.
Impulsada por la Sociedad Interamericana de Prensa, Proyecto Desconfío de Argentina y la Fundación para el Periodismo de Bolivia, la Cumbre busca compartir conocimientos, construir alianzas y redes de trabajo entre los diferentes actores dedicados a la temática en el mundo. Durante dos jornadas se podrá escuchar a más de 20 oradores internacionales que compartirán proyectos y experiencias dentro de cuatro ejes temáticos: 1) Política, medios y democracia – 2) Alfabetización mediática y desinformación – 3) Inteligencia artificial y periodismo y 4) Los desafíos del Fact Checking.
Ya se encuentran abiertas las INSCRIPCIONES en el sitio web oficial del evento www.cumbredesinformacion.com
Fuente: Desconfio.org