Por Diego Dillenberger
En el segundo intento, el Parlamento Europeo logró aprobar una ley de derecho de autor ampliada que contempla no solo derechos de periodistas y artistas, sino que ahora rige en la Unión Europea un marco normativo que obligará a las redes sociales y buscadores acordar alguna forma de pago o recompensa hacia las editoriales para publicar su contenido, inclusive los controvertidos “snippets” o fragmentos que muestren las búsquedas.
La decisión de los parlamentarios europeos sienta un precedente para las editoriales en todo el mundo, que ahora podrían buscar una forma de compensación económica por los contenidos que se comparten gratuitamente en buscadores y redes sociales, mientras esas empresas se quedan con la parte del león de la publicidad sin invertir en la creación de contenidos.
Ahora Comisión y Consejo Europeos deberán reglamentar la ley en colaboración con los legisladores, de manera que se espera todavía fuerte lobby por parte de buscadores, como Google, o redes sociales, como Facebook, para atenuar su implementación. La enciclopedia Wikipedia en Europa se encontraba durante la votación en “modo huelga”.
De todos modos en el segundo intento, tras el fracaso de julio, la propuesta -alenatada principalmente por un grupo importante de editoriales alemanas- se votó artículo por artículo, y así quedó en el camino el controvertido upload filter. Se trata de un filtro para no permitir subir contenidos que pudieran estar remotamente vinculados a derechos de autor, lo que fue usado por el lobby de los buscadores y redes sociales como argumento de que las editoriales buscaban censurar Internet.
El miembro informante, Axel Voss, de la democracia cristiana alemana, explicó que esa exclusión era “una buena señal hacia la industria creativa europea”.
Voss se congratuló del resultado y agregó que “es un gran paso adelante, necesitábamos proteger mejor a nuestros artistas y periodistas”.
Las asociaciones de editoriales de diarios (BDZV) y revistas (VDZ) de Alemania, emitieron sendos comunicados expresando su beneplácito por la aprobación de una ley que tardará no menos de dos años en implementarse.
La ley se basa en una norma similar que ya rige en Alemania desde 2013 pero que aún está en proceso de adaptación, ya que la aplicación final y real, además de la reglamentación requiere el paso por diversas instancias en la Justicia de casos concretos. Por ahora a los editores alemanes les trajo más gastos legales que ingresos, pero como dijo el CEO de la editorial Axel Springer y presidente de la asociación de editores de diarios de Alemania, Mathias Döpfner, “se trata de establecer el principio de que si invertimos enormes sumas en generar periodismo de calidad, el negocio no solo lo pueden hacer buscadores y redes sociales”.
A partir de su reglamentación, buscadores como Google, que se llevan la parte del león de la publicidad, no podrán publicar más en Google News, por ejemplo, sin aprobación -o pago- de las editoriales. El derecho vale también para snippets y titulos.