En línea con innovaciones que se están produciendo a nivel global en la industria de medios, Clarín presentó el mes pasado un asistente de lectura llamado UalterAI, que funciona como un complemento para los usuarios. 

Un año después del lanzamiento de ChatGPT, la herramienta de IA de la empresa OpenAI que asombró al mundo, la expansión de los nuevos LLM (Large Language Models) influyó a todas las industrias, pero los medios de comunicación son los más afectados por sus desarrollos. 

Por eso desde Clarín se propusieron diseñar una herramienta que funcione como un asistente virtual que acompaña a cada nota y permite al lector, con un solo clic, elegir entre seis formas distintas de acceder a la información.

El desarrollador detrás de UalterAI es Julián Gallo, quien trabajó durante todo el año pasado junto a un equipo conformado por desarrolladores, diseñadores UX y UI. “En enero de 2023 empezamos a explorar ideas relacionadas para desarrollar un asistente de lectura de noticias basado en AI”, dijo a ADEPA. Once meses después la herramienta estaba lista para compartirla con los lectores y usuarios de Clarín.

Gallo explicó que con su equipo tuvieron que implementar muchas pruebas semanales para testear que el nuevo producto funcionara correctamente. “Hicimos un modelo experimental a una prueba real sobre audiencias verdaderas con miles de contenidos. Cada semana procesamos más de 1600 formatos distintos de análisis sobre los textos producidos por Clarín”.

Este proceso los ayudó a reconocer cuál era la necesidad real de las audiencias, y es por ello que decidieron realizar seis formatos distintos para acceder a la información de la noticia. “Con UalterAI buscamos entender cuáles son esas preguntas fundamentales que permiten extraer información de un texto y aumentar la velocidad de lectura y la comprensión. En ese sentido establecimos seis modelos”, se explayó Gallo.

La primera alternativa es el resumen, un texto condensado de una extensión aproximada del 20% del original. Le sigue una cronología, formato que ordena el contenido en sus principales 10 definiciones.

Otra de las posibilidades ofrecidas por UalterAI es la clasificación de los números que puede incluir un artículo, para presentarlos en dos columnas que favorecen su compresión.

La herramienta también identifica los textuales y los presenta en una lista, igual que hace con los nombres propios y de instituciones, ordenados alfabéticamente. La última alternativa permite acceder a la información en formato de preguntas y respuestas (FAQ, por sus siglas en inglés).

Según explica Gallo, con UalterAI el medio apunta a los lectores que leen en diferentes pantallas, ya sea por celular, computadora o tablet. “Pensamos que hay una oportunidad en encontrar soluciones de lectura que tratan de alinearse a la forma en que las personas se comportan ante los textos en pantalla. Creemos en un contenido más rápido, más claro, más interactivo, más explicativo”, agregó. 

Según explica el especialista en narrativas digitales, la buena respuesta y los comentarios positivos que recibieron por parte de los lectores lo impulsaron a planificar nuevos proyectos que llevarán a cabo durante el 2024. “En el plan de trabajo de este año se incluyen nuevas formas de visualización de la información, el sonido en ambos sentidos, la interacción con el contenido, la incorporación de herramientas sociales y la incorporación de soluciones para imágenes 3D. Todos estas versiones que irán apareciendo progresivamente superan ampliamente a la versión de UalterAI que dimos a conocer ahora, pero teníamos prisa por mostrar este primer paso”, añadió Gallo. 

Por último, Gallo -quien estuvo ligado al lanzamiento de la primera web de Clarín en 1996– reflexionó acerca de lo que muchos periodistas tienen miedo: que la Inteligencia Artificial venga a reemplazar su trabajo. “Es una revolución irreversible para todas las formas de producción de información, entre ellas el periodismo. Veremos un periodismo más amplio y personalizado, más veloz, de profundidad, capaz de explicar a uno por uno aquello que no logra entender del todo, de mostrar con elocuencia, de omitir redundancias, de comprender la ocasión de consumo y hasta la importancia de los hechos, de crear escenarios de interacción que concentren la atención y faciliten la memorización y entendimiento. Pero los recursos informativos seguirán siendo suministrados por periodistas humanos, que iniciarán investigaciones cada vez más profundas, obtendrán las voces testimoniales, narrarán in situ los hechos. Nada de eso corre peligro”, finalizó.