La Comisión especial sobre narcotráfico y crimen organizado de Adepa recibió dos documentos de trabajo que compartimos a continuación, y que permiten vislumbrar una aproximación a los riesgos que ambos fenómenos conllevan para la sociedad argentina en general, y para los medios de comunicación y los periodistas en particular.
El primero de los documentos fue elaborado por La Nación y se titula “Los riesgos del narcotráfico para la prensa y la libertad de expresión”. Allí, se señala que “el narcotráfico se ha convertido en una de las principales amenazas contra la seguridad nacional de los Estados soberanos” y que en la Argentina “parecemos aún adormecidos sin atisbar más que someramente los gravísimos y crecientes efectos que implica desatender este flagelo”.
“Lo que está pasando –expone- se explica por un lado por la negación del problema y la consecuente falta de toma de conciencia de la clase dirigente, entre quienes nos encontramos los propietarios de medios de comunicación y periodistas. Por el otro, por la falta clara de diagnósticos y estrategias efectivas para combatirlo”. “El periodismo de denuncia es fundamental, pero necesita estar acompañado de la autoridad y protección del Estado bajo diversas formas: determinación y compromiso político desde lo más alto del vértice del poder, protección policial y de inteligencia, y judicialización de los casos.
En esta lucha sin cuartel, los periodistas se han convertido en víctimas por partida doble: tanto autoridades corruptas como actores del crimen organizado están buscando acallar las voces que ponen en riesgo el enorme negocio de las drogas. Detectar analogías, similitudes y patrones entre los países más afectados por este flagelo brinda una perspectiva alarmante”.
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El segundo de los documentos fue elaborado por el Emilio Magnaghi, director periodístico del Diario «El Ciudadano», Mendoza y director del Centro de Estudios Estratégicos para la Defensa Nacional «Santa Romana», y se titula “Cómo reducir los riesgos para los periodistas que cubren temas vinculados al narcotráfico”. Magnaghi hace una descripción de los antecedentes en el enfoque de la problemática del narcotráfico en otros países de la región, los cuales “permiten trazar analogías sobre la probable evolución de este problema en la Argentina”. “El narcotráfico como tal debe ser encuadrado como un conflicto armado interno. El que se encuentra regulado, entre otras normas por el denominado Derecho Humanitario, presente en las Convenciones de Ginebra y de la Haya”, expone su autor. Y agrega: “Existen mecanismos que ya han sido utilizados en la historia de los conflictos armados internos para brindar una mejor protección a los periodistas que deben trabajar con temas vinculados a dichas situaciones potencialmente hostiles para con su integridad física, psicológica y moral”.
El documento, que se titula “Cómo reducir los riesgos para los periodistas que cubren temas vinculados al narcotráfico”, condensa una serie de propuestas para medios de comunicación y periodistas.