El diario El Eco de Tandil fue fundado el 30 de julio de 1882, cuando la serrana localidad de la provincia de Buenos Aires tenía menos de 10 mil habitantes, el Juez de Paz ocupaba el entonces desconocido puesto de intendente y todavía faltaba un año para la llegada del ferrocarril. 

Juan S. Jaca fue quien, inquieto y con una vocación que excedía a su condición de boticario, decidió comprar los escasos elementos que ofrecía en remate la imprenta La Voz del Pueblo, para lanzar el primer ejemplar de El Eco del Tandil (así, con “del”, porque en esa época eran los “pagos del Tandil”). 

Sin día fijo de aparición, pero con solución de continuidad a través del tiempo, el diario fue afianzándose y tornándose en sana costumbre, primero en el pueblo y luego también en la zona. Combativo por naturaleza, por supuesto fue cambiando de dueños, tuvo varios directores y resultó clausurado por años durante la década del 50. 

Cuando El Eco estaba a punto de quebrar en 1982, un joven de 22 años que trabajaba en el diario desde los 15, convencido de su potencial, decidió apostar por él. 

Así, en el exacto momento en el cual El Eco de Tandil se aprestaba a cumplir 100 años de vida, Rogelio Adrián Rotonda, con escasos recursos y sobradas ganas, afrontó la totalidad de las deudas y se hizo cargo del personal. 

De a poco el diario fue saneándose y diez años después – en 1992 – comenzó a imprimirse en off set en un edificio totalmente renovado. 

Con el tiempo la empresa editorial se transformó en Multimedios, anexando al tradicional diario, un Canal de TV, dos radios y un sitio web, dependiendo hoy de él cerca de un centenar de personas. 

El Eco de Tandil es el cuarto diario más antiguo de Argentina, detrás de La Capital de Rosario, La Prensa y la Nación.