La directora de socios de Cross-Google, Noticias, Medios y Entretenimiento, de Brasil, Fabiana Zanni, así como miembros del equipo de Google en Latinoamérica, y representantes de medios que han participado en proyectos apoyados por Google, han compartido sus experiencias en torno a los resultados de ese apoyo.
Zanni explicó que los tres objetivos que se perseguían con los proyectos que se impulsan desde Google es invertir en periodismo de calidad, ayudar a desarrollar modelos de negocio y apostar por la innovación, ayudando a los medios de comunicación a crecer mediante tecnología.
Periodismo de calidad
Para ayudar a potenciar el periodismo de calidad, indica Zanni, se han enfocado en tres pilares:
- Capacitación de periodistas. Más de 340.000 periodistas han sido entrenados en aspectos como periodismo de datos, verificación de información o machine learning. En América Latina, en concreto, han sido capacitados 72.500 periodistas
- Lucha contra la desinformación: “La desinformación es un reto complejo y hemos hecho acciones combinadas con muchos expertos, redacciones, verificadores, organizaciones de la sociedad civil, académicos, etc.” Dos ejemplos de esa colaboración en América Latina son Comprova, en Brasil, formada por la unión de 28 medios para combatir contra la desinformación, y Reverso, una coalición de 130 medios de 20 provincias argentinas, para luchar por ese mismo fin.
- Programas de alfabetización mediática. El contenido engañoso puede difundirse rápidamente, y capacitar a las personas para saber discernir entre lo que es verdadero y lo que es falso es el objetivo de este programa, gracias al cual se han creado programas como Digimente, Educamidia, o verdadero/falso. Este plan también ha desarrollado proyectos para crear medios más diversos.
Modelos de negocio. En este segundo pilar, se han diseñado programas y recursos para que los medios encuentren nuevas audiencias y se aumente el engagement, con un fin último de que “los editores incrementen sus ingresos”. Las ayudas se han dado en forma de capacitación y consultoría.
Fabiana Zanni citó el ejemplo del trabajo realizado con el diario Reforma, de México, uno de los primeros en adoptar un modelo de suscripciones, que ha trabajado con el programa Subscribe with Google, y ha aumentado la tasa de conversión en un 43%.
Innovación. En este tercer pilar, Google ha apostado por ayudar a los medios a dotarse de la tecnología necesaria que les haga más eficientes, dijo Zanni.
AzMina y Aos Fatos, representantes de algunos de los proyectos más destacados
Carolina Oms, de la revista AzMina y Tai Nalon, de Aos Fatos, explicaron qué han podido desarrollar gracias al apoyo de los programas de ayuda de Gooogle.
En el caso de la revista AzMina, Carolina Oms indicó que la idea era construir muchos productos para monitorear lo que estaban haciendo en el mundo de las mujeres y que afloraran los resultados. Por ejemplo, se ha desarrollado un bot que monitorea tanto la cámara como el senado de Brasil.
Cuando hay un cambio de proyecto ley, si hay una votación, esto dispara el bot y cualquier persona puede visualizar los cambios. El código, además, es abierto, por lo que puede usarse también para monitorizar otros temas relacionados con derechos civiles.
También se está realizando un análisis de la información histórica en el Congreso. Usando tecnología se ha identificado el comportamiento del congreso para clasificarlo de forma visual. “Podemos tomar la información que tienen todos los proyectos del parlamento, por ejemplo en el ultimo año, y enviar esos proyectos de ley a asociaciones para que puedan analizarlos y clasificarlos de acuerdo a su impacto y a su pertinencia”, comenta Oms.
Reportes específicos utilizando periodistas expertos en derechos humanos y newsletter especiales son otros de los productos que se han creado.
Monitorizar la desinformación del COVID
Por su parte, Tai Nalon detalló que Aos Fatos se creó para cubrir las elecciones municipales “porque entendíamos que habría desinformación con relación a la campaña electoral como en 2018, pero llegó la pandemia y todos nuestros planes de lanzar el proyecto y monitorizar esa desinformación, que iba a estar en una sola página web, con desinformación en cada red social, no se pudieron llevar a cabo”.
Ante la llegada de la pandemia, “se cambió de plan y empezamos a monitorear los flujos de información relacionados con el COVID, lo cual nos permitió producir una metodología para cada una de las plataformas que estamos monitorizando, con unos patrones lingüísticos potencialmente desinformativos”, explica
Si se postea algo en una plataforma o red social, unas palabras clave, como virus chino, o mascarillas, pasa a analizarse. “Cualquier llamada a a la acción cuyos hechos no se pueden confirmar pero que de forma inherente son desinformación, lo estamos monitorizando. Semanalmente monitorizamos más de 20.000 posteos en la redes sociales”, asevera.
Fuente: Wan-Ifra.