En uno de los momentos más emotivos de la de la Asamblea General de la SIP en México, la AEDEP (Asociación Ecuatoriana de Editores de Periódicos) recibió el galardón más relevante de los que entrega anualmente la institución. Diego Cornejo, su director ejecutivo, hizo extensiva la distinción a una docena y media de personas que colaboraron con la causa de la prensa ecuatoriana, que vive desde hace años una de las situaciones más alarmantes del continente en matera de libertad de expresión. Mencionó entre esas personas a Daniel Dessein, Martín Etchevers y Carlos Jornet, presidente, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa y presidente de la Comisión de Innovación de ADEPA respectivamente, por su contribución en representación de nuestra entidad.
«Desde 2007, pero particularmente desde 2013, en que se aprobó una regresiva y antidemocrática ley de comunicación, los periódicos de Ecuador soportamos una ofensiva destinada a silenciarnos por la vía de la censura, del hostigamiento y del estrangulamiento económico. En mi país se usa la publicidad oficial como estímulo o castigo, se acosa a los anunciantes privados y se limita la inversión de capitales frescos en los medios. Hasta hoy, han cerrado19 radioemisoras, 5 periódicos, 3 canales de TV, una revista, 8 programas de radio y televisión con contenido noticioso y de opinión, y han sido intervenidos los noticieros de tres canales de televisión incautados», señaló Cornejo en el discurso de agradecimiento.
Y agregó: «En la AEDEP mantenemos firmemente nuestras convicciones fundacionales respecto de la importancia de los diarios en el sistema político, pues sin prensa independiente no es posible concebir una democracia deliberante en la que se debata abiertamente la gestión pública y se cuestionen los abusos del poder, como las violaciones a los derechos fundamentales y la corrupción política. Ello sólo es posible si el periodismo de profundidad se sustenta en investigaciones escrupulosas realizadas con rigor ético. Por tanto, expresamos nuestra admiración por los periódicos de Venezuela, Nicaragua, Bolivia, Argentina, México, y de otros países, que defienden su independencia crítica y dan espacio a la voz deliberante de los ciudadanos. Así contribuyen a alcanzar las conquistas democráticas, por las que desde hace más de un siglo, con enormes sacrificios, perseveran los pueblos de la región. Y así resisten, como resistimos en el Ecuador».