La Asociación Internacional de Medios de Información (INMA, por sus siglas en inglés) cita como fuentes a la Organización Mundial de la Salud, la revista científica Journal of Hospital Infection, al National Institute of Allergy and Infectious Diseases de Estados Unidos y al John Innes Center para explicar que “nunca ha habido un incidente documentado en el que el virus Covid-19 haya sido transmitido por un periódico, revista, carta impresa, o paquete impreso, según los principales médicos y científicos del mundo”. 

La supervivencia de los virus en los objetos, por otro lado, no depende solo de la cantidad de patógenos, sino también de factores como la calidad de la superficie, la temperatura, la humedad y la radiación solar. Los científicos insisten en que el virus se transmite por vía aérea.  

El papel, al ser poroso, es una de las superficies más resistentes. Si se comparan los valores de otros virus similares, como el patógeno Sars, el papel tiene una exposición a la contaminación prácticamente ínfima, según los resultados de investigaciones científicas de las universidades de Bochum y Greifswald, en Alemania. 

Un artículo de The New York Times firmado por la editora de Salud, Tara Parker-Pope, que cita a expertos de referencia destaca que “el riesgo de infectarse por manipular el correo o los paquetes es extremadamente bajo y, en este momento, sólo teórico. No hay casos documentados de alguien que haya enfermado por abrir un paquete o leer un periódico”. 

Más allá de la opinión de los expertos, el proceso de impresión está automatizado y la distribución de la prensa se lleva a cabo con las más estrictas medidas de seguridad.