CONSIDERANDO que en Aruba, Chile, El Salvador y Trinidad y Tobago, los gobiernos, al declarar estados de excepción para combatir la propagación de la pandemia, han impuesto restricciones a la movilización de periodistas contraviniendo principios constitucionales sobre libertad de prensa.
CONSIDERANDO que en Cuba, Nicaragua y Venezuela los gobiernos utilizan de excusa los estados de excepción para imponer mayores restricciones a medios de comunicación y periodistas independientes y que el régimen de Nicolás Maduro ha detenido a dos periodistas por informar sobre el coronavirus.
CONSIDERANDO que en la mayoría de los países los gobiernos han exceptuado a los medios y periodistas de los decretos de estados de emergencia y toque de queda, y que se cumple así con lo dispuesto por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que estableció que «los Estados no pueden suprimir o prohibir los derechos y las libertades de manera genérica y, en especial, no deben limitar la libertad de los medios de comunicación, las organizaciones y liderazgos sociales o políticos, para buscar y difundir información por cualquier medio».
CONSIDERANDO que la grave crisis económica que atraviesan todos los sectores también ha agravado la crisis financiera de los medios de comunicación que han visto fuertes caídas en sus ingresos publicitarios y su circulación, pero que pese a ello los medios han adoptado medidas extraordinarias bajo su responsabilidad de informar al público.
CONSIDERANDO que el presidente, Christopher Barnes, exhortó a los medios de comunicación socios de la institución a asumir el rol de proveedores de servicios esenciales en esta emergencia global y redoblar esfuerzos sobre rigurosidad noticiosa con un periodismo equilibrado para orientar y generar confianza ante sus audiencias.
CONSIDERANDO que los socios deben prestar apoyo a las autoridades sanitarias para la transmisión de mensajes relevantes y, asimismo, implementar y observar los protocolos de salud para la seguridad de sus empleados.
CONSIDERANDO que ante la presente emergencia mundial de salud pública esta institución pospuso su reunión de medio año en Saltillo, México, a fines de marzo próximo, para no someter a riesgos a los miembros de la organización y personas en el país anfitrión.
CONSIDERANDO que «una prensa libre es condición fundamental para que las sociedades resuelvan sus conflictos, promuevan el bienestar y protejan su libertad» y «la credibilidad de la prensa está ligada al compromiso con la verdad, a la búsqueda de precisión, imparcialidad y equidad», como establece la Declaración de Chapultepec.
La SIP resuelve
Recordar a los gobiernos que la prensa tiene un papel esencial en democracia para sostener el derecho del público a la información y que no deben existir restricciones a su labor, como remarcan las constituciones y numerosos tratados internacionales sobre libertad de prensa.
Rechazar todo atropello de gobiernos autoritarios que no permitan a los medios y periodistas desarrollar sus labores en esta época excepcional.
Exhortar a los medios socios para que continúen con su valiosa tarea informativa y establezcan acuerdos de periodismo colaborativo con otros medios, con el fin de que la información relevante fluya en forma generosa por todos los rincones de las comunidades.
Fuente: SIP.