¿Cómo deberían los gobiernos abordar la amenaza constante de desinformación? En el Reino Unido, los legisladores han pasado aproximadamente 18 meses pensando en esa pregunta, y han llegado a algunas respuestas.

En un informe especial, el Comité del Parlamento Digital, Cultura, Medios de Comunicación y Deporte de Reino Unido emitió sus recomendaciones para combatir la propagación de información errónea en las redes sociales, que incluyen:

• Un rechazo del término «noticias falsas», a favor de «desinformación”.

• Aplicar las regulaciones existentes de precisión e imparcialidad, que existen para TV y radio, a los medios en línea.

• La creación de un grupo de trabajo de expertos para investigar cómo se difunde la desinformación y cómo la verificación de los hechos (fact-checking) puede ayudar a detenerlo.

El informe, que se filtró antes de la publicación a un ex estratega de la campaña Brexit Vote Leave, también condena el papel de Facebook en la difusión de desinformación en países como Birmania, donde la plataforma se ha utilizado para atacar a los musulmanes Rohingya.

«Instamos al Gobierno a que demuestre cuán seriamente toma la aparente colusión de Facebook de difundir desinformación en Birmania, a la primera oportunidad», dice.

Mientras tanto, los fact-checkers dicen que el informe contiene algunos pasos prometedores, como el endurecimiento de las regulaciones publicitarias en las redes sociales. Pero no toma en cuenta el potencial de extralimitación gubernamental.

«Esto está ocurriendo en todo el mundo, y las reacciones de los gobiernos ante este temor a la desinformación han sido bastante aterradoras», dijo Will Moy, director de Full Fact, en un programa matutino de la BBC. «Me hubiera gustado ver (a los miembros del Parlamento) reconocer que uno de los mayores riesgos aquí es en realidad la reacción exagerada del Gobierno».

Según el recuento de Poynter, más de 25 países de todo el mundo han tomado medidas contra la desinformación, que van desde la criminalización de noticias falsas hasta la promoción de la alfabetización digital.