El impacto de la inteligencia artificial (IA) en el periodismo está siendo tema recurrente de debate desde que explotaron las herramientas de IA generativa. Desde la promesa de obtener una mayor eficiencia hasta el temor de que estas IA sustituyan a los humanos, las opiniones varían sobre cómo la IA está remodelando el panorama mediático. Para estructurar y clarificar estas perspectivas, la revista New York Magazine (NYMAG) ha elaborado un informe en el que recoge casos concretos y, tras analizarlos, considera que son tres las principales teorías existentes en este momento sobre el impacto de la inteligencia artificial sobre el periodismo, acompañadas de los principales problemas asociados a cada una de ellas. Este es un resumen de las teorías:

Teoría 1: la IA sustituye al periodismo

Algunos medios digitales han optado por utilizar modelos de lenguaje basados en IA para generar contenidos, reemplazando a periodistas humanos. CNET, un sitio de noticias tecnológicas, intentó esta estrategia, pero pronto la detuvo debido a errores flagrantes en su contenido. A pesar de esta experiencia fallida, otros como G/O media, la editorial digital propietaria de sitios como Gizmodo, The Onion y Jezabel, está probando un enfoque similar, generando tensiones con su plantilla sindicalizada.

Si bien es tentador discutir si la IA puede reemplazar a los periodistas humanos en la producción de contenido, lo cierto es que, si la calidad del contenido producido por la IA no es convincente o carece de valor, el modelo fracasará. Además, si los medios pueden producir contenido de manera automatizada y barata, este se devaluará, al igual que ocurrió con los resúmenes de resultados trimestrales y reportes deportivos básicos.

El concepto teórico de un sitio web completamente automatizado no triunfa, indica el informe. Es probable que las plataformas digitales lo releguen a la categoría de spam. A pesar de su atractivo para los directivos, es improbable que las organizaciones de noticias existentes adopten esta idea plenamente. Si lo hicieran, nos enfrentaríamos a un problema: un producto de noticias totalmente automatizado, producido por máquinas sintetizadoras carentes de curiosidad y basado en información ya existente, carecería de valor. Se asemejaría, en el mejor de los casos, a una simple agregación y, en el peor, a publicidad o propaganda, automatizando las partes más banales de “las noticias”.

Otra cosa, sin embargo, es el impacto que pueda tener sobre pequeños editores que utilizan herramientas de tecnológicas contra las grandes empresas tecnológicas. Google está probando una función que ofrece respuestas generadas por IA en sus resultados de búsqueda. Aunque es prometedora y compleja, en ciertas tareas —como ofrecer información general sobre un tema o sugerir contenidos— parece actuar como una máquina de plagio, tal como indica el informe de NYMAG.

Sorprendentemente, el contenido de Google, aunque relevante, comienza a percibirse como un anuncio, sobre el cual los usuarios tienden a pasar rápidamente. El desafío no radica en qué contenidos puede generar una máquina manteniendo el interés humano, sino en la dificultad de competir con estas como publicación tradicional en el tráfico de búsqueda.

Teoría 2: la IA mejora el periodismo

A diferencia de la primera teoría, hay medios que ven a la IA como una herramienta complementaria. En abril, el editor de Insider, Nicholas Carlson, animó a su redacción a utilizar herramientas como ChatGPT, afirmando que puede ayudarles a ser mejores editores y reporteros. Sin embargo, también advirtió sobre los riesgos de información incorrecta y plagio.

Esta teoría sugiere que, si se utilizan correctamente, herramientas como ChatGPT pueden optimizar operaciones periodísticas, permitiendo a los periodistas concentrarse en informar y descubrir verdades. La idea es que estas herramientas se integren de la misma manera que lo hicieron los procesadores de texto o las redes sociales en su momento.

No obstante, esta visión optimista depende de múltiples suposiciones, incluida la creencia de que las herramientas basadas en IA realmente serán útiles a largo plazo y que las ventajas de productividad no se traduzcan en recortes de personal.

Teoría 3: la IA absorbe el periodismo

Con la implementación de la IA, se espera que las relaciones laborales cambien, y posiblemente den lugar a conflictos entre empleados y dirección. Los debates sobre el valor del periodismo y cómo debería ser compensado podrían intensificarse.

En este escenario, las organizaciones de noticias podrían convertirse en meros proveedores de datos para gigantes tecnológicos. Esta dinámica podría reducir a las organizaciones de noticias a servicios básicos de información, suministrando a las empresas de IA datos para sus modelos.

Fuente: Laboratorio de Periodismo