Por Diego Dillenberger
Este martes se votaría en el Parlamento Europeo la versión definitiva de la reforma a la ley de copyright que incluye derechos para las editoriales que generan contenidos que son usados en Internet en buscadores y redes sociales.
Los editores europeos anhelan que con esta ley de derecho de autor puedan recibir una compensación que les permita recuperar aunque sea una parte de los ingresos publicitarios que fluyen cada vez más hacia redes sociales y buscadores en parte aprovechando sus contenidos periodísticos.
Como era previsible, en la víspera de la votación, los apoyos a los editores de medios y las protestas a favor de plataformas de redes sociales y buscadores se intensificaron.
Más de 260 editoriales, diarios, agencias de noticias, radios, productoras y periodistas independientes firmaron un petitorio en respaldo del derecho de autor que reconocerá pagos por parte de las plataformas, buscadores y redes sociales a los autores de los contenidos periodísticos. “Esa ley, discutida y debatida durante casi tres años de manera intensa, asegurará que medios y artistas reciban una parte de los ingresos por la circulación online de su propio esfuerzo”, dice el petitorio que además critica que las plataformas y buscadores, como Google y Facebook, “hacen un esfuerzo extraordinario para combatir la reforma” y destaca que significará un gran beneficio “para la prensa, la cultura y la democracia”.
Paralelamente, el sábado decenas de miles se reunieron en diversas capitales europeas para protestar particularmente contra el más polémico de los artículos, el 13, que hace responsables a las plataformas de todo tipo por los derechos de autor de los contenidos que puedan hacer circular sus usuarios.
Los buscadores y redes como Youtube o Facebook advierten que técnicamente sería complejo identificar con exactitud si los contenidos que suben sus usuarios violan derechos de autor, porque no existiría -sostienen- ninguna tecnología que no desemboque en censura previa de contenidos. Los Upload filters que deberán aplicar no serían suficientemente efectivos como para mantener la libertad de creación en el público en Internet.
Durante el fin de semana, las versiones europeas de Wikipedia se mantuvieron en “modo huelga”, y hasta sitios como Pornhub pararon.
Además del mencionado y polémico artículo 13, los buscadores y plataformas rechazan la cláusula 11, que busca que los textos de medios reproducidos en Internet generen el pago de royalties. Sin embargo el articulado, despachado en febrero, deja en claro que no se incluyen los snippets, que son los retazos o fragmentos de textos reproducidos por buscadores para identificar el contenido en Internet.
La promulgación de esta ley europea atrae las miradas de las editoriales en todo el planeta, porque podría llevar a que las editoriales y medios de comunicación de todo tipo busquen reformar en todo el mundo las leyes de derecho de autor para que proteja a los medios de la fuga de fondos publicitarios hacia plataformas como Google y Facebook que está haciendo muy complejo al periodismo encontrar un modelo de negocios sustentable, cuando esas plataformas crecen, en parte, gracias a sus contenidos.