A medida que nos acercamos al nuevo año y a todo lo que nos espera, la industria de los medios de comunicación se encuentra en el centro de una disrupción tecnológica, una turbulencia regulatoria y un cambio en el sentimiento de los consumidores en términos de medios y expectativas sobre ellos. Desde el auge de la inteligencia artificial hasta la intensificación de la aplicación de las leyes antimonopolio y el cambio de postura de las plataformas dominantes, lo que está en juego para los editores y las empresas de contenido nunca ha sido tan importante.
A continuación presentamos un vistazo a cinco tendencias críticas en el panorama de los medios y lo que pueden significar en el futuro.
1. La disrupción de la IA genera desafíos tanto de innovación como legales
La inteligencia artificial está transformando la creación y distribución de contenidos a una velocidad vertiginosa. Los resultados de búsqueda generados por IA son cada vez más la norma, mientras que el destino de los artículos y vídeos subyacentes sigue siendo incierto. Los editores están aprovechando la IA para escalar la producción, personalizar las experiencias y agilizar el flujo de trabajo. Sin embargo, si bien este auge impulsa a los medios de comunicación hacia adelante, los modelos de IA subyacentes son polémicos en su devaluación (o rechazo directo ) de los derechos de propiedad, la propiedad intelectual y el valor justo del contenido, por no mencionar el debate en torno a la calidad y precisión de los resultados de búsqueda generados por IA y la atribución de fuentes.
En 2025, se prevé que se celebren juicios sobre importantes casos de derechos de autor. Los tribunales abordarán cuestiones sobre cómo se aplican las leyes de propiedad intelectual a las obras creadas o transformadas por IA en lugar de por seres humanos. Lo que está en juego es la legalidad de utilizar material protegido por derechos de autor para entrenar modelos de IA y hasta qué punto esos modelos pueden monetizar su producción, a la vez que corren el riesgo de suplantar por completo la clara oportunidad de obtener licencias para los editores. Estas sentencias sentarán precedentes y podrían reescribir las reglas del juego tanto para los desarrolladores de IA como para los editores.
La semana pasada, las organizaciones de medios canadienses se sumaron a esta ola de protestas y demandaron colectivamente a OpenAI, alegando el uso no autorizado de sus reportajes periodísticos para entrenar a sus modelos. Se espera que continúen las demandas similares en todo el mundo, a medida que los editores presionan para que se apliquen las leyes contra la apropiación indebida y/o las violaciones de los derechos de autor de su trabajo.
Las empresas de medios de comunicación deben prepararse una vez más para estos cambios caminando y mascando chicle al mismo tiempo. Como siempre, los editores deben proteger su contenido mediático mientras experimentan continuamente. El desafío será lograr el equilibrio entre aprovechar el potencial de la IA y garantizar la rendición de cuentas con sus socios estratégicos de plataformas técnicas.
2. El papel de una prensa libre y pluralista en medio de las amenazas políticas
En esta época de crecientes tensiones políticas, el papel de la prensa como organismo de control democrático es primordial. En Estados Unidos, la nueva administración trae consigo una ola de incertidumbre. Los líderes de los medios observan con cautela cómo se suceden las nominaciones para el liderazgo.
Las preocupaciones por la vigilancia, las presiones y los gastos legales y la erosión de las protecciones periodísticas aquí y en todo el mundo se están intensificando (por decir lo menos). A nivel mundial, los regímenes autoritarios están recurriendo a la tecnología para reprimir el disenso y controlar las narrativas, lo que pone a prueba la resiliencia de los medios independientes.
Para los editores, es esencial proteger y promover un ecosistema mediático pluralista. Esto significa invertir en la cobertura periodística, apoyar las iniciativas en favor de la libertad de prensa y mantener el compromiso con la precisión y la integridad a pesar de las presiones políticas. A medida que aumentan las amenazas a la libertad de prensa, un cuarto poder sólido sigue siendo fundamental para la viabilidad a largo plazo de la industria, así como para la democracia misma.
3. Plataformas sociales: arenas movedizas en la distribución
El dominio de las redes sociales en la distribución de contenidos está cambiando debido a la migración de usuarios. El tumultuoso liderazgo de Elon Musk en X (antes Twitter) ha alejado a los anunciantes y a gran parte de su base de usuarios, en particular a los periodistas. Esto ha impulsado el rápido ascenso de Bluesky, una alternativa descentralizada diseñada para resistir el poder de los multimillonarios y los gobiernos . Sorprendentemente, Bluesky se está acercando o ha superado a Threads de Meta en ciertas métricas de uso. La adopción por parte de Bluesky de los principios de la web abierta y el apoyo al periodismo (muy diferente de la actual supresión de enlaces en X y Threads) ha hecho que se gane aún más el cariño de periodistas y editores.
Estos cambios de plataforma se producen en medio del juicio antimonopolio FTC v. Meta , programado para abril de 2025. Aunque la demanda legal se centra en el mercado relevante de las redes sociales construidas en torno al gráfico social personal (excluyendo así a X, Bluesky, Threads y LinkedIn), la dinámica de la competencia entre plataformas sigue siendo crucial para que los editores conecten con nuevas audiencias donde quieren ser alcanzados. Tampoco está claro todavía cómo responderá la administración entrante de Trump a una posible prohibición de TikTok, que alcanzará un hito clave el día antes de su investidura.
Para las empresas de medios, la diversificación de plataformas ha sido un requisito desde hace mucho tiempo. Depender demasiado de un solo canal de distribución deja a las marcas vulnerables a cambios de algoritmos, cambios en el sentimiento de los usuarios y cambios impredecibles en las políticas. La creación de plataformas propias y operadas, la priorización de las relaciones directas con las audiencias y el aprovechamiento de múltiples canales de distribución son estrategias esenciales para garantizar la resiliencia en este ecosistema fragmentado.
4. Las intervenciones regulatorias y judiciales están transformando las grandes empresas tecnológicas
El año 2025 se perfila como un año decisivo para la regulación y la aplicación de las leyes antimonopolio. El Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ) ya ganó su caso antimonopolio en materia de búsquedas, en el que solicitaba la desinversión del navegador Chrome de Google y, posiblemente, de su sistema operativo Android. Mientras tanto, el caso de tecnología publicitaria del DOJ en Virginia (que se espera que dé lugar a otra importante victoria) presagia cambios más amplios en el dominio de Google en la publicidad digital. A continuación: el juicio de tecnología publicitaria en Texas en marzo, seguido por el caso antimonopolio de la FTC mencionado anteriormente contra Meta.
Más allá de Estados Unidos, el regulador de la competencia de Canadá pidió la semana pasada la desintegración del negocio de tecnología publicitaria de Google, y es probable que la Unión Europea siga su ejemplo. Estos avances podrían reconfigurar significativamente el mercado publicitario global, lo que ofrecería a los editores la oportunidad de recuperar el control sobre sus datos y sus flujos de ingresos.
Sin embargo, también genera incertidumbre. Para navegar entre nuevas asociaciones, tecnologías y marcos regulatorios se requerirá adaptabilidad y adoptar una estrategia a largo plazo, a la vez que se soportan los dolores de cabeza a corto plazo (léase: costos). Desarrollar sólidas capacidades de datos propios y explorar soluciones tecnológicas publicitarias alternativas será crucial para el crecimiento en este entorno en evolución.
5. La publicidad reinventada: privacidad, inteligencia artificial y responsabilidad
La publicidad está atravesando una transformación impulsada por las preocupaciones y la regulación en materia de privacidad de los consumidores. La desaparición de las cookies de terceros y el auge de las tecnologías centradas en la privacidad han aumentado la importancia de los datos de origen. Esto significa que las relaciones directas de los editores con las audiencias y el contenido de alta calidad que ofrecen son más valiosos que nunca.
Los desafíos antimonopolio de Google también están a punto de reconfigurar el futuro de la publicidad. Los casos presentados contra la empresa a nivel mundial alegan manipulación de subastas de anuncios y abuso de su poder monopólico para perjudicar a los editores y a los consumidores por igual. Si tienen éxito, estas acciones podrían revitalizar la competencia y permitir a los editores negociar mejores condiciones, que habrían estado disponibles durante los últimos 10 años si no fuera por las conductas de Google. El mayor fruto de los abusos de Google en las búsquedas y la tecnología publicitaria puede ser YouTube, donde Google ha podido combinar su acceso incomparable a datos de búsqueda, ubicación, navegación web y tecnología publicitaria con el mayor inventario de video en streaming del mundo. Será interesante ver si esto atrae el escrutinio regulatorio en 2025.
Al mismo tiempo, la IA está acelerando la evolución de las estrategias publicitarias. La segmentación predictiva, la creatividad publicitaria sobre la marcha y una tecnología más avanzada para controlar las campañas publicitarias están ayudando a las grandes plataformas a captar nuevos dólares de los medios minoristas offline y, al mismo tiempo, a mantener mejor la privacidad. Para los editores, un enfoque doble en la confianza del consumidor y una monetización innovadora será fundamental para el éxito si quieren obtener algunos de estos dólares.
Perspectivas: dando forma al futuro de los medios
En 2025, la industria de los medios de comunicación se caracteriza por un cambio rápido y grandes riesgos. Desde la innovación impulsada por la inteligencia artificial y la fragmentación de las plataformas hasta los desafíos regulatorios y las expectativas cambiantes de los consumidores, las empresas de contenido se enfrentan a un panorama complejo y cambiante. El éxito requerirá un compromiso con la confianza, la adaptabilidad y la creatividad.
Como DCN ha defendido durante mucho tiempo, los editores preparados para estos cambios (ya sea mediante la diversificación de los flujos de ingresos, el fortalecimiento de los datos propios o la intensificación de las relaciones con la audiencia) estarán bien posicionados para sobrevivir, si no prosperar. En esta nueva era de responsabilidad y competencia, no se trata solo de sobrevivir a la disrupción, sino de dar forma a lo que vendrá después.