La tercera charla que forma parte del III Encuentro Medios y Salud para periodistas y editores no especializados organizado por la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA) con el apoyo del laboratorio AbbVie contó con las opiniones de un panel de editores de importantes medios de Argentina, Uruguay, Paraguay y Chile.
Con un panel integrado por Daniela Blanco, directora de Tendencias en Infobae de Argentina, Cristian González, periodista de la sección Vida, Ciencia y Tecnología de El Mercurio de Chile, Marta Escurra, secretaria de redacción de ABC de Paraguay e Ignacio Chans, subeditor El Observador de Uruguay, y moderado por Daniel Dessein, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa de la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA), se discutió sobre la experiencia editorial de los medios durante la pandemia. Se trató de la tercera charla del ciclo que conformará el III Encuentro Medios y Salud para periodistas y editores no especializados organizado por la ADEPA con el apoyo del laboratorio AbbVie. La iniciativa, ganadora de dos premios Eikon a la comunicación en 2019, se está desarrollando este año de manera totalmente virtual.
Blanco destacó que “la pandemia convirtió a los periodistas en personal esencial: la información se consolidó como un bien muy valioso en un momento disruptivo extraordinario”. La redacción del medio argentino fue rápidamente dotada de una cabina sanitizante y dispensers de alcohol en gel. En un principio hubo un equipo de diez personas que seguía trabajando de manera presencial, número que al tiempo creció a veinte. El resto del equipo, conformado por más de 100 periodistas, se volcó al modelo remoto. “En los primeros días compartimos la sensación de ser corresponsales de guerra, de salir a poner el cuerpo para buscar la noticia”, comparó Blanco.
En El Mercurio, la decisión fue volcar a todo el personal al modelo de teletrabajo. Los desafíos fueron múltiples. “En líneas generales, nuestra sección llevaba veinte años sin mayores problemas de coordinación: raramente nuestras noticias podían superponerse con las de otras secciones”, contó González. “De repente, el coronavirus cruzó la ciencia con la política, la economía o internacionales, por lo que nos enfrentamos al desafío de encontrar enfoques diferentes para no superponernos”, agregó. El medio enfrentaba una crisis económica prepandemia que fue profundizada en este período, en el que hubo numerosos despidos y en que la sección se redujo de dos páginas diarias a una. “No fue complejo cubrirla: temas no faltaron”, bromeó González.
A diferencia de lo que ocurrió en el medio chileno, ABC no apostó a una estructura completamente remota. “Como somos un multimedio que incluye también radio y televisión, muchas personas debieron seguir trabajando de manera física: se adoptaron nuevas formas de convivencia en la redacción, desde la toma de temperatura al entrar hasta una campana que suena cada 40 minutos y que hace que todos nos lavemos las manos”, cuenta Escurra, para quien esta situación hizo que creciera la confianza en los medios. “La gente nos consideró como una forma de canalizar sus angustias: aún cuando no teníamos respuestas para los pedidos que llegaban, de gente que no tenía qué comer o que estaba preocupada por perder su empleo, llegamos a atender hasta 250 llamados diarios”, afirmó.
“El coronavirus fue el centro de la cobertura del diario en todas sus secciones: atravesó toda la sociedad, desde deportes y espectáculos, que debían informar que se suspendían las actividades, hasta la caída económica o cuestiones de salud pública”, enumeró por su parte Chans. “Pasamos semanas trabajando de manera permanente en modo breaking news, un modelo muy desgastante, tanto para nosotros como para la audiencia, lo que nos obligó a pensar nuevas formas de cubrir esta crisis hasta que, con el paso de los días, aparecieron otras necesidades de temas en la agenda”, explicó. En medio de la pandemia, el diario dejó de salir en papel los días entre semana, lo que significó otro cambio dentro del cambio.
“Los temas de salud tienen hoy más jerarquía y las audiencias muestran más interés por ellos y ganas de compartir y de intervenir, al tiempo que demandan fuentes veraces”, dijo Blanco. “Es cierto que hay que abrir otra agenda sin desnaturalizar ni enterrar el tema”, concluyó.
El ciclo tendrá su cuarto encuentro -sobre un total de cinco- el próximo jueves 10 de septiembre a las 10. Se tratará el tema “Nuevos paradigmas en el tratamiento de patologías y cómo abordarlos en un contexto de pandemia”.