Foxglove presentó recientemente una denuncia contra Google AI Overviews ante la Comisión Europea y la Autoridad de Competencia y Mercados (CMA) del Reino Unido. Rosa Curling, codirectora ejecutiva de Foxglove, ofreció un informe exclusivo al Comité de Asociaciones Miembro de WAN-IFRA sobre lo que define como una “amenaza existencial para las noticias independientes”.

La denuncia fue presentada en colaboración con Independent Publishers Alliance y el Movement for an Open Web (MOW), y solicita medidas provisionales para “prevenir un daño grave e irreparable a la competencia y garantizar el acceso a las noticias”.

El documento presentado ante los reguladores de competencia detalla cómo el gigante tecnológico utiliza su posición dominante en el mercado de las búsquedas para beneficiarse de la dependencia de los propietarios de contenidos, desarrollando y promocionando un producto propio mientras degrada a sus rivales.

Según la denuncia, Google utiliza el contenido que indexa para entrenar su IA y generar las respuestas de AI Overviews (AIO), que coloca en la parte superior de la página de resultados, desplazando hacia abajo los resultados de búsqueda tradicionales. De esta manera, estos últimos reciben cada vez menos clics, lo que afecta el tráfico y el potencial de ingresos. Los editores no reciben compensación por el uso de su material, ni se les da la opción de seguir indexados pero proteger su contenido para que no se use de forma gratuita.

“El servicio central del motor de búsqueda de Google está utilizando indebidamente contenido web para sus AI Overviews en Google Search, lo que ha causado y sigue causando un daño significativo a los editores, incluidos los de noticias, en forma de pérdida de tráfico, audiencia e ingresos”, señala la denuncia.

Desde que Google lanzó su herramienta AIO, que ofrece y prioriza respuestas generadas por IA en lugar de simples enlaces de búsqueda, la preocupación entre los editores sobre el futuro de las búsquedas y de internet ha ido en aumento. Los editores ya venían experimentando un descenso en el tráfico de referencia y temen lo que pueda venir en una era que en la industria se empieza a conocer como la de “cero clics”.

Rápido crecimiento del uso de resúmenes

La cantidad de palabras clave que activan AIOs no deja de crecer. Google informó a sus inversores que, en el primer trimestre de 2025, 1.500 millones de personas al mes obtenían resultados AIO en sus consultas en línea. Según un estudio de Semrush citado en la denuncia, esto supone un aumento del 91% desde finales de 2024 hasta marzo de 2025. Aunque Google afirma que no busca mostrar AIO para temas de noticias de última hora, la evidencia demuestra lo contrario.

Además, un estudio realizado por Authoritas en abril de 2025, también mencionado en el documento, demostró que las búsquedas de un conjunto seleccionado de palabras clave relacionadas con noticias, clasificadas como “noticias específicas actuales”, generaron AIOs en el 12,5% de los casos. Para palabras clave de “noticias específicas antiguas” —aquellas que fueron titulares en o antes de mayo de 2024—, el 30,3% generaron AIO, mientras que para “Noticias genéricas” el porcentaje fue del 13,4%.

Cuando se comparó una muestra de palabras clave y su tasa media de clics en escritorio por mes en marzo de 2024 (antes del lanzamiento de AIO) y en marzo de 2025 (después del lanzamiento), se observó una reducción media del 34,5% en la tasa de clics de la página mejor posicionada.

En un comunicado a la prensa, Google sostuvo que “las nuevas experiencias de IA en la Búsqueda permiten a las personas hacer aún más preguntas, lo que crea nuevas oportunidades para que el contenido y los negocios sean descubiertos”. Justo en este punto es donde ambas partes discrepan: los editores no creen que esto les genere oportunidades reales de ser descubiertos o vistos.

Apostando por el nuevo formato, Google ha implementado recientemente anuncios que aparecen tanto junto a los resúmenes como dentro de ellos, en mercados específicos. Según la explicación del propio AIO, “esta expansión permite a los anunciantes conectar con los usuarios antes en su proceso de búsqueda”, reforzando así la relevancia de la visibilidad que está quitando a los editores de noticias y productores de contenido que indexa.

La industria pide remedios

Para contrarrestar el impacto que los editores ya están viendo (y temiendo) en sus métricas y protegerlos de las consecuencias a largo plazo de un cambio total hacia AIO, los autores de la denuncia solicitan a las autoridades de la UE y el Reino Unido que actúen con urgencia y adopten medidas provisionales para “prevenir un daño grave e irreparable a la competencia” y garantizar el acceso a las noticias en las búsquedas.

La denuncia plantea que los editores deberían:

  1. Tener derecho a excluirse del rastreo, scraping y uso de su contenido para entrenar IA, con la garantía de que seguirán siendo indexados y mostrados en la búsqueda general de Google.
  2. Recibir una compensación justa por todo el contenido que Google utilice, una medida que ya han propuesto otros reguladores importantes, como el Departamento de Justicia de EE. UU. y la Comisión de Competencia de Sudáfrica.

Hasta ahora, los esfuerzos antimonopolio contra Google se han centrado en retrospectiva y en prácticas como ser el motor de búsqueda predeterminado en dispositivos, dominar el mercado publicitario y ahogar a los medios al controlar la industria de la publicidad, años después de que estas dinámicas se consolidaran.

La lucha actual busca corregir el rumbo antes de que se produzcan daños irreversibles para los editores de noticias y antes de que nuevas reglas y dinámicas de mercado se consoliden de tal forma que resulte imposible cambiarlas.

“Si no se impide ahora que Google utilice indebidamente los datos y contenidos ajenos, podría llegar a volcar el mercado hacia una dependencia total; lo que significaría que cualquier remedio de conducta propuesto sería inútil e ineficaz”, advierten los autores.

Fuente: Wan-Ifra

Traducción realizada por ADEPA