El lunes 4 de marzo falleció Gregorio Daniel Martínez, propietario y director del centenario diario La Voz de San Justo, de San Francisco, Córdoba. Martínez tenía 55 años, y además de ese medio tenía a su cargo la dirección de la radio AM 1050.
Se desempeñó como corrector y en el área de Publicidad, luego formó parte del Directorio de La Voz y finalmente, desde diciembre de 2001, ejerció su dirección periodística durante 17 años en los que “pregonó la pasión por el ejercicio del periodismo en base a un clima de confianza y respeto a los profesionales”, según se reseñó en el sitio web de La Voz.
«Goyo», «Goyito», como lo llamaban, se vinculó en la década del 80 con el diario, uno de los más importantes y relevantes en el interior de la provincia, fundado en 1915, aunque siempre formó parte de su vida como empresa familiar.
Hijo de Glenda Maia Risso y Gregorio Damián Martínez, éste último, reconocido periodista quien tras una larga experiencia en la profesión en Estados Unidos, también fue director de La Voz.
Nieto de José Demetrio Martínez, otro trabajador del diario, y bisnieto de Damián Martínez de Mendivil, primer impresor. Su abuelo materno fue el maestro rural y bien calificado fotógrafo Rogelio Risso.
De «Goyo» padre, su hijo heredó mucho más que un lugar en la empresa, heredó la pasión por informar las cosas que pasan en su ciudad y región, que lo llevaron hasta el último día de su vida a seguir dirigiendo el diario centenario.
Como director del diario, Martínez impulsó la proximidad con los intereses y sentimientos de la comunidad local, sin perder de vista la realidad del país y los hechos internacionales.
En 2006, lideró un nuevo grupo empresario, se hizo cargo de LV 27 Radio San Francisco AM 1050 con el objetivo de reequipar la tradicional emisora para poder ampliar en forma considerable su área de cobertura. También sumó a 88.7 FM Galaxia y 95.7 FM Universo, que luego sumó a Cadena 3.
En los últimos años, Martínez encaró una nueva etapa en la estructura periodística de La Voz, de la mano de las nuevas tecnologías y el reto de la prensa digital.
En el obituario publicado en La Voz destacaron la calidez humana de Martínez. “Fue más que el «comandante» de un barco que nunca se detuvo, fue un motor generador de oportunidades, que por sobre cualquier currículum, creyó en la persona y nos empujó a creer en nosotros mismos, en el «olfato periodístico», en un oficio que se forja con pasión y compromiso”, se señaló en el artículo.
