Durante las sesiones del Comité Permanente de Derecho de Autor y Derechos Conexos de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) en Ginebra, el presidente de la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA), Martín Etchevers, participó de un panel internacional sobre los desafíos y oportunidades que plantea la inteligencia artificial (IA) para la industria de medios.
Durante su intervención vía zoom, Etchevers compartió la experiencia argentina frente al avance de la IA. “Desde ADEPA le preguntamos a los buscadores qué fuentes usan para entrenar a sus herramientas de IA. Su respuesta fue clara: los principales medios de Argentina”, reveló. Y agregó: “Podemos asumir que usan nuestros contenidos para entrenar sus sistemas, y por eso deben pagar por ese servicio”.
El titular de ADEPA propuso tres principios básicos para estructurar la relación entre los medios y las plataformas de IA: consentimiento, compensación económica y cita, en el sentido del respeto por los derechos de autor. A modo de ejemplo, presentó casos de acuerdos alcanzados por medios de comunicación con compañías tecnológicas como OpenAI, Perplexity y Meta, pero que aún son insuficientes para la gran mayoría de los medios del mundo.

“Nuestro objetivo irrenunciable tiene que ser que las compañías de IA paguen por nuestro trabajo y por entrenar sus herramientas con nuestros contenidos”, enfatizó Etchevers.
Como hoja de ruta, Etchevers planteó tres etapas para garantizar una compensación justa a los medios: en primer lugar, establecer acuerdos globales que incluyan tanto a medios grandes como a pequeños y medianos. En segundo lugar, iniciar acciones legales si las compañías no acceden a retribuir el uso de contenido periodístico. Y finalmente, avanzar hacia la actualización de leyes y regulaciones para proteger la producción informativa en un entorno tecnológico cambiante.
No obstante, aclaró que incluso con la legislación vigente existen herramientas jurídicas para defender los derechos de los periodistas y medios.
“El desarrollo de la IA no puede hacerse a costa del periodismo. Si no hay reglas claras, no solo se afecta a los medios, sino también a la calidad de la información y, en última instancia, a la democracia”, concluyó Etchevers.
La sesión fue inaugurada por Elena Perotti, directora ejecutiva de Política de Medios y Asuntos Públicos de WAN-IFRA, quien hizo un repaso por el vínculo creciente entre la IA y los medios de comunicación. “El periodismo está usando la IA desde hace muchos años”, afirmó. A su vez, destacó que el lanzamiento de ChatGPT en 2022 marcó un punto de inflexión al convertir una tecnología compleja en un bien accesible y masivo. “Funciona dependiendo de cómo lo entrenás: si le das buen material va a responder bien, pero el riesgo está en entrenarlo con basura”, advirtió.

Perotti remarcó además el rol fundamental de los medios en el ecosistema de la inteligencia artificial: “Por eso a los sistemas de IA los entrenan con los diarios. Hoy, herramientas como ChatGPT intermedian entre el contenido y el usuario, que ya no necesita ir a la fuente original para obtener información”. Y concluyó con una defensa del valor del periodismo en terreno: “Las imágenes más importantes del mundo que hoy circulan en redes sociales fueron captadas por periodistas que estaban en el lugar de los hechos”.
En el panel también participaron James Hodge, economista y comisionado adjunto de la Comisión de la Competencia de Sudáfrica, e Isabella Splendore, directora de Asuntos Legales e Internacionales de la Federación Italiana de Editores de Diarios (FIEG). Hodge se refirió a las conclusiones de una investigación sobre el impacto de la IA y la publicación de noticias en su país. Por su parte, Splendore detalló la situación de la industria de medios a partir del marco legal que existe en Europa e Italia en torno a los derechos de autor y la IA.
La actividad formó parte de una conversación global que abarca realidades de América Latina, África y Europa, en la que se busca establecer consensos frente a uno de los debates más urgentes en el campo de la propiedad intelectual: el uso de obras protegidas para entrenar sistemas de inteligencia artificial.