Una de las exposiciones más esperadas en Posadas fue la del especialista en comunicación digital y fundador de Gallo Media, Julián Gallo, quien habló acerca de la inteligencia artificial y sus desafíos y oportunidades para la industria periodística.
En primer lugar, planteó que la inteligencia artificial puede hacer cosas que nosotros, los humanos, no podemos. En la actualidad, con la incursión de Meta IA, muchísimas más personas tienen acceso a estas herramientas innovadoras, ya que, tras subir su versión a WhatsApp, la invención de Mark Zuckerberg alcanzó a tres mil millones de usuarios.
Gallo fue categórico al decir que, en algunos aspectos, “la inteligencia artificial va a ayudar a las redacciones, pero, en otros, las va a reemplazar”. Así, destacó que, si había algo reservado a los seres humanos, era la capacidad narrativa, pero “de repente surge algo que no solo puede narrar, sino que tiene la capacidad de producir una historia absolutamente coherente, consistente y atractiva, sin intervención humana”.
¿Qué puede hacer la industria periodística con la IA?
En un análisis de la cantidad de textos que se publican en los medios, Gallo concluyó que, en promedio, un diario produce 200 mil palabras diarias.
A esto le sumó el dato de que una persona tarda un minuto en leer 238 palabras en voz baja y se presume que un diario produce alrededor de 900 minutos por día, es decir, 15 horas.
El especialista en comunicación digital compartió estos datos para concluir que, si un diario tiene un tiempo diario de lectura de entre tres y cuatro minutos, tal como lo compartió La Nación en una conferencia citada por Gallo, las personas leen únicamente 800 palabras.
“Es una industria que se desacopló con el comportamiento de consumo que están teniendo los usuarios”, comentó el consultor, y sumó que esto obliga a buscar una solución para gestionar la información.
Clarín y su gestión de la IA
En ese sentido, compartió los proyectos que impulsan con Clarín desde noviembre del 2022, con una empresa que se llama Walter. “Están intentando crear soluciones y formatos que utilicen IA para gestionar la información que produce un diario o para producir otra información que no están produciendo en este momento”, explicó.
Uno de los proyectos se llama Walter Assistant, que está disponible ahora en Clarín, con acceso directo a distintas piezas que resume. Entre sus funciones, están: tomar citas, extraer datos y ubicarlos en una tabla, o armar glosarios.
Por otro lado, Walter Sound sirve para hacer transcripciones sincronizadas e interactivas de discursos o conferencias. De esta forma, la IA produce un índice y divide en capítulos el contenido, para que los usuarios puedan compartir fragmentos del mismo o buscar frases específicas.
En tercer lugar, está en desarrollo Walter Interview, una herramienta de asistencia para periodistas, ya que sugiere preguntas basándose en el personaje a entrevistar.
Conclusiones sobre el impacto de la IA en el periodismo
Gallo concluyó que la irrupción de la inteligencia artificial es un punto de inflexión no solo en el periodismo, la democracia y la salud, sino también en toda la humanidad, ya que plantea un escenario de enorme incertidumbre.
La IA es también un superpoder, porque puede realizar acciones inabarcables por un ser humano con una rapidez única.
A su vez, en lo inmediato, estas herramientas alteran las formas de producir y consumir información, lo que impacta directamente en el negocio del periodismo, aunque todavía los medios no sepan cómo.
Por último, si bien el periodismo no pierde esa centralidad narrativa que tenía, sí se reduce, ya que surge una competencia no humana. Por eso, Gallo llegó a la conclusión de que es un gran momento para innovar y producir nuevos negocios.
Por Lucía Fortin