El mundo entero vive en estos días un proceso de profunda aceleración histórica, provocada por la sucesión de novedades vinculadas a la pandemia del coronavirus. La velocidad y la magnitud de los hechos tornan complejo su procesamiento. En crisis como la actual, la ausencia de información y la proliferación de noticias falsas constituyen enemigos letales para una acción coordinada de la sociedad.

En este contexto, resulta particularmente desafortunado el mensaje de un spot publicitario del gobierno de la provincia de Jujuy que alienta a la población a evitar el consumo de medios masivos de comunicación si ello aumentara la ansiedad de la gente.

Por el contrario, desde Adepa remarcamos que el éxito de las medidas que se anuncian en distintos países, y ahora también en la Argentina, dependen del compromiso de la ciudadanía, del respeto a las disposiciones oficiales y, por lo tanto, de la circulación de información chequeada por medios de comunicación profesionales. 

La labor periodística es la principal herramienta con que cuenta la ciudadanía para distinguir los rumores de los hechos, conocer lo que ocurre, contextualizar los acontecimientos, interpretarlos y, finalmente, actuar con responsabilidad. 

La responsabilidad informativa es un insumo central para una ciudadanía responsable. Y una ciudadanía responsable es imprescindible para superar el extraordinario desafío que enfrentamos.