La exhibición que reúne más de 200 retratos del famoso ilustrador podrá visitarse hasta fines de julio en el Museo Nacional de Arte Decorativo de Buenos Aires.
Músicos, artistas, políticos, escritores o deportistas. Más de 200 rostros representados en los trazos del gran Hermenegildo Sábat se exponen en las paredes del Museo Nacional de Arte Decorativo (MNAD) gracias a la muestra “Hermenegildo Sábat: maestro del retrato”, que inauguró el jueves pasado en una ceremonia que despertó tanto admiración como emoción.
Curada por Hugo Pontoriero y Cristina Santa Cruz, la exhibición hace un recorrido por los retratos más memorables del famoso ilustrador de Clarín, pero también explora otros costados menos conocidos del artista como sus obras abstractas e, incluye piezas inéditas que se exponen por primera vez en un museo.
La iniciativa surgió de la propia familia, que comenzó a explorar el archivo del maestro en plena pandemia, poco tiempo después del fallecimiento de “Menchi”, en 2018. “Estábamos encerrados, y nos sirvió para revolver cajones”, rememoró Alfredo Sábat, su hijo, también artista plástico.
Elegir las piezas para exponer fue todo un desafío. Sábat no solo fue un artista genial, sino también prolífero, por lo que sintetizar su obra en una muestra parece tarea imposible: “No se podía poner todo lo bueno, hay mucho que quedó afuera. La decisión de qué dejar afuera y qué poner fue mortal. También se sumó el criterio del museo, y se fue buscando un hilo conductor y una narración”, mencionó Alfredo.
La exposición está planteada en 10 núcleos temáticos, que representan su trabajo en periodismo gráfico, retratos a músicos, deportistas, personalidades del espectáculo, de la literatura, de la pintura, la ilustración y la escultura. Además, hay un espacio dedicado a sus publicaciones editoriales.
“Por un lado, está todo lo que la gente más conoce, que son sus dibujos políticos. Pero no es la mayoría de lo que hay. Tratamos de seguir un camino que mostrara que mi viejo fue mucho más que eso. Hay mucha gente que lo ve a él como aquel tipo que una vez se peleó con Cristina Kirchner, pero él era mucho más que eso”, amplió Alfredo.
Están los famosos retratos a Carlos Gardel o a Astor Piazzolla, pero también Sandro con micrófono en mano o las cuatro cabezas de los Beatles. Está Messi con la camiseta del Barcelona y un joven Diego Armando Maradona retratado en tinta. También hay un gran espacio donde están los grandes pintores de la historia que, seguramente, Menchi admiró: desde Frida Kahlo y Diego Rivera hasta Manet, Monet, El Greco o Francisco Goya. Todos atravesados por el ojo único del retratista que, como definió la propia María Elena Walsh, “nos enseña a leer imágenes”.
Vale la pena contemplar cada una de las piezas exhibidas, pero si hay que elegir una imperdible, su hijo es categórico: “Marilyn Monroe. Para mí es uno de los mejores dibujos que hizo. Es un papel que prácticamente está en blanco, y en el medio está la boca roja. Ese es el misterio del retrato. El retratista es una persona totalmente irrepetible y dibuja a otra persona que también es irrepetible. Y cuando hace un buen retrato, todo el mundo reconoce a la misma persona. Poder hacer un retrato que todo el mundo reconozca, eso es magia”.
Una fiesta de la cultura y el periodismo
“Menchi mantuvo la autodisciplina de nunca usar palabras. El genio de Sábat era tal que fue capaz de captar la realidad con unos pocos trazos de su lapicera”. La frase que se lee en una de las paredes del museo es de Robert Cox, periodista y amigo personal de Sábat.
La muestra cuenta con varios otros testimonios de personalidades que intentaron describir al maestro –como el expresidente uruguayo Julio María Sanguinetti o el periodista Pablo Calvo– y que dan cuenta de lo respetado que era en el ambiente artístico y periodístico.
Ese cariño se vio reflejado en la inauguración de “Hermenegildo Sábat: Maestro del Retrato”, donde el subsuelo del MNAD se vio desbordado de asistentes que quisieron estar presentes para celebrar la vida y obra del artista uruguayo.
Sábat no se limitó al arte del retrato, sino que también incursionó con maestría en la pintura, la ilustración, el periodismo gráfico, la edición de libros, la fotografía, la música, la escultura e incluso la poesía. Recibió el título de Personalidad Emérita de la Cultura Argentina en 1996 y ocupó la presidencia de la Academia Nacional de Periodismo.
Todos esos mundos convergieron para dar inicio a la muestra. “En todos y cada uno de ustedes está la memoria de Menchi. Y eso es lo que tiene que perdurar. En la voz de todos ustedes, en los recuerdos, en los recortes”, dijo Cristina Santa Cruz, la co-curadora de la muestra, al hablar frente a todos los asistentes.
“Siempre es una alegría inaugurar una exposición. Toda exposición es una fiesta y el momento de la inauguración es un nacimiento. El cruce entre los artistas contemporáneos y esta casa histórica nos parece muy productivo, así como el cruce entre lo público y lo privado. Esta exposición tiene mucho de eso, porque se basa en una colección privada pero que se exhibe en un espacio público”, dijo, por su parte, Marina Cañardo, directora del Museo Nacional de Arte Decorativo.
Quien también destacó esa colaboración entre lo público y lo privado fue Hugo Pontoriero, co-curador: “Trabajamos con mucho cariño. La familia Sábat guardó esta colección, la atesoraron, y gracias al trabajo del museo se convierte en algo público. Esa sinergia fue muy importante para que el público la pueda ver”.
La embajada de Uruguay en Argentina también se hizo presente para celebrar a una figura querida tanto de un lado como del otro del río: “La embajada no podía estar ausente. Es una figura que trasciende su país. De esas grandes figuras que cruzó el charco y fue rioplatense, con ese lápiz tan punzante que reflejó las vivencias culturales del Río de la Plata”, mencionó el embajador Carlos Christiansen.
La muestra podrá recorrerse, con entrada libre y gratuita, hasta el 28 de julio de 2024, de miércoles a domingos de 13 a 19 h en Av. del Libertador 1902, CABA.
Por Eugenia Iglesias