El martes 22 de julio se llevó a cabo una sesión de la Comisión de Trabajo y Previsión Social del Senado de la Nación, en la que expusieron diversos representantes de las entidades empresarias y gremiales, durante el tratamiento de la ley de Teletrabajo, que ya cuenta con media sanción de la Cámara de Diputados.
Durante la reunión, presidida por el senador pampeano Daniel Lovera, del Frente de Todos, se escucharon las objeciones al proyecto oficialista por parte de la Unión Industrial Argentina (UIA), el Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA), Argencon, la Asociación de Empresarios Nacionales, las asociaciones de medios de todo el país, el Grupo de Entidades Empresarias de Córdoba y el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC).
En nombre de los medios, el representante fue Pablo Deluca, presidente de la Comisión de Asuntos Económicos y Resoluciones de Adepa, quien, luego de destacar que “la mejor ley que se puede hacer es aquella que no es sumamente intrusiva”, señaló que en todo el país “más del 80% de los empleos periodísticos hacen teletrabajo en este momento de crisis enorme, sin inconvenientes y con una productividad muy buena”.
A tono con las objeciones que enviaron por carta a los senadores las entidades representativas de los medios impresos, audiovisuales y digitales, Deluca mencionó sus objeciones al proyecto analizado, y apuntó en particular al artículo sobre la reversibilidad porque “en la práctica se hace inviable en la aplicación con fluidez y flexibilidad”, ya que “es complicado para las empresas porque implica duplicar costos en términos de cantidad de gente que ha decidido el teletrabajo respecto de guardar esa posición por si decidiera volver a hacerlo de manera presencial”.
Remarcó también Deluca que las empresas del sector “han sostenido el trabajo en todo este tiempo” y puntualizó que “algunas ni siquiera han accedido a las facilidades del programa ATP, en un contexto en el que la publicidad y la pauta oficial cayeron en más de un 85%”. Sin embargo, dijo, “hemos seguido cumpliendo con las obligaciones respecto de nuestros trabajadores porque nadie está pensando en cercenar esos derechos sino que, al contrario, estamos tratando de que este balance, en términos de aplicabilidad de este artículo sobre reversibilidad, sea reconsiderado por parte del Senado”.
Durante la sesión, el resto de las entidades empresariales plantearon sus diferencias respecto de algunos artículos del proyecto con media sanción, y advirtieron que así como estaba redactado podría desalentar y desincentivar el teletrabajo en la Argentina. Los expositores fueron Daniel Funes de Rioja, de la UIA; Brenda Puig, líder de la Red de Abogados de IDEA; Luis Galeazzi, presidente de Argencon; Marcela Dávila, del Grupo de Entidades Empresarias de Córdoba; Leonardo Bilanski, de la Asociación de Empresarios Nacionales; y Ramiro Albrieu, investigador del CIPPEC.
Cuando terminaron las exposiciones, el presidente de la Comisión, Lovera, dijo que el oficialismo “tenía grandes coincidencias” con algunas de las observaciones, pero que “existen intereses contrapuestos” porque “la pandemia aceleró” la necesidad de una regulación “por el avasallamiento de los trabajadores”. “Coincidimos en que debemos escuchar a todos y a cada uno de los bloques. Pero es difícil una ley marco que contenga a todos”, señaló. Y puntualizó que el teletrabajo “tiene posibilidades de ampliarse”, aunque advirtió que hay trabajadores “con empleos y salarios importantes” y otros sectores “que están obligados a teletrabajar y que, sin pandemia y sin regulación, deberán hacerlo en condiciones precarias si no fuera por los convenios colectivos que ponen equilibrio”.
El senador oficialista admitió: “Si abrimos el debate, no sé si va ser factible que tengamos ley”, tras lo cual consideró que “la media sanción de Diputados estableció pautas protectorias para salvaguardar el trabajo y la salud” de quienes hagan teletrabajo, y que por eso el bloque del Frente de Todos había resuelto “propiciar un dictamen acompañando el proyecto sin modificaciones”.
Finalmente, Lovera propuso “que sea el Ministerio de Trabajo, es decir, el Poder Ejecutivo, dentro de las reglamentaciones, el que mejore, si hiciera falta, algunas de las cosas que hay que mejorar”.
Por parte de la oposición, uno de los senadores que intervino fue Julio Cobos, de Juntos por el Cambio, que dijo que su bancada buscaba “consensuar” modificaciones y que la decisión de no introducir cambios “es una lástima porque es necesario regular de la mejor manera, pero que no constituya un obstáculo” para el teletrabajo.
Otro senador, Esteban Bullrich, del mismo bloque opositor, dijo que la resolución del oficialismo “es una frustración” porque “esta Cámara debe actuar mejorando los proyectos que recibe, no simplemente aprobando”. Consideró que “no hay comprensión de lo que está pasando y de lo que va a pasar” en la Argentina y que “estamos regulando sobre el pasado y no sobre el futuro”. “Es una mala señal del Senado para la Argentina porque vamos a llevar informalidad a un sector que no la tiene”, advirtió.