The New York Times ha explicado las formas en las que utiliza la inteligencia artificial (IA) en su trabajo periodístico, destacando que esta tecnología no se emplea para redactar artículos y que los periodistas mantienen la responsabilidad final sobre todos los contenidos publicados.

El periódico estadounidense detalla cómo se integra la IA en diversas áreas de la redacción, subrayando la importancia de la supervisión humana para garantizar la precisión y la calidad de la información.

El uso de la IA en The New York Times se ha centrado en tareas de apoyo a la labor periodística. Por ejemplo, el medio utiliza modelos de aprendizaje automático para analizar grandes volúmenes de datos en reportajes de investigación.

En un caso reciente, los periodistas programaron una herramienta de inteligencia artificial para examinar imágenes satelitales en busca de cráteres provocados por bombas, y posteriormente revisaron manualmente los resultados.

Además, el diario emplea modelos de aprendizaje automático en algunas secciones de su página principal y al final de los artículos, con el objetivo de recomendar contenido personalizado a los lectores.

Estas recomendaciones se basan en diversos factores, como los artículos leídos previamente, la ubicación aproximada de los usuarios y las tendencias de lectura entre otros lectores.

La redacción de The New York Times también hace uso de herramientas de inteligencia artificial generativa para redactar borradores iniciales de titulares y resúmenes de artículos, así como otros textos que facilitan la producción y distribución de noticias.

Sin embargo, siempre se realiza una revisión humana antes de la publicación, de acuerdo con los principios establecidos por el medio para el uso de estas herramientas. El diario recalca que los artículos completos no son redactados por IA, sino que los periodistas son responsables de cada contenido.

La IA también ha permitido al Times mejorar la accesibilidad de su contenido. Los lectores pueden escuchar la mayoría de los artículos a través de tecnologías de voz automatizada, y las versiones en español de algunos textos se generan con el apoyo de modelos de traducción. Estos textos traducidos pasan por un proceso de edición exhaustivo antes de su publicación, asegurando la calidad de la información en ambos idiomas.

Fuente: Laboratorio de Periodismo