En la segunda sesión del Módulo de Desarrollo de Contenidos Audiovisuales de Evolución 2021, organizado por ADEPA y con el apoyo del Facebook Journalism Project, Julián Gallo y Mercedes Azcona Sanmillán, de Gallo Media, se refirieron al tema del contenido en video generado por los usuarios y al de las transmisiones en vivo.
En primer lugar, Gallo planteó que los vivos son capacidades despreciadas por los medios periodísticos. En este sentido, habló de los beneficios que estos formatos presentan, como, por ejemplo, que en las plataformas sociales generan notificaciones que invitan a la audiencia a participar de ellos.
Por otro lado, sugirió “despojarse de la idea noticiosa de las transmisiones en vivo”. Es decir, dijo que no siempre hay que tener una noticia de último momento para incursionar en este tipo de videos, sino que basta con elegir un tema que mantenga la expectativa mientras se transmite. Aquí, citó algunos interesantes ejemplos de Buzzfeed.
A su vez, señaló que transmtir en vivo “no es hacer mala televisión”. Sobre esto, dijo que no hay que intentar imitar a la TV porque ésta cuenta con otra tecnología. La oportunidad que tienen los vivos digitales es la frescura que los caracteriza. “Es un desafío de creatividad y de informalidad”, concluyó.
En qué plataformas y por qué
Azcona Sanmillán explicó en mayor profunidad cómo funciona cada una de las redes sociales para hacer transmisiones. Instagram permite una conversación de hasta cuatro personas, con sesiones de preguntas y respuestas y con la posibilidad de integrar la recaudación de fondos.
Twitter requiere un decodificador, lo que lo hace algo más profesional. Facebook ofrece las dos opciones, con teléfono celular y con decodificador. Además, tiene la funcionalidad de agregar preguntas en tiempo real y en la pantalla para la audiencia.
En cuanto a YouTube, existen una serie de requisitos para hacer vivos. Por ejemplo, tener un mínimo de suscriptores, el canal veerificado y un dispositivo con Android 5.0 en adelante.
En cuanto a las características de las transmisiones en vivo, lo que las vuelve interesantes, Azcona Sanmillán destacó: su inmediatez e interactividad con los usuarios, la perspectiva única de estar en el lugar mostrando lo que pasa, la conexión social que se da entre las personas que participan, la autenticidad -no tiene el mismo registro que la TV- y el factor sorpresa, lo que genera más atracción.
Algunos datos sobre los vivos
La experta de Gallo Media compartió un punteo con algunas métricas de Facebook sobre las transmisiones en vivo. Estas lanzaron que: los usuarios ven más tiempo los vivos que los videos on demand; como disparan notificaciones, traccionan más tráfico; la audiencia interactúa más cuando se transmite en tiempo real; y se pueden monetizar.
Azcona Sanmillán lanzó además una serie de recomendaciones para iniciarse en las transmisiones en vivo. En tanto, sugirió: tener datos y una conexión de respaldo, pensar qué notificaciones se les va a enviar a los usuarios, aprovechar los mayores niveles de interacción, transmitir desde más de una locación y hacerlos colaborativos, volver a utilizar el material que se generó y medir la velocidad del Internet antes de dar inicio a un streaming.
Contenido generado por los usuarios
Desde Gallo Media profundizaron también en los contenidos generados por los usuarios. Tras mostrar una serie de ejemplos inspiradores, Mercedes hizo algunas recomendaciones para tomar material de diferentes internautas en eventos importantes.
Por un lado, propuso buscar estos temas por hashtag o locación. Para eso, mencionó los mapas de calor de Snapchat, donde se puede visualizar en qué partes del mundo las personas están subiendo contenido. También habló de monitorear la conversación en Crowdtangle, que permite tener un panorama de Facebook, por ejemplo, en lo que se está hablando en determinado país.
La experta hizo un apartado sobre la propiedad intelectual de los videos que toman los medios para armar nuevas piezas. En esta línea, sugirió siempre preguntarles a los usuarios si están de acuerdo con que se utilicen sus creaciones.
Por último, detalló las cláusulas de propiedad intelectual que tiene Facebook. Entre ellas, dijo que la red social cuenta con copyright, trademark. Asimismo, no tiene fair use de obras protegidas, no permite música de sellos, puede captar reediciones y, si recibe un reporte de violación a alguna de estas características, da de baja el contenido violatorio.
Las consecuencias incluyen a su vez la desmonetización, la restricción de funciones, la posible suspensión y la distribución reducida para reincidentes.
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Julián Gallo es miembro de la Academia Nacional de Periodismo. Ha asesorado a medios como Clarín, El Debate, La Nación, MDZ, Mendoza Post y El Imparcial de México en su estrategia audiovisual. Entre 2015 y 2019 fue asesor de la estrategia digital en la Presidencia de la Nación Argentina. Ganó el premio Martín Fierro en Televisión, el Premio Primer Concurso de cortometrajes Televisión Argentina Telefé, un Napolitan Victory Award al mejor documental y un Global Media Award a la innovación tecnológica.
Mercedes Azcona Sanmillán es editora de contenidos. Se ha desempeñado en partidos políticos, gobierno y organizaciones periodísticas. Participó en campañas digitales para elecciones legislativas y presidenciales. Entre 2015 y 2019 fue parte del equipo digital de la Presidencia de la Nación Argentina, donde colaboró en la estrategia de comunicación y contenidos. Ha dictado capacitaciones a medios de noticias en Argentina y en México, orientadas a estrategia digital y contenidos audiovisuales.
