El jueves 27 de mayo se realizó el encuentro online organizado por Convercom y Bases Republicanas, que contó con la participación de referentes políticos y de directivos de las entidades representativas en la materia a nivel local y regional, entre ellas Adepa.
La actividad buscó alertar sobre los riesgos de las libertades de expresión y de prensa en el país y la región, promover el diálogo entre las partes involucradas y establecer compromisos y consensos para defender estos derechos, que están en la base de la institucionalidad democrática. La apertura estuvo a cargo de Agustín Garzón, integrante de la asociación civil Bases Republicanas, y José Crettaz, coordinador del think tank Convercom.
El primer panel estuvo integrado por Daniel Dessein, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa de Adepa y del directorio de La Gaceta; Fernando Stanich, integrante de la comisión directiva de FOPEA y editor del diario La Gaceta de Tucuman; y Carlos Jornet, por la Sociedad Interamericana de Prensa y director de La Voz del Interior. La moderación estuvo a cargo de la periodista Alicia Miller quien formó parte del diario Rio Negro y fue directora del Monitoreo de la Libertad de Expresión en FOPEA.
Primer panel: Diagnóstico sobre la libertad de expresión
El seminario inició con las presentaciones de los integrantes del primer panel con el objetivo de dilucidar las irregularidades y los ataques que sufre el periodismo en Argentina y en América Latina.
Dessein expuso: “Lo que hemos visto en la Argentina desde la pandemia a principios del año pasado, es un claro deterioro del clima para el ejercicio de la actividad periodística. Quizás una de las marcas en cuanto a amenazas y avances en contra la libertad de prensa es la postulación de lawfare que ha estado en boca de referentes del oficialismo”. En el terreno judicial: “es el avance contra ciertos periodistas de investigación, donde vuelve a aparecer el intento de criminalizar la profesión”.
El presidente de la Comisión de Libertad de Prensa de Adepa continuó con su relato y remarcó dos episodios “que según su gravedad, hace que se destaquen”: El primero de ellos es el ataque al diario Rio Negro por la CTA, en el marco de una causa judicial contra uno de sus lideres. Según contó el especialista, los sujetos entraron a la instalaciones e hicieron desmanes ante la inacción policial, y sin embargo, no hay condenados en el proceso. Otro caso, es el caso Formosa con múltiples atropellos: tanto por el impedimento de ingreso de periodistas a la provincia o cobertura de periodistas locales sobre manifestaciones públicas.
Luego, continuó Carlos Jornet, que empezó a enumerar las irregularidades que atraviesa el periodismo de la siguiente manera: “22 periodistas muertos entre abril de 2020 y 2021. Acoso judicial y legislativo. Estigmatizaciones a periodistas y medios por parte de políticos autoritarios e intolerantes que derivan en violencia física. Persistentes trabas para el acceso de la información pública”. Además, según el director de La Voz del Interior, se aprovecha la crisis sanitaria para acentuar las presiones tendientes a coartar el derecho a informar y a ser informado.
Fernando Stanich, por su parte, calificó a la situación de la región como “muy difícil” y agregó: “estamos en un momento complicado producto de que el gobierno nacional y muchos sectores del oficialismo han elegido como enemigo al periodismo independiente” y dió dos ejemplos para afirmar su determinación. Asimismo, también se refirió al Monitoreo de la libertad de expresión realizado por FOPEA del año 2020, que reveló que el año anterior se produjeron 82 ataques contra la libertad de expresión en todo el país: un 41% más que el año anterior. “Eso da cuenta del nivel de tensión y dificultades que los periodistas afrontan desde el año pasado”, enfatizó.
¿Más legislación, más libertad de expresión?
Entre las preguntas dirigidas a los expositores, surgió el interrogante acerca de si es necesaria la existencia de más regulación para asegurar la libertad de expresión.
Según Jornet: “Es necesario establecer un nuevo marco en las relaciones entre plataformas, medios y periodistas porque la expansión de las plataformas globales ha llevado a una ampliación del desierto informativo”. Y continuó: “hay algunos gobiernos de la región que han empezado a regular a las grandes plataformas. Pero en el marco de lo que es la realidad de América Latina, sería un serio riesgo para la libertad de expresión porque justamente los gobiernos que han salido a hablar de regulación, son los gobiernos más proclives a controlar a la prensa.”
Para Stanich: “toda regulación en manos equivocadas termina siendo mala y en este caso, sumamente peligrosa para la libertad de expresión”, y explicó que esta iniciativa, no podría ser posible sobre todo en Argentina con “una debilidad institucional”.
Segundo Panel: Compromisos para proteger la libertad de expresión
El segundo panel contó con la moderación de la periodista de TN Carolina Amoroso y estuvo conformado por el ex ministro Hernán Lombardi, y los diputados Mónica Frade (Coalición Cívica), Karina Banfi (Unión Cívica Radical), y Oscar Martínez (Frente Renovador).
Para dar comienzo a la segunda parte del seminario, la periodista de TN presentó un interrogante: ¿Cuáles deberían ser los compromisos no negociables? De esta manera, se dio lugar al primer orador, Lombardi.
“Recuerdo que en abril del año pasado, emitimos un documento sobre el triángulo imprescindible para atacar la pandemia, que tenía sus tres lados: resolver los problemas de salud pública, resolver los problemas vinculados al trabajo, pero también resolver los problemas vinculados a las libertades en general y específicamente a la libertad de expresión”, inició. Para el dirigente político de Juntos por el Cambio, la libertad de expresión es una herramienta clave, “porque en la arquitectura de la democracia y república, unas piezas van apoyando a otras”.
Asimismo, para plantear un compromiso, en cuanto a los medios privados, Lombardi determinó que “el estado debe financiar el funcionamiento de la libertad de expresión como financia al parlamento, pero la pregunta es ¿cómo lo hace? si lo hace de una forma discrecional, en realidad ese financiamiento es un mecanismo de sumisión pequeños dependientes del estado”. Por esta razón, según el primer expositor, el mecanismo tiene que ser transparente, no discrecional y sujeto independiente de la autoridad gubernamental.
“Por otra parte, el subsidio tiene que ser explícito y no a través de la pauta y tenemos que someterlo a discusión pública”.
Bajo la misma consigna, para la diputada Banfi una de las dificultades que enfrenta la libertad de expresión es sin duda es la calidad de la conectividad, “y eso también tenemos que ponerlo en el ‘debe’ porque la posibilidad de que tengamos conectividad es acceso a la información y es expresión también”. Para brindar una solución a la situación actual, la dirigente opinó: “Creo que lo que tenemos que plantear en Argentina es el estado de situación que tiene la libertad de expresión. Con el interbloque de Juntos nos encontramos en situaciones que parece que estamos viviendo el cercenamiento clásico de la libertad de expresión”. Y continuó: “hay algo que nosotros tenemos que hacer, si efectivamente creemos en la democracia no tenemos que tenerle miedo a la opinión, tenemos que atravesar con debate público y esto se resuelve con política”.
Martínez, por su parte, dió un marco jurídico al tópico que se puso en tratamiento en el encuentro y se mostró de acuerdo con lo expuesto por Lombardi acerca de la libertad de expresión: “un pilar no solo de la democracia, sino también de la república la libertad de expresión”, definió. En cuanto a los compromisos asumidos, el diputado entiende que hay que luchar por la veracidad de la información y hay que tener posiciones fundadas.
Frade cerró el panel señalando que no se puede pensar en el derecho de libertad de expresión si no se piensa en democracias fuertes. Desde ese punto de vista, “estamos en problemas profundizados con las políticas públicas frente a la pandemia, porque no todo lo hace el virus”, resaltó. Al referirse a los compromisos a asumir para proteger este derecho: “la distribución de las pautas es un tema que no logramos resolver, pero claramente tienen que ser democratizadas, tienen que ser iguales y no tienen que afectar a los medios más pequeños”.
“Hay algo que aparece como intrínsecamente relacionado que es la vida democrática y la libertad de expresión. Ya no entendida como un asunto de los medios y los periodistas”, opinó Carolina Amoroso y para culminar el encuentro virtual eligió el lema de The Washington Post: “La democracia muere en la oscuridad”.
Informe: Valeria Silva.