Escrito por el periodista Mauricio Weibel Barahona, presidente de la Unión Sudamericana de Corresponsales (UNAC), el “Manual de periodismo de investigación: ética / narrativa / investigación / seguridad”, es un texto sustancial para comunicadores que procuren ejercer en plenitud el derecho de informar y de estar informados en línea con los contenidos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible en general y, en especial del Objetivo (ODS) 16 de dicha propuesta aprobada en septiembre 2015 por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Weibel Barahona, autor de “Traición a la Patria. ‘Milicogate’ el Millonario Desfalco a la ley del Cobre” (2016); “Ni Orden ni Patria. La Trama Secreta del Pacogate” (2018); “Los Niños de la Rebelión” (2017); y, en coautoría, “Asociación Ilícita. Los archivos secretos de la dictadura” (2012)”, sostiene que “sin un periodismo de investigación vigoroso, toda sociedad puede convertirse en una dictadura del dinero y el olvido”.

La Unesco ha impulsado de manera constante un debate sobre los estándares éticos del periodismo de investigación y sus buenas prácticas profesionales, como parte del interés por contribuir al fortalecimiento de la libertad de expresión e información, desafío clave en el mandato de la organización.

El periodismo de investigación es esencial para el funcionamiento democrático al igual que la denuncia de la corrupción político empresarial en tiempos de profundas transformaciones culturales, sociales y económicas.

Ese género periodístico es imprescindible para impulsar el debate sobre problemas acuciantes para la región como el crimen transnacional organizado, la venalidad en las fuerzas armadas o policiales y las cuestiones medioambitales, por sólo mencionar algunos ellos.

En Latinoamérica y el Caribe, más de 150 periodistas fueron asesinados entre 2012 y 2018 en el ejercicio de la profesión, como consecuencia de sus denuncias e investigaciones, según lo consigna el Informe sobre tendencias mundiales en libertad de expresión y desarrollo de los medios, que produce la Unesco.

Simultáneamente, en 2018 se verifica un incremento en las prácticas de concentración en la propiedad de los medios, lo que también provoca dificultades en el ejercicio del periodismo, como lo señala el informe “¿Quién es el perro guardián del perro guardián?, confeccionado por Observacom.

Y es por ello que los Estados miembros del sistema de la ONU y la Unesco, en sintonía con los colectivos profesionales periodísticos, destacan la necesidad de impulsar políticas tendientes a la promoción del periodismo de investigación que optimicen la seguridad de quienes lo ejercen y que suministren herramientas a las comunicadoras y comunicadores que se inician en este género informativo en un territorio subcontinental vastísimo, en el que la diversidad da cuenta de una significativa heterogeneidad estructural en ecosistemas sociales marcadamente alterados por múltiples conflictos internos, algunos de ellos que se extienden desde muchas décadas.

Dichas particularidades y problemáticas –emergentes desde la sociedad civil y recogidas por la Unesco en la última década- son las que exigen a esta organización multilateral a recopilar, sistematizar y divulgar, para poner al alcance de todas y todos, las experiencias y reflexiones que los propios periodistas de investigación produjeron en el ejercicio de la profesión, en ámbitos cada día más complejos ante la licuefacción de las certezas, la fragilización del debate público y el creciente avance de las campañas de desinformación (o “fake news” como son comumente llamadas).

De allí que el presente “Manual de periodismo de investigación: ética / narrativa / investigación / seguridad”, pretende ser un aporte para la formación continua de estudiantes y periodistas que quieran especializarse en este género narrativo esencial para el fortalecimiento o la recuperación de la democracia.

El contenido integra la totalidad de los aspectos relevantes y las sucesivas fases que demanda el proceso investigativo, como así también sugiere lineamientos éticos, define la estructura y el estilo que exige técnicamente esta narrativa y las prácticas de seguridad cada día más necesarias para el periodismo en general y los periodistas de investigación en particular.

En esa línea aporta variados recursos didácticos –enlaces digitales a bases de datos y documentos desclasificados- sugiere actividades prácticas formativas para cada paso de la investigación periodística, guías de evaluación docente y, finalmente, plantillas de trabajo para profesionales.

El manual, contiene materiales diseñados tanto para estimular la propia formación de cada reportero, como para apoyar las estrategias pedagógicas de quienes tienen a su cargo la capacitación de nuevos periodistas de investigación en talleres, diplomaturas, cursos de pregrado, grado y postgrado ya que la totalidad de la obra se estructura en pos de un aprendizaje activo.

En el comienzo del texto, el capítulo sobre Ética y periodismo de investigación, el texto aborda la relación con el otro y la otredad.

En la parte sobre Periodismo de investigación, lenguaje y estructuras narrativas, el autor reseña la importancia de construir historias y, para ello, propone tratar las informaciones como materiales narrativos al tiempo que entrega variadas herramientas que coadyuvan para alcanzar ese objetivo.

A continuación se aborda lo concerniente a la pesquisa periodística. En el acápite sobre Fases en el periodismo de investigación, detalla los procesos y actividades indispensables para elaborar y acometer un reportaje de largo aliento.

Seguidamente, en el capítulo sobre Estrategias y herramientas, ahonda en las diversas prácticas metodológicas y acervos disponibles que van desde el tradicional recurso de acceder a una fuente reservada hasta el periodismo de datos (datósfera y big data)

Ya en la parte final, sobre Herramientas básicas de seguridad, advierte sobre los resguardos informáticos y físicos que debe utilizar como práctica profesional un periodista.

Luego, el texto propone Pensar una investigación multiplataforma para plantear la necesidad de desarrollar historias posibles de ser narradas en diferentes formatos.

El acápite final, está dedicado totalmente a Recomendaciones que el autor, desde su vasta experiencia, sugiere a los usuarios del manual.

¿Qué deseamos con este esfuerzo? Esencialmente, hacer un aporte formativo -tanto profesional como docente- a un género periodístico profundamente necesario en las sociedades de América latina y el Caribe, desafiadas por la globalización y por fenómenos translacionales, como es el caso de la corrupción, lo que obligará cada vez más a los periodistas de investigación a trabajar en redes, a pensar su labor más allá de sus fronteras nacionales y, en términos de formatos, de los clásicos moldes del papel impreso.

 

Fuente: UNESCO