El reconocido periodista Jesús Javier Valdéz Cárdenas, corresponsal del diario La Jornada y co-fundador del semanario Ríodoce, fue asesinado el día de hoy a plena luz del día en la ciudad de Culiacán, Sinaloa, en medio de la crisis de inseguridad e impunidad que afecta al medio periodístico mexicano.
Este asesinato se suma a los otros cuatro confirmados en este año. Los otros periodistas asesinados son: Maximino Rodríguez en Baja California Sur; Miroslava Breach en Chihuahua; Ricardo Monlui en Veracruz; y Cecilio Pineda en Guerrero. Si el ritmo acelerado y desenfrenado de crímenes se mantiene, el 2017 podría convertirse en el más violento y letal para la profesión.
“Es lamentable ver como la espiral de violencia contra la prensa en México sigue a un ritmo desenfrenado”, dijo Marcelo Rech, Presidente del Foro Mundial de Editores de WAN-IFRA. “Y quizás lo es aún más la flagrante inoperancia de los mecanismos y fiscalías del gobierno diseñados para protegerla.”
El periodista Javier Valdéz, de 50 años de edad, fue asesinado a metros de las oficinas del diario que fundó y donde desempeñaba sus funciones. Según informes, sujetos armados a bordo de un automóvil le dispararon mientras cruzaba la calle y se dieron a la fuga.
Valdéz contaba con alta estima y prestigio en la profesión. Colaboró con WAN-IFRA en la realización del taller “Mundos distintos, Amenazas Similares” en el 2012 y que sirvió para identificar prácticas seguras de cobertura y medidas para disminuir la violencia y la impunidad que afecta a periodistas y medios en sus regiones. Además recibió varios reconocimientos a nivel internacional.
Estos lamentables hechos se suman a los acaecidos hace dos días en Acapetlahuaya, Guerrero, donde un grupo de reporteros locales y corresponsales extranjeros fueron detenidos por varias horas por civiles, fueron amenazados de muerte y despojados de sus instrumentos de trabajo.
Rech, Vicepresidente Editorial del Grupo RBS de Brasil, condenó el asesinato y exhortó al Presidente Enrique Peña Nieto a “tomar medidas inmediatas y eficaces para resolver el caso y llevar a los responsables intelectuales y materiales ante la justicia en cuanto antes”.
El 3 de mayo pasado, WAN-IFRA envió una misiva al Presidente Enrique Peña Nieto en la que llamó a atender la crisis de violencia e impunidad y solicitó una reunión para discutir las maneras en las que se pueden reforzar las medidas de protección para los periodistas. Esa carta aún no tiene respuesta.