Uno de los temas centrales de la Conferencia Global sobre Libertad de Prensa, organizada por Unesco y que se llevó a cabo en Punta del Este, del 2 al 4 de mayo, fue el de la viabilidad de la industria periodística en una era signada por una aceleración de la transformación digital y los intentos en varios países por regular el uso de los contenidos de los medios por parte de las plataformas globales.
El martes 3 de mayo, uno de los paneles se centró en este tema, organizado por la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) y la Asociación Internacional de Radiodifusión (AIR), y contó con la participación del presidente de Adepa, Daniel Dessein.
El primer orador fue Jorge Canahuati, presidente de la SIP, quien señaló que si bien la violencia económica que sufren hoy en día los medios de comunicación es menos palpable que la violencia física, resulta igual de destructiva. Además, aseguró que la sostenibilidad económica es un requisito previo clave para la independencia de los medios.
“Si bien reconocemos que la crisis económica agravada por la pandemia tiene que ver con la transformación digital, el mayor problema tiene que ver con la migración de los ingresos por publicidad absorbidos por las grandes plataformas digitales” mencionó el presidente de la SIP. Luego, agregó: “Reclamamos que las plataformas digitales ayuden a remediar esta situación, los medios deben recibir una retribución justa, razonable y universal”.
Por su parte, el presidente de la AIR, Eugenio Sosa Mendoza, sostuvo que es tiempo de pasar de la etapa del diagnóstico sobre el pago por el uso de contenidos digitales, a la etapa de ejecución. Es necesario adoptar políticas que sean acordes a las necesidades del tiempo actual.
A su vez, Mendoza manifestó su descontento sobre las regulaciones y los requisitos que deben cumplir los medios de comunicación, en comparación con las grandes plataformas digitales. “No puede ser que grandes players tengan regulaciones más flexibles que medios tradicionales que tienen menores ingresos. No queremos que nos subsidien, sino que nos pongan en igualdad de condiciones con nuestros competidores”, comentó.
En la segunda parte de la sesión, Carlos Jornet, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa de la SIP, remarcó la importancia de la independencia económica de los medios de comunicación. No solo denunció el accionar de las grandes plataformas digitales, sino también el de los gobiernos.
“Buena parte de los gobiernos de las Américas, no solo no promueven medidas contracíclicas para contribuir a la sostenibilidad del periodismo independiente, sino que aceleran el deterioro con medidas que asfixian al sector”, comentó al respecto. Además, se refirió a la situación actual de los medios de comunicación en Cuba, Venezuela y Nicaragua como “una guerra del silencio”, en donde las opciones son someterse a ella o “afrontar la carcel, el exilio o la tortura”.
Por estos motivos, Jornet insistió en que es necesario luchar contra la desertificación informativa de manera conjunta y en la necesidad de trabajar para garantizar sostenibilidad económica a la prensa. “La fragilidad de las empresas periodísticas las deja cada vez más expuestas a las presiones políticas y al acoso de los autócratas”, concluyó.
Más adelante, Daniel Dessein, presidente de Adepa, habló sobre la situación de los medios de comunicación en Argentina. Aseguró que, si bien en nuestro país contamos con algunas de las redacciones más modernas de la región y con récords en cuanto a suscripciones digitales y audiencias, “actuamos en un mercado completamente distorsionado y deprimido en cuanto a los precios de nuestra publicidad, por lo que lograr la viabilidad es cada vez más difícil”.
En nuestro país se han firmado acuerdos tanto con Google como con Meta. La Argentina fue uno de los primeros 8 países que entró en el programa organizado por Google que implica el pago por ciertos tipos de contenidos. Dessein comentó que más de 80 medios argentinos firmaron acuerdos con Google y más de 100 con Facebook.
Sin embargo, consideró que estas medidas no son suficientes, ya que las cifras representan “menos del 1% de las ecuaciones económicas de los medios de comunicación” y no logran resolver las pérdidas que ha sufrido la industria periodística en los últimos años. “Saludamos estas iniciativas, sobre todo porque hubo mucha comunicación con las organizaciones. Sin embargo, señalamos que era tan auspicioso y tan positivo, como insuficiente por el volumen”, comentó el presidente de Adepa.
Finalmente, la sesión concluyó con las palabras de Rafael Inchausti, presidente de la Asociación Nacional de Broadcasters Uruguayos (Andebu), quien aseguró que resulta imprescindible que “los estados promuevan legislaciones que levanten barreras para que los medios puedan cumplir con sus funciones, permitiéndoles continuar informando a través de la garantía de su existencia”.
“Periodismo bajo asedio digital” fue el lema de la Conferencia Global sobre Libertad de Prensa, en la cual se realizaron más de 70 sesiones y contó con la presencia tanto virtual como presencial de 3.000 personas de todo el mundo. La transparencia de las plataformas de internet, el rol de la libertad de expresión en la promoción de la paz, la viabilidad y la sustentabilidad de los medios fueron algunos de los temas que se abordaron durante las jornadas.
El presidente uruguayo Luis Lacalle Pou también participó del evento y resaltó la importancia de la libertad de expresión y el rol fundamental que cumplen los medios de comunicación en las sociedades democráticas. “Yo soy un fiel creyente de que los medios locales son importantísimos para sostener nuestra cultura y nuestra idiosincrasia. Tenemos que dar tranquilidad y certezas a la profesión del periodista”, aseguró el presidente.
Por su parte, Audrey Azoulay, directora general de la UNESCO, reconoció el valor que tiene la información verificada, libre e independiente en “un mundo sacudido por las crisis”. Luego, agregó: “Debemos renovar nuestro compromiso con la información. La libertad de prensa es colectiva, es una libertad para todos”.
Informe: Julieta Long y Malena Figueroa.