DISCURSO DEL DR. MARTÍN ETCHEVERS, PRESIDENTE DE LA ASOCIACIÓN DE ENTIDADES PERIODÍSTICAS ARGENTINAS (ADEPA) DURANTE LA ENTREGA DEL GRAN PREMIO DE HONOR 2020.
Buenas tardes. Muchas gracias a quienes se suman a esta ceremonia virtual. Bienvenidos.
Sin duda todos vamos a recordar este 2020 como un año donde nos enfrentamos a situaciones que no pensábamos vivir. Algunos con el peso de tragedias personales que dejarán una huella indeleble. Otros con el temor y la angustia de haber convivido con la enfermedad. De haber estado alejados de sus seres queridos. De haber perdido sus ingresos. Todos con la sensación de que es muy posible que la incertidumbre y la inestabilidad sean parte de la nueva normalidad. Que conceptos como la libertad, la salud, el trabajo, la intimidad o la seguridad estén siendo reconfigurados.
Y todos siendo conscientes de que estos retos verdaderamente angulares, que conmueven los cimientos de nuestra organización humana y de nuestra vida democrática, sólo podrán ser procesados de manera virtuosa y pacífica si la sociedad dispone de algo que nos atañe: la Información.
Por eso aunque parezca paradójico, en un año económicamente tan difícil, que se inserta en un ciclo histórico en el que nuestra propia sustentabilidad se está redefiniendo, el trabajo de medios y periodistas fue aún más esencial y requerido por la gente. Lo muestran los números de nuestros sitios digitales, con récord de visitantes. Lo muestran los estudios sobre credibilidad de actores sociales. Y creo que sin lugar a dudas podemos decir que nuestra industria y nuestra profesión han estado a la altura de esa circunstancia, pese a las enormes dificultades y restricciones del contexto.
Como ustedes saben, el Gran Premio de Honor de Adepa fue creado en 2016 para destacar a personalidades o instituciones de nuestro país o del exterior, por su compromiso en favor de la libertad de expresión y del periodismo profesional e independiente, y por ende, en favor de la calidad de la democracia.
Siempre lo han recibido personas o grupos de personas claramente individualizados. Pero este año nos pareció importante que este reconocimiento fuera de algún modo universal, como fue universal esta pandemia que nos golpeó a todos y que nos puso a todos frente a desafíos similares, más allá del tamaño de cada medio, de la geografía a la que pertenece, de su línea editorial, o de la cantidad de periodistas que emplea. Y también más allá del perfil, de la edad o de los antecedentes de los miles de profesionales de prensa que trabajan en este país.
Porque todos esos medios, más allá de sus diferencias, tuvieron que mantener sus redacciones abiertas, tuvieron que aprender a cuidarse con protocolos sin dejar de trabajar, tuvieron que pensar cómo obtenían los recursos para seguir funcionando cuando los ingresos se desplomaban, tuvieron que convivir con la enfermedad entre sus propios colaboradores, tuvieron que hacerle frente a la incertidumbre. Porque todos esos periodistas, más allá de sus diferencias, tuvieron que enfrentarse al miedo de ir a trabajar sin saber si se contagiarían, tuvieron que aprender a ejercer su oficio virtualmente, tuvieron que salir a la calle y exponerse, tuvieron que enfrentar con rigor la desinformación que pululaba en las redes, tuvieron que brindar herramientas de prevención mientras ellos también estaban llenos de preguntas y temores.
Por eso no caben dudas de que en un año tan complejo y desafiante para nuestra industria, nuestro galardón más importante les correspondía a todos los medios y periodistas argentinos por su trabajo en la pandemia del Covid-19.
Como dice nuestra comunicación que anunció hoy el premio en todos los medios: LA SALUD ES ESENCIAL, TAMBIÉN LA INFORMACIÓN.
Con este Premio queremos destacar a los medios y periodistas de todos los rincones del país y de todas las plataformas tecnológicas, porque desde el primer día estuvieron presentes, como actividad esencial, para que cada argentino pueda estar informado y prevenido.
Los medios no solo no dejamos de funcionar, sino que tuvimos que multiplicarnos y adaptarnos a condiciones muy adversas, con limitaciones para circular, con protocolos estrictos, con trabajo presencial y con teletrabajo, y sobre todo con un fenomenal cambio de rutinas, como sucedió también en otras industrias.
En un año crítico, no solo por la pandemia en sí sino también por su impacto económico, y la manera en que esto afectó a nuestras empresas, los medios y los periodistas argentinos asumieron en su enorme mayoría la responsabilidad de informar de manera amplia, rigurosa, oportuna y chequeada, conscientes de que se trataba de información sensible pero a la vez fundamental para enfrentar la pandemia. Y también, con el mismo profesionalismo, pudieron expresar sus interrogantes, sus miradas, sus aplausos y sus críticas. Entendiendo que de esa manera se construye un debate democrática y superador. Con esos aportes, con aciertos y errores, medios y periodistas ratificaron el valor que tiene el oficio para la sociedad.
Por todo esto, es que entregamos este GRAN PREMIO DE HONOR ADEPA 2020 a los medios y los periodistas argentinos. Felicitamos a todos.
Uno de los hitos centrales en la lucha contra la pandemia es el rol que tienen los científicos en la búsqueda de herramientas que ayuden a superar la enfermedad y también a prevenirla. Y sin lugar a dudas, uno de los mayores desafíos de la humanidad es el que tiene que ver con las vacunas.
Por eso estamos tan orgullosos de que hoy nos acompañe en esta ceremonia uno de los científicos argentinos de mayor relevancia en el mundo, y quien está liderando a nivel local los ensayos de una de las vacunas contra el Covid-19. Se trata del doctor Fernando Polack, médico infectólogo, Director Científico de la Fundación INFANT, y quien publicó un reciente estudio en The New England Journal of Medicine, sobre la experimentación local con la vacuna de Pfizer y BioNTech, en el que participaron cerca de 6.000 argentinos.
El estudio fue realizado en el Hospital Militar de Palermo, donde Fernando Polack y su equipo ya han hecho estudios para vacunas de otras enfermedades.
La trayectoria del Dr. Polack es impresionante.
Es médico pediatra infectólogo, graduado con honores en la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires en 1990. Fue residente de Pediatría en el Hospital Francés de Buenos Aires y luego continuó su formación profesional en los Estados Unidos, donde fue residente de Pediatría en el Hospital William Beaumont en Royal Oak, Michigan y a su vez, Fellow Post-Doctoral en la división de Infectología pediátrica de la Universidad Johns Hopkins en Baltimore, Maryland.
Luego de especializarse en Estados Unidos durante más de 10 años, el Dr. Polack regresó al país en 2003 para crear Fundación INFANT y contribuir al desarrollo de la ciencia en nuestro país. Además de ser director de la fundación, el Dr. Polack cumple el papel de Asesor del Comité de Seguridad de vacunas de la Food and Drugs Administration (FDA) en Estados Unidos y Consultor del comité de Desarrollo de vacunas pediatricas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Ginebra.
Ha recibido varios premios, entre ellos, al Investigador Pediátrico Joven por la Sociedad de Investigación Pediátrica y la Sociedad de Pediatría de los Estados Unido, siendo el primer latinoamericano que ganó este galardón.
La Fundación Infant ha formado decenas de becarios y entre ellos hay profesores e investigadores en Orlando, Nashville, Nueva York, Memphis, Conicet, y Baltimore. El Dr. Polack junto con su equipo, ha contribuido sustancialmente a la salud infantil y pediátrica local y mundial.
Una de las más importantes contribuciones fue la evaluación de las primeras vacunas contra la bronquiolitis en Argentina, detectando los genes causantes de la misma y abriendo camino al desarrollo de una vacuna contra la enfermedad.
Todos los medios estamos siguiendo sus investigaciones con muchísimo interés, así como todo lo referido a las vacunas y los tratamientos contra el coronavirus. Su tarea es tan admirable como inspiradora. Por eso invitamos al Dr. Polack a expresar unas palabras en este acto de entrega del Gran Premio de Honor Adepa 2020.