Los lectores que comentan –y aquellos que leen los comentarios– son la audiencia más fiel que tienen las publicaciones. Pero, ¿por qué comenta la gente? ¿Qué podrían obtener las organizaciones de medios de sus comentarios? ¿Se comprometerían aún más los lectores al ver que las organizaciones de noticias les están prestando atención? Estas preguntas fueron planteadas por Greg Barber, Director de Proyectos Digitales de Noticias de The Washington Post y líder de Estrategia y Asociaciones del Coral Project, la semana pasada, en el Congreso Mundial de Medios Informativos, que se realizó en Cartagena, Colombia.
El Coral Project está creando una plataforma de una comunidad de fuente abierta para ayudar a los publicadores a encontrar a sus lectores más valiosos y para que se conecten con ellos. Se trata de una colaboración entre The Washington Post, The New York Times y la Fundación Mozilla, financiada por $3.89 millones otorgados por la Fundación Knight.
En Cartagena, el Coral Porject presentó su segundo producto de fuente abierta, ASK, que ayudará a las redacciones a recibir contenido generado por los usuarios y contribuciones de los lectores.
Se está por ver si sus herramientas convencerán a las redacciones que ya barajaron la posibilidad de que los lectores comentaran en todos sus artículos. Sin embargo, editores firmes en su postura que han cerrado los comentarios, estaban interesados en comprometerse a presenciar un taller sobre el manejo de comentarios online en el Congreso Mundial de Medios Informativos.
“Todavía no me he encontrado con ningún editor que diga que jamás querrá escuchar nada que venga de sus usuarios”, dijo Greg Barber, co-anfitrión del taller. Hasta la fecha, el Coral Project ha alcanzado a alrededor de 300 personas en 150 organizaciones de noticias en más de 30 países. Cada una tiene interés en entablar una relación con sus usuarios.
El proyecto está desarrollando tres productos:
CONFIANZA – para sacar más provecho de los comentarios
Con la primera aplicación, los editores podrán aprender de los usuarios y tomar decisiones respecto del espacio para comentar, basándose en su comportamiento pasado. Su software fue lanzado en marzo y tiene algoritmos de comentarios online para identificar y clasificar comentarios de baja y alta calidad, cuantificar los antecedentes de los usuarios con sus comentarios en el sitio y enviar alertas a moderadores.
“No solo quieren asegurarse de que el material malo no aparezca, sino que de que el bueno se resalte”, expuso Barber explicando que, al fin y al cabo es difícil hacerlo con algoritmos. Para cuantificar los datos cualitativos, la base de TRUST son decisiones tomadas por humanos – usuarios o personal.
Ejemplo: The Washington Post le paga a una compañía externa de moderación 50.000 acciones de moderadores al mes. Una acción de moderación puede ser: un comentario en la que se encuentra al límite del abuso; un moderador lo ve; decide que tiene que ser eliminado; lo elimina. Además de haber eliminado el comentario, esto tiene una mayor perspectiva: una persona hizo un comentario abusivo, otra persona se interesó lo suficiente –o se indignó lo suficiente– como para quitarlo, y esto fue una acción fiable.
“Lo que estamos poniendo arriba de la mesa son esas dos pequeñas porciones de información sobre dos personas, con las cuales no estamos haciendo nada. Ahora, multipliquen eso por 50.000 al mes, 12 meses al año”, dijo Barber.
El sistema se encuentra en un escenario-Beta cerrado, y está siendo probado por The Washington Post y The New York Times para integrar el software a sus ya existentes secciones de comentarios online.
ASK – para recibir contenido generado por el usuario y contribuciones de lectores
La segunda aplicación, que fue presentada en Cartagena y que será llevada a una fase de prueba, permite una interacción más flexible con los lectores. Mientras que los comentarios son solo un medio para conectar con la audiencia, esta herramienta les permite a los editores hacer un pedido de información, instalar una encuesta, pedirles contribuciones a los usuarios, experiencias personales, guardar eso en una base de datos, moverlo a un modelo de curación y luego exportarlo de vuelta para publicarlo. “Idealmente me gustaría que los editores tomen decisiones sobre cómo serán conducidas las conversaciones con los usuarios, como parte de su estrategia de storytelling”, dijo Barber.
Ejemplo:
En nuestro blog “WorldView’s” del Washington Post, usamos una herramienta similar a ASK, para pedirle a los usuarios musulmanes que escribieran sobre sus pensamientos sobre la homosexualidad basándonos en los eventos ocurridos el fin de semana en Orlando. El reportero está buscando conseguir mayor cantidad de entradas por parte de la gente para utilizar como disparadores, pero es probable que esta sea una cuestión desafiante para la sección de comentarios. Utilizando un enfoque más medido, las organizaciones de noticias son capaces de ofrecer un espacio en el que el usuario puede componer sus pensamientos a un ritmo mucho menor, y que luego pueden ser seleccionados y publicados por el periodista.
TALK – para recibir contenido generado por los usuarios y contribuciones en vivo para eventos
Con el subsidio presente hasta junio de 2017, el tercer producto de fuente abierta está en planes de ser lanzado a fines de este año. Mientras que ASK será dirigido desde atrás, TALK será utilizado para contribuciones en vivo y eventos en tiempo real.
Artículo publicado originalmente en inglés, traducido por Adepa.