En 2012, un grupo de universitarios en Estados Unidos, aburridos de abrir demasiadas pestañas en el navegador para mirar los contenidos que les gustaban, decidió inventar un medio que reuniera todos los temas que le interesan a su generación. Elite Daily nació como “un lugar para que no estemos saltando de un sitio a otro”, cuenta Miguel Burger-Calderon, actual presidente de la compañía, un millennial con background financiero y familia suizo-colombiana.
Elite Daily surgió cuando BuzzFeed aún no había plagado el mercado con sus rankings y el Huffington Post todavía era el medio digital estrella en Estados Unidos. Y sin fondos ni experiencia previa en periodismo, logró en poco tiempo generar una red de colaboradores de contenido y una comunidad de lectores fieles entre los millennials.
“Queríamos ser la voz de la Generación Y. Entonces, queríamos muchas voces diferentes, muchos puntos de vista distintos”, dice Burger-Calderón en una entrevista con Clarín, semanas antes de su visita a Buenos Aires para el evento de la Asociación Mundial de Periódicos y Editores de Periódicos (WAN-IFRA).
En la actualidad, Elite Daily, que en 2015 fue adquirida por el conglomerado británico que controla al Daily Mail, tiene alrededor de 10 mil colaboradores que producen contenidos, a la par de su equipo de editores, y una audiencia de hasta 75 millones de lectores mensuales, mayormente de Estados Unidos.
Burger-Calderón comenta que una de las razones del éxito de Elite Daily es haber logrado una identidad que proyecta a los millennials (la generación que nació entre 1983 y principios de los 2000).
“Nos esforzamos realmente en construir una marca. Porque cuando nacimos había muchos nuevos medios digitales en Facebook y nosotros no queríamos que la gente nos leyera en su feed y no se diera cuenta quiénes éramos”, explica Burger-Calderón, y agrega: “Empezamos a crear una voz propia y auténtica, a generar contenidos aspiracionales, sobre citas, humorísticos, empezamos a hacer que los redactores expresen sus propios puntos de vista, a que sean crudos y honestos al transmitir sus experiencias”.
Elite Daily cubre las elecciones presidenciales y el debate sobre la tenencia de armas junto con las últimas curiosidades de los famosos y la tecnología, y produce gran cantidad de textos y videos sobre sexo, citas y la vida cotidiana familiar, digital y social, atravesados por referencias a la cultura popular y opiniones descarnadas.
“Escucho a muchos que dicen que nuestra generación es muy narcisista y sólo nos interesan las selfies, los gatitos y los gifs. Pero eso no es cierto. Nuestra generación aún se preocupa mucho por lo que pasa en el mundo y nuestra generación está mucho más conectada con su entorno, más preocupada por la sustentabilidad, por la ecología, por los valores de las marcas que compran, por lo que defienden los políticos y lo que pasa en el mundo”, sostiene.
Del 16 al 18 de noviembre se llevará a cabo en Buenos Aires el “Digital Media Latam 2016”, el evento anual en el que WAN-IFRA reúne a los principales periódicos y profesionales del periodismo latinoamericano y premia los mejores trabajos del año de la región. Burger-Calderón brindará una conferencia en la sesión sobre oportunidades del negocio digital, en la que hablará de contenido patrocinado.
Los branded contents, que los medios producen con formatos periodísticos pero con fines publicitarios, son la mayor fuente de ingresos de Elite Daily. Y para lograr que funcionen entre los millennials, Burger-Calderón expresa que hay que conocer a los usuarios, no darles sermones ni versos (bullshit), y construir confianza.
“Los millennials son la generación más sobreeducada, una generación a la que se inculcó la vida universitaria y tuvo acceso a ella. Y por ello, reaccionan bien a los contenidos del tipo aspiracional: quebrar con la cotidianeidad, hacer lo que uno tiene ganas, hacer lo que verdaderamente te apasiona, emprender, seguir tus sueños”, dice. “Hacemos este tipo de contenidos pero sin bajar línea sino con redactores que cuentan sus experiencias y comparten sus historias”.
En este contexto, Burger-Calderón insiste con la creciente importancia del valor de las marcas a la hora de hacer productos periodísticos. “Como nuestra generación tiene acceso a tanta información y está tan sobrecalificada, tiene la capacidad de detectar el verso rápidamente. Cuesta mucho conseguir la confianza de nuestras audiencias, y nosotros nos esforzamos mucho para no estropearla”.
Fuente: Clarín