El Salt Lake Tribune ha consumado un cambio que quizá en no mucho tiempo se planteen otros medios, a medida que la edición impresa vaya siendo menos rentable. El 31 de diciembre pasado, este rotativo con casi 150 años de historia imprimió su última edición diaria.
A partir de ahora, en lugar de un periódico diario, el Salt Lake Tribune imprimirá un periódico semanal. El pasado 3 de enero, a primera hora de la mañana, los suscriptores de Tribune en los condados de Salt Lake, Utah, Davis, Summit, Ogden, Logan, North Logan y Tooele y en la ciudad de St. George recibieron la primera edición, y el resto de suscriptores la fue recibiendo por correo a medida que pasaba la semana.
La edición impresa semanal, con un precio de unos cinco dólares, aunque depende en función del tiempo de la suscripción, también estará disponible para su compra en supermercados y tiendas de conveniencia.
La noticia fue anunciada originalmente por The Tribune en octubre pasado cuando Deseret News, otro diario con sede en Salt Lake City, anunció que pondrían fin a su acuerdo de operación conjunta con The Tribune a fin de año.
“La medida pone fin a un contrato comercial de 68 años, pero significa algo más básico para los lectores impresos: un pilar cultural que se desvanece. Desde 1871, los lectores han disfrutado de copias de The Tribune que se dejaban en sus patios delanteros o se apilaban en los estantes de las aceras en Utah e Intermountain West cada mañana”, escribió el periodista de Tribune Tony Semerad el 26 de octubre de 2020.
El Tribune avanzó que el cierre de la edición diaria impresa no disminuirá la calidad de su periodismo y que no hay planes para reducir el personal de la redacción de alrededor de 65 periodistas, debido a este cambio, aunque algunos empleados serán reasignados.
A pesar de que ya no se imprimirá a diario, el Salt Lake Tribune, además de la web, seguirá publicándose con formato impreso, pero en versión electrónica. Es decir, los lectores que prefieren el formato de la edición impresa, seguirán teniendo todos los días acceso a una edición electrónica.
Otros cambios añadidos
La decisión de dejar de imprimirse lleva aparejados otros cambios. Según publica Subscription Insider, se rediseñará el periódico y se actualizará la aplicación móvil de The Tribune.
El contenido también cambiará. En la nueva edición semanal, los suscriptores de Tribune seguirán leyendo noticias de actualidad, pero sobre todo la edición se enfocará al análisis, reportajes de investigación, perfiles, y una cobertura más profunda de política, religión, negocios, deportes, artes y cultura.
La edición semanal de The Tribune también incluirá historias de The New York Times, Associated Press y otros medios, junto con obituarios y otros artículos dominicales.
La actualidad y las noticias de última hora, lógicamente, quedarán para la web, sobre la que se vuelca ahora el peso informativo.
En octubre, el editor interino David Noyce lamentaba la desaparición diaria de la edición impresa, pero anunciaba que nacía una oportunidad “de llevar un nuevo y emocionante producto semanal a los hogares de nuestros lectores. Presentará el periodismo en el que los lectores de Tribune han llegado a confiar y esperar, junto con nuevos elementos, todo incluido en una edición llena de energía”.
“Lo digital es nuestro presente y nuestro futuro. Pero imagine lo mejor de nuestra empresa, nuestros grandes paquetes y todas las funciones adicionales que hacemos ahora durante la semana, todo en una edición de fin de semana. Es un gran periódico”, dijo Noyce.
Paul Huntsman, el principal patrocinador de The Tribune (el periódico se constituyó como entidad sin ánimo de lucro), explicó que la publicidad impresa y los ingresos por circulación pagada llevaban disminuyendo una década, particularmente con el inicio de la pandemia del coronavirus, y confiaba en que el nuevo formato semanal revitalizara el periódico y mejorara sus posibilidades de lograr rentabilidad y sostenibilidad a largo plazo.
Fuente: Laboratorio de Periodismo.