Un panel en la reunión semestral de la SIP analizó las alternativas que se presentan a los medios para vivir la «amenaza existencial» por la nueva tecnología.
La inteligencia artificial generativa tiene a la industria de los medios de comunicación en una encrucijada. Por un lado, se enfatiza la regulación y la necesidad de compensación por parte de las empresas tecnológicas; por el otro, urge aprovechar la tecnología para mejorar los contenidos y ganar relevancia.
Así se afirmó en un panel de expertos durante la Reunión de Medio Año de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP). Participaron del diálogo Florian Nehm, asesor senior de Asuntos Públicos de Axel Springer, Alemania; Sara Trohanis, vicepresidenta de Ingresos para las Américas y jefa de Alianzas Estratégicas de The Associated Press, y Mauricio Cabrera, fundador de Story Baker. La sesión fue moderada por Gabriela Vivanco, presidenta del Comité Ejecutivo de la SIP.
Trohanis dijo que la AP percibe un «peligro existencial» para los medios de comunicación y, en vez de una confrontación legal con los desarrolladores de la IA, como es el caso de The New York Times, ellos se enfocan en una colaboración, en la que se reconoce el valor de su contenido para el entrenamiento de los algoritmos de IA.
AP es la organización noticiosa más grande del mundo en alcance global y por el volumen de contenidos que produce.
La ejecutiva estadounidense destacó la creación en AP de un manual para el uso de la IA en las salas de Redacción, que está actualizándose en forma permanente. «Esta tecnología evoluciona a diario o cada semana, ya no en meses o años», aseguró Trohanis.
Nehm, de Axel Springer, fue enfático en que los medios se hallan debilitados mundialmente y necesitan recibir remuneración por el uso de sus contenidos. «Queremos que el sector periodístico independiente mantenga su viabilidad. Eso es lo que la democracia necesita», aseguró.
En ese sentido, afirmó que los editores europeos gestionan intensamente una actualización de las leyes de derecho de autor, para asignar responsabilidad directa a las tecnológicas, de forma que los medios puedan seguir produciendo contenidos de calidad.
Nehm exhortó a los medios latinoamericanos a exigir públicamente la adopción de legislaciones nacionales que permitan ingresos a los creadores de contenidos.
Por su parte, el periodista y observador de medios Mauricio Cabrera esbozó un panorama más complejo en cuanto a los derechos de autor.
Consideró que la reproducción no autorizada de los contenidos es un problema de vieja data en la industria y que solo los medios grandes podrán aspirar a recibir compensación, mientras los más pequeños deberían centrarse en aprovechar la nueva tecnología para desarrollar su oferta editorial para consolidar sus audiencias, y con ello también interesar a las tecnológicas.