Un panel de expertos en competencia digital convocado en Reino Unido propuso una solución para controlar a las grandes plataformas de internet a partir de un enfoque “pro competencia”, a partir de la creación de una Unidad de Mercados Digitales y la revisión de reglas sobre fusiones.
El reporte Unlocking digital competition advierte que “para sostener y promover la competencia efectiva en los mercados digitales, los gobiernos deberían establecer y financiar una unidad pro-competencia, cuyas tareas sean asegurar la competencia, la innovación, y generar beneficios para los consumidores y empresas”.
La Unidad de Mercados Digitales, debe trabajar junto a la industria y las partes interesadas para establecer un código de conducta dentro de las distintas plataformas digitales. A su vez, debe monitorear, investigar, imponer medidas y penalizar a las compañías que tienen una posición estratégica de mercado.
Los expertos también recomiendan que en esta Unidad debe ser una prioridad la apertura de los datos para fomentar la competencia y la innovación. Y en relación al gobierno, este debe garantizar que la Unidad cuente con personal especializado, capacitado y con el financiamiento necesario para llevar a cabo su trabajo.
En cuanto al formato institucional adoptado, el informe destaca que la Unidad debe ser un cuerpo independiente que trabaje con la autoridad de competencia y con el regulador de comunicaciones. Es decir, debe ser un trabajo colaborativo en el que se consulte a las empresas y a los interesados.
“El rol de la Unidad tendrá un vínculo importante con las funciones y habilidades de expertos de la Autoridad de Competencia y Mercados (CMA, por sus siglas en inglés) y la Oficina de Comunicación (OFCOM)” aclaran los expertos, y anticipan que también podrían “abordar temas separados pero relacionados como contenido nocivo online, la relación entre las plataformas digitales y medios informativos y datos abiertos en servicios públicos regulados”.
Los expertos plantean la posibilidad de necesitar una relación con la Oficina del Comisionado de Información, por su rol de regulador de privacidad de datos en el Reino Unido.
Respecto a la revisión de reglas sobre funciones, el panel considera que “la CMA deberá tomar acciones más firmes y frecuentes” para proteger el bienestar de los consumidores “a través de la reducción de los niveles de innovación y competencia futuros”. Para ello, recomiendan que las compañías digitales con posición estratégica de mercado notifiquen a la CMA de sus intenciones de adquisiciones.
Dentro de las recomendaciones de control que plantean los expertos, se menciona la actualización constante tanto de las directrices de Evaluación de Fusiones como de las prácticas anticompetitivas, la necesidad de hacer cambios en la legislación para adoptar una perspectiva de “balance de daños”, y aseguran que el gobierno debe introducir estructuras que otorguen más independencia en las decisiones de la CMA para los casos de antimonopolio.
En relación al tema de la inteligencia artificial, el informe cree que el gobierno, la CMA y el Centro para Ética en los datos e innovación deben monitorear cómo evoluciona y cómo se usan los algoritmos en el aprendizaje automatizado, para que no se desarrollen actividades anticompetitivas.
Los expertos también impulsan los estudios de mercado dentro de la publicidad digital para poder comprobar una vez que la competencia funciona y no daña a los consumidores.
Por último, el panel propone que el gobierno se involucre internacionalmente con las recomendaciones que adopte del informe realizado, para lograr la cooperación entre los organismos de competencia, compartir mejores prácticas y abordar temas en conjunto sobre mercados digitales a nivel internacional.