En el ecosistema emprendedor, el término unicornio alude a las empresas que están valuadas en más de mil millones de dólares. Argentina tiene cuatro compañías de este tipo, que son Mercado Libre, Globant, Despegar y OLX. A Sebastián Catalano, periodista y editor jefe de Big Bang News, le pareció que sus historias merecían un libro. Por esto escribió “Los nuevos reyes argentinos” y, en entrevista con Adepa, adelanta algunos tópicos de su nueva producción.

¿Qué encontramos en el libro que no encontramos en una entrevista común a los fundadores de estas empresas?

En este tipo de entrevistas, que son para un libro, se genera un clima distinto, un poco más distendido que en las reglas de la entrevista periodística, que tienen que ver más con alguna cuestión de coyuntura. Ellos ya están predispuestos a contar una historia, a contar su relato. Es algo que por ahí no es tan común en las empresas argentinas, incluso en las propias historias de estas empresas, por ahí copiando algún modelo de grandes empresas que tienen que ver con el mundo de la tecnología y de internet globales, las empresas locales comienzan a entender que tienen que tener su relato y tienen que tener su historia.

Esto es un poco la génesis del libro.

Además, no son personas de dar tantas entrevistas, justamente los casos estos puntuales. No es tan común, no hay tantas entrevistas de ellos. No es como el caso de Bill Gates o Steve Jobs que a lo largo de sus vidas dieron y dan un montón de entrevistas en todo sentido. Algunos más, otros menos, otros casi nunca, son personas que no suelen aparecer tan masivamente, que quizá la gente no los conoce, aunque obviamente que el ecosistema emprendedor y el mundo empresarial sí.

De hecho, con algunos de ellos me costó un poco convencerlos para que se presten a contar sus historias para un libro.

Alguno de ellos que nunca logré que me diera una entrevista en varios años de pedírsela como periodista, después de contarle cuál era la idea del libro y cuál era el proyecto y cuál era la finalidad del libro, desde mi punto de vista y desde el punto de vista de la editorial que lo publicó, pude acceder a que finalmente dieran la entrevista.

Argentina es, en la región, el país con más unicornios, ¿a qué podría deberse?

Justamente la otra vez me hacía una nota una periodista del diario El Universal de México y ella argumentaba su explicación de por qué pasaba esto. Brasil o México, que son países con economías por ahí un poco más grandes que la argentina, con más proyección o demás, no llegan a este nivel de compañías. Yo tengo una serie de teorías al respecto y después están los datos contrastables de la realidad.

Son compañías que están en un rango de entre 15 y 20 años. El camino para constituirte y para convertirte en lo que el ecosistema emprendedor y el mundo de los negocios considera un unicornio -que son las empresas de más de mil millones de dólares- no es simple. Incluso muchas empresas que hacen las cosas muy bien tampoco llegan. Se tienen que dar un montón de circunstancias que, sin dudas, tienen su cuota de esfuerzo y de saber hacer las cosas bien. Sin estas dos cosas es imposible hacerlo.

Pero también tiene una cuestión de timing, de suerte, de estar y de supervivencia y estas compañías han sabido, a lo largo de este tiempo, pasar por muchas vicisitudes. Incluso algunas que las pusieron a muchas de estas empresas al borde de la quiebra o del cierre definitivo. Han demostrado cierta cintura y mucho de resiliencia a la hora de pasar por estos momentos malos y después esta cuestión de permanecer y de estar y de ser los primeros en muchos casos en el segmento del mercado de internet de haber plantado bandera primero y después, en el caso de los que no eran los primeros, de haber sorteado momentos difíciles.

Por ahí compañías en Brasil en México o en Colombia, están en etapa de serlo, sin duda lo van a ser, pero arrancaron un poquito más cerca en el tiempo y les falta un poco ese recorrido para llegar a serlo. Después hay cuestiones que tienen que ver con el mundo y con la economía global, que también juegan muy fuerte.

Según sus testimonios, ¿se imaginaron los fundadores llegar a donde están hoy?

Por ejemplo, Galperín, el fundador de Mercado Libre, lo tenía bastante claro al camino y en qué se iba a convertir Mercado Libre. Después, si iba a alcanzar una valuación como la que tiene ahora de 12 mil millones de dólares, bueno… no sé si estaba en sus planes. Al principio, cuando Galperín estaba en una habitación de la Universidad de Stanford en California y decidió tomar un modelo similar al que estaba desarrollando eBay, que acababa de nacer en Estados Unidos, y venir a aplicar ese mismo modelo a la región, yo no sé si se imaginó que iba a tener una empresa de 12 mil millones de dólares que era igual, o que iba a ser más grande que la empresa en la que había trabajado hasta hace unos años atrás, que era YPF. Estaba trabajando todavía porque mientras Galperín estaba haciendo el MBA en EE.UU. todavía era empleado de YPF. Pero sí se imaginó que iba a ser una gran empresa, de alcance regional, que en algún momento de su vida iba a tener un sistema de pagos propio, como después fue Mercado Pago, y que se iba a encargar de los envíos como ahora están haciendo con Mercado Envío… Esto me lo ha contado Galperín, su plan de negocios inicial se terminó pareciendo mucho a lo que hoy es Mercado Libre, quizá en otra escala, pero se terminó pareciendo mucho.

En el caso de Despegar es lo mismo, pasó bastante parecido, yo te diría que en el de OLX es probable que también y en el de Globant se repite también. Incluso más allá de la escala que tenían en la cabeza estos emprendedores, que eran fundadores de estas compañías, creo que como meta tenían esta cuestión de desarrollar. Globant por ejemplo es una compañía que hicieron cuatro ingenieros que trabajaban en una empresa que hacía consultoría telefónica y que después de la crisis del 2001 empezaron a ver que la empresa no andaba tan bien y que ellos no estaban tan conformes con lo que estaban haciendo y dijeron: “Bueno, hagamos lo que nosotros sabemos por nuestra cuenta pero hagámoslo vendiendo solamente al exterior.

Vamos a desarrollar software y soluciones tecnológicas y vamos a focalizarnos en Inglaterra y en EE.UU. y vamos a exportar estas soluciones”. Y lo hicieron. Y por mucho tiempo vos llamabas a Globant por teléfono y te atendían en inglés. Pusieron el inglés como lengua madre de la compañía incluso cuando eran cinco, seis o diez personas, muy pocos. Y hoy Globant sigue siendo lo mismo. Es una compañía mucho más grande que cotiza en la bolsa de Wall Street y que vale mil trescientos millones de dólares pero el foco sigue siendo el mismo. Tiene clientes muy importantes hoy como Google o como Electronic Arts o como Disney pero el foco sigue siendo el mismo y la mayor parte de sus clientes y el 90 por ciento de sus negocios siguen estando en los grandes mercados del Norte.

En su visión, ¿son negocios escalables o ya llegaron a su cúspide?

Son negocios que, en general, dentro de sus funciones ya están escalados. Lo que hacen ahora es crecer más que verticalmente, horizontalmente, en el caso de Mercado Libre, de Despegar y de OLX. Obviamente que Globant es distinto y que no vende cosas directamente, no tiene una relación directa con los consumidores, sino que vende a compañías. El objetivo de Globant es seguir vendiendo cada vez más y crecer y escalar, ahí sí, tener mejores clientes y mejores contratos y abrir oficinas en más países. En ese caso sí Globant tiene un plan de expansión que todavía es importante y ambicioso.

En el caso de Mercado Libre, por ejemplo, es líder en casi todos los países de la región donde se desempeña, lo mismo que Despegar. Obviamente que a su techo todavía no se llegó porque la idea de ellos es seguir creciendo en facturación y en ventas y demás. Pero además crecen horizontalmente con nuevos servicios y con nuevos productos. Mercado Libre por ejemplo, como te decía, hizo Mercado Pago, hizo Mercado Envíos, ahora en Argentina hace Mercado Crédito, que es un proyecto en el cual le prestan dinero, la propia plataforma se convierte en un intermediario financiero y le presta dinero tanto a compradores y vendedores de Argentina y con planes de expandirlo en otros países. O sea, ya se mete, si querés, en la competencia de lo que es el mercado financiero tradicional y empieza a sumar más servicios a su plataforma. Para ese camino va. Su foco sigue siendo el core del negocio pero buena parte de su energía está apuntada en desarrollar estos nuevos servicios. Hay lugar para seguir creciendo. Galperín por ejemplo dice que Mercado Libre puede ser diez veces más grande en algunos años, de lo que es hoy.

Despegar, por ejemplo, vende pasajes, vende hoteles, alquila autos, vende, además de paquetes, servicios en destino. Este liderazgo que tienen todas estas compañías permite que crezcan con nuevos servicios. Nuevos servicios que por ahí los convierten en grandes jugadores en otro segmento.

¿Se observa un impacto real de la ley de emprendedores sobre el ecosistema emprendedor?

Lo va a empezar a tener. Justamente hace unos días Macri presentó las famosas sociedades que se pueden crear en un día (Sociedad por Acción Simplificada) y que son parte de la ley de emprendedores. Creo que todavía el impacto real no se va a ver, faltan definir algunas cuestiones como algunos fondos de inversión que van a tener impacto en el mercado emprendedor local porque van a poner dinero, algunas cuestiones operativas que tienen que ver con el desarrollo puesto en funcionamiento de la ley, etc.

Lo cierto es que desde antes que se aprobara la ley y coincidentemente con la asunción de Macri a la presidencia, el ecosistema emprendedor tuvo una especie de empuje y de levantar la cabeza. El ecosistema emprendedor argentino es un ecosistema que es muy bueno pero que le falta mucho para desarrollar. Es un ecosistema que está en permanente crecimiento. El argentino tiene un talento y un empuje emprendedor que es conocido por los inversores y por otros emprendedores de la región y del mundo. Pero había algunos factores que durante las últimas décadas no eran tan beneficiosos. En su momento fue el default que no dejaba que vinieran fondos de afuera, después fueron algunas cuestiones cambiarias para girar dividendos al exterior.

Si bien volvieron a respirar, siempre de alguna u otra manera había más alternativas para buscar dinero. Pero el ecosistema ve que eso se simplificó, están un poco más expectantes y hay cierto movimiento en cuanto a fondos de inversiones que están viniendo o que están mirando a la Argentina, algunas decisiones de inversiones que se están concretando, hay planes oficiales de los gobiernos tanto de la ciudad como de los gobiernos provinciales o el gobierno nacional, que se continuaron y que se incrementaron, de desarrollo y fomento del ecosistema. Así que sí, hay como un reverdecer del ecosistema emprendedor.

¿Puede llegar a haber otro libro escrito por Catalano con los nuevos unicornios? ¿Cuáles cree que podrían ser?

Ojalá pase. El último capítulo del libro habla de los nuevos unicornios y de las empresas que no yo, sino que las más de 50 personas que entrevisté para hacer este libro, consideran que son los nuevos unicornios.

Ahí hablo de cuatro empresas que son las que salieron siempre en la conversación con los entrevistados del libro. Son compañías que están lejos todavía de la valuación de los mil millones pero que eventualmente podrían alcanzarlo. Son todas de base tecnológica, obviamente, bien distintas en cuanto a su funcionamiento y a sus metas pero que, si hacen las cosas bien, si tienen una buena gestión de sus negocios, si consiguen buenos inversores, si tienen buenas operaciones de sus planes, podrían llegar a ser unicornios.

Son: Technisys, que es una compañía de desarrollo de software para banco y está muy metida a nivel regional en la transformación digital de los bancos y con el camino de reconversión al mundo digital de las entidades financieras tradicionales; Etermax, que es una compañía que desarrolla, entre otra cosas, juegos para móviles y son los creadores de Preguntados y de muchos otros juegos conocidos; Navent, que es la holding en la que funcionan varias compañías de marcas de clasificados online como Zonaprorp y Zonajobs acá en Argentina y que tiene también operaciones en casi todos los países de América Latina; y después una compañía muy interesante que se llama Satellogic, que conduce un argentino que se llama Emilano Kargieman, hace nano satélites, los pone en órbita y la idea es comercializar servicios satelitales como fotografías de la Tierra y algunos otros servicios de manera mucho más barata de lo que lo hace la industria satelital tradicional. Está operando comercialmente ya en EE.UU. y tiene muy buenas perspectivas.

Todas estas empresas, insisto, si hacen las cosas bien, si tienen suerte y si los inversores los acompañan, quizás en algunos años, quién te dice tenemos unicornios y yo tengo oportunidad de hacer un libro nuevo.