Dos de los analistas políticos más destacados del país, Carlos Pagni y Alejandro Borensztein, compartieron anoche su visión sobre la actualidad política y el oficio periodístico, ante los editores de medios de todo el país, en la cena por el 56º aniversario de la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (Adepa), que se realizó en el Hotel Sheraton Libertador de Buenos Aires.

En diálogo con Daniel Dessein, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa de Adepa, los columnistas de La Nación y Clarín contaron la “cocina” de sus artículos semanales, que son lectura obligada para miles de lectores y generan suscriptores digitales, tal como señaló el propio Dessein.

“Trabajo con total libertad. En Clarín nadie me dice lo que tengo que decir o sobre qué tengo que escribir”, señaló Borensztein, quien de entrada aclaró que no es periodista, pero que se nutre del trabajo cotidiano de los periodistas y editores del diario para sus textos. “Sé que lo que escribo se lee mucho, y es valioso por el esfuerzo, pero también por como el diario me pondera, me eleva y me pone en un lugar especial. Eso es importante, porque potencia la llegada de lo que uno hace”.

Las columnas de humor político del arquitecto y productor televisivo, hijo del célebre Tato Bores, se publican hace 11 años en Clarín, y han derivado en varios libros; el último de ellos “Balcarce, el perro que derrotó al kirchnerismo”.

Por su parte, Pagni se refirió a su trabajo periodístico, tanto en La Nación como el canal LN+, donde aborda semanalmente los temas de la agenda política y económica, desafiando a lectores y televidentes a partir de una innumerable cantidad de datos y nombres. “Soy un obsesivo de los datos, porque creo que la opinión tiene que estar sustentada por la información”, dijo el conductor de Odisea Argentina.

“Yo tiendo a escribir como información razonada. Me sale naturalmente, es mi forma de entender la profesión. Pero además, en este momento de la Argentina eso sirve, creo, para explicar entramados mafiosos, conexiones entre personas y situaciones. No se me ocurre otra manera de explicar todo lo que está pasando, aunque eso pueda sacrificar lectores”, explicó Pagni.

En otro segmento del diálogo, Pagni y Borensztein analizaron la realidad política actual y el futuro del país, con vistas al escenario electoral de 2019. “Argentina se adelantó al fenómeno de los populismos que vemos en otros países actualmente, como en Brasil con Bolsonaro”, dijo Pagni. “Este año se dieron dos fenómenos entrelazados de manera paradójica en nuestro país, la crisis económica y el impacto de los cuadernos de Centeno. La corrupción y la recesión van a remodelar el escenario político de cara a las elecciones”, añadió.

“La Argentina se explica mejor desde el humor que desde la política”, dijo por su parte Borensztein. “Tenemos una agenda temática muy pobre, como dice Santiago Kovadloff. Al día de hoy este gobierno ha fracasado en el intento de cambiar o atenuar el contraquilombo que le dejaron, y la oposición en tres años no ha sabido construirse como alternativa”, analizó.

Entre los asistentes a la comida aniversario de Adepa se destacó la presencia de los diputados nacionales Emilio Monzó, presidente de la cámara; Luciano Laspina, Nicolás Massot, Daniel Filmus, Daniel Arroyo, Karina Banfi, Cornelia Schmidt Liermann, y Juan Brugge.

También los senadores nacionales Alfredo Luenzo y Humberto Schiavoni; el secretario de Medios de la Nación, Jorge Grecco; y su par de la Provincia de Buenos Aires, Mariano Mohadeb; y la presidenta del ENACOM, Silvana Giúdici.

 

Martín Etchevers: “Los países que valoran la república, las instituciones, la división de poderes están preocupados por la salud de la prensa”

En su discurso de apertura de la comida por el 56º aniversario de Adepa, Martín Etchevers, presidente de la entidad más representativa de la prensa argentina, reflexionó sobre el rol del periodismo en un contexto de desafíos tecnológicos. Además, se refirió al 35º aniversario del retorno a la democracia en la Argentina.

“La libertad de expresión, misión fundacional de Adepa, era (y sigue siendo) inescindible de esa democracia cuyos primeros pasos fueron frágiles y significaron una clara toma de riesgos”, señaló. “De sus 56 años, la mayor parte de la vida de Adepa ha transcurrido en esta democracia que a los argentinos nos costó tanto recuperar y que estamos convencidos de haber conquistado para siempre”, agregó.

“No nos equivocamos si sumamos a la prensa argentina entre los actores protagónicos de esa democracia incipiente. No sólo porque la propia Constitución le reservó al periodismo el rol de contrapeso institucional, de canal de expresión de las demandas ciudadanas, de herramienta de auditoría social sobre el poder. También porque ese periodismo buscó ejercer su rol, en estas décadas, con madurez cívica y compromiso democrático”, dijo Etchevers en su discurso.

El presidente de Adepa trazó un paralelo entre el poder legislativo y la prensa: “El Congreso es la representación de la población en su dimensión cuantitativa pero también en su dimensión federal. En sus cámaras se refleja la diversidad de ideas, de realidades y de geografías de nuestro país. También la prensa argentina es la expresión de cientos de voces distintas de todo el territorio nacional. Adepa, y esta noche, dan testimonio de ello. Medios gráficos y digitales. Medios de todos los tamaños, de todos los estilos, de todas las líneas editoriales”.

Además, se refirió al rol que ambas instituciones tienen en el cruce de ideas de la sociedad en el debate público; en el hecho de dotar a ese debate de racionalidad, de sustento fáctico, de argumentos técnicos, de opiniones fundadas, de tomas de posición legítimas. “Algo casi revolucionario en esta era de la emocionalidad, del eslogan, de la desinformación y las noticias falsas”, reflexionó.

“Finalmente ambos, Poder Legislativo y prensa, también vemos como aparecen nuevas realidades sociales y tecnológicas que desafían nuestro rol tradicional. La intermediación, que es la esencia de ambos, se pone en discusión frente a fenómenos como la participación digital, las redes sociales, el big data y la inteligencia artificial. Suelen escucharse cantos de sirena respecto a una suerte de democracia directa que habría venido a instalarse de la mano de estos fenómenos”, señaló Etchevers. Y agregó: “En una era plagada de confusión y contaminación informativa, el periodismo está llamado a ser la escribanía de la realidad, el antídoto contra la desinformación. Tenemos mucho por mejorar. Pero el periodismo argentino viene dando muestras claras de su enorme aporte institucional a la transparencia y a la república”.

“No casualmente, los países que valoran la república, las instituciones, la división de poderes; los países que no quieren quedar como rehenes de experimentos autocráticos; aquellos que no quieren ver cómo se angostan las garantías y las libertades individuales, están preocupados por la salud de la prensa. Y no se desentienden de ella”, finalizó Etchevers.

 

Reconocimiento a José Ignacio López en el 35º aniversario del retorno a la democracia

Durante la comida de Adepa, se realizó un emotivo reconocimiento a José Ignacio López, ex vocero del gobierno de Raúl Alfonsín, a 35 años del retorno a la democracia. El presidente del Comité Estratégico de Adepa, Guillermo Ignacio, fue el encargado de las palabras alusivas al desempeño que tuvo “Nacho” en esos esperanzados y álgidos años tras siete años de dictadura.

Ignacio resaltó que la vigencia de la libertad de prensa y de la democracia le deben mucho al rol profesional y humano que tuvo López como vocero de aquel gobierno, que instauró un periodo ininterrumpido de vigencia de las libertades en nuestro país. “Esto mismo es lo que movilizó a muchos hombres y mujeres en las vísperas de diciembre del 83 a trabajar intensamente por el país que pretendemos todos los argentinos. Cuando asume Alfonsín sabía que se había recuperado la democracia, pero que había que construir un país democrático, como dijo recientemente Jorge Fontevecchia en un acto en el Senado de la Nación”, señaló Ignacio.

“No era fácil, se necesitaba gente que profesara fe en la democracia, y que estuviese dispuesta a dejar sus intereses personales en aras de esa construcción”, agregó el directivo de Adepa. “Alfonsín recitaba su credo laico, que era el preámbulo de la Constitución Nacional, y convocó como vocero personal a un distinguido periodista como José Ignacio López, de profunda fe religiosa. Entre el credo laico de uno y el credo religioso del otro contribuyeron a la sagrada misión de afianzar la democracia”, dijo Ignacio.

López agradeció emocionado el reconocimiento, y expresó: “Me conmueve mucho este premio, porque valoró mucho a Adepa, que nació en 1962, un año después que ingresé a La Nación a trabajar como periodista, y donde pude ver el nacimiento de la institución, ya que trabajaba junto a uno de sus fundadores, Juan Valmaggia”. En alusión a su rol como vocero, López señaló que cuando comenzó la presidencia de Alfonsín “fue una fiesta para todos los argentinos, ya que todos recuperábamos la libertad y dejábamos atrás una noche dolorosa”.