En entrevista con ADEPA, el directivo del medio Rodrigo Rotonda explicó qué los llevó a incursionar en un paywall y qué números tienen como metas para avanzar en el negocio
“Cambiamos nuestro sitio. Mejoramos tu experiencia”, dice El Eco de Tandil en una nota fechada el 30 de junio, donde anunciaba un modelo de suscripción premium para aquellos usuarios que quisieran leer contenido exclusivo del medio y sin publicidad.
De esta forma, El Eco se sumaba al listado de medios argentinos que optaron por instalar un paywall en sus versiones digitales y, para entender un poco el trasfondo de la decisión, ADEPA conversó con uno de los directivos de la marca, Rodrigo Rotonda.
“El modelo de financiamiento 100% publicitario está demostrando que no sustenta los costos en medios con estructuras medianas o grandes. Quienes venimos del papel contamos con un equipo amplio de periodistas, que si bien ofrece calidad y profesionalismo, lógicamente presenta un importante costo”, introdujo sobre los motivos detrás del lanzamiento del nuevo modelo, que se llevó a cabo con un previo análisis de la audiencia digital.
A su vez, el vocero de El Eco explicó que quienes se suscriban podrán acceder a los contenidos inéditos del medio, mientras que la información que se refleje también en otros sitios seguirá siendo gratuita.
“Es por esto que el mensaje fue y es claro: toda la información, como siempre, gratis. Pero para el contenido exclusivo, vos ponés el café”, resumió Rotonda.
Objetivos e inspiración
La meta en El Eco es llegar a los 1.000 suscriptores para el 31 de julio de 2022, cuando se va a haber cumplido un año del lanzamiento del paywall. “Y vamos a alcanzar los 4.000 en cinco años. Somos conscientes de que para eso tenemos mucho por hacer”, añadió Rotonda.
Para definir el modelo, se inspiraron en diferentes casos, lo que resultó en un híbrido. Tomaron ejemplos de dos grandes de la tecnología: el Washington Post, bajo el ala de Amazon, y Google.
“A nivel local, insisto que fue una conjunción de varios medios, con la ventaja indiscutible de que al ser un medio del interior la tendremos mucho más fácil, en comparativa con los nacionales, cuando todos se animen a dar este ‘pequeño gran’ paso de la suscripción”, reflexionó.
El foco en la experiencia
Por otro lado, señaló que en el sitio tandilense buscaron que el suscriptor viera un cambio notorio y que realmente fuera superador el simple hecho de navegar en eleco.com.ar. En esta línea, el lector miembro no ve ningún tipo de publicidad, lo que le brinda, según Rotonda, “una experiencia de navegación más sobria y amigable”.
Para un medio local lanzar un paywall presenta tanto dificultades como beneficios. Como primera barrera, Rotonda mencionó que “no hay mucho explorado” ni tampoco existe un modelo concreto para compararse.
Además, planteó que el acceso a la tecnología se hace más costoso para un medio chico, además de que se dificulta contar con personal para cada una de las áreas de audiencias, métricas, entre otras, a cubrir.
“Pero en contrapartida con eso, estoy convencido de que el futuro es más prometedor para un medio del interior, con nuestro modelo, que para uno nacional. Al fin y al cabo, quien quiere informarse de algo local va a El Eco y no a un medio nacional. ¿El punto clave? Que El Eco también cuenta con lo nacional. Acá estará el verdadero negocio con los grandes medios nacionales”, consideró Rotonda.
Para agregar, dijo que la Argentina va a ser pionera en este sentido gracias a la alianza de la que forman parte con otros 9 medios y que fue premiada por la Google News Initiative Latin America.
Hacer para avanzar
A poco más de un mes de haber incursionado en el muro de pago, el directivo de El Eco analizó: “Tratándonos de una empresa familiar, con un matutino de casi 140 años, somos conscientes de que para trascender hay que hacer. Y el ‘hacer’ se traduce en ajustar luego de preguntarse todos los días si el rumbo que va tomando la empresa está alineado con el de la industria y, por sobre todas las cosas, con el de los negocios en el mundo”.
También planteó que muchas personas dicen que en Argentina no se puede planificar, con lo que coincide parcialmente, pero sostiene que “una cosa es no poder y otra muy distinta es no hacer”. En su visión, tiene que haber un plan para seguir mirando adelante, con una misión en común que lleve a “ofrecer periodismo de calidad, sin descuidar el negocio”.
Y concluyó en su respuesta: “Entonces, ¿qué reflexión podemos hacer desde que lanzamos? La misma que cuando comenzamos con el proyecto: teníamos dudas. Hoy tenemos otras tantas más. Lo intentamos, lo intentaremos, y no tenemos la certeza de que funcionará. Pero al fin y al cabo, sí sabremos si funcionó”.
Informe: Lucía Fortín.