En sintonía con el Día Internacional de la Mujer, el 8 de marzo, Artear designó a la periodista Marina Abiuso como editora de género de Todo Noticias (TN) y El Trece. Con el fin de acompañar el movimiento que promueve la igualdad entre hombres y mujeres, el nuevo rol tiene como objetivo aportar una mirada más sensible hacia el tratamiento de la información, realizando capacitaciones internas y generando contenidos de calidad.

Marina Abiuso inició su carrera como pasante en el diario Clarín y ya se encontraba trabajando en los programas de TN y El Trece desde 2015. Hace años realiza coberturas sobre temas de la agenda de género y también fue parte de la organización de la primera convocatoria Ni Una Menos, surgido en 2015.

Marina Abiuso

¿En qué consiste el rol de editora de género?

Todavía son posiciones nuevas en Argentina. Nunca hubo una editora en Artear, sí lo tiene Clarín, por lo que de alguna manera es un trabajo al cual los bordes lo vamos a tener que ir diseñando en función de las tareas. El plan es hacer capacitaciones, generar una agenda con contenidos. Pero también se trata de aplicar una perspectiva y sensibilidad para empezar a hacernos preguntas que quizás antes no nos hicimos.

El objetivo es poner nuevas miradas pero sobre prácticas que no revisamos hace mucho tiempo, y a las que no estamos acostumbrados: sobre el tratamiento de los temas, sobre las fuentes que elegimos, ver cómo podemos ampliar la representación de mujeres que aparecen como expertas consultadas. En este sentido, siempre buscando que sea la persona ideal para contestar sobre una problemática más allá del género de esa persona y desde ahí, preguntarnos si hay fuentes buenas que están volando por debajo del radar, voces interesantes que todavía no conocemos. 

¿Cuáles son los desafíos diarios que hay que atravesar como editora de género?

Lo que me parece, es que al ser un canal que está las 24 horas al aire, siempre estamos expuestos al error. Artear tomó esta decisión para poner una mirada atenta sobre nosotros mismos. Es importante destacar que nadie está exento de errores. Por eso, hemos tomado la decisión de mirarnos y de revisar nuestras prácticas de manera crítica. 

¿Qué crees que significa que te hayan elegido como editora y qué representa para vos?

Me parece que la decisión del canal se dio al observar lo que pasa en la actualidad, y tuvo en cuenta las experiencias que hay en otros lugares y que trajeron muy buenos resultados. Desde ese lugar, el canal tomó una decisión de estar atento en un tema que denota una demanda. En este punto, para mí es importante pensar cómo voy a hacer yo más útil para mis compañeros, para que puedan hacer mejor sus tareas. 

Por mi parte, es una responsabilidad enorme, me parece un desafío súper interesante, yo me siento muy honrada y al mismo tiempo atenta.

¿Cuáles son los objetivos en el puesto? 

La idea es brindar contenidos de calidad que apunten a esa toma de consciencia, sea con nosotros mismos y hacia la pantalla. En esto, el puesto es nuevo, pero el canal tiene un recorrido importante en darle voz y visibilidad en cuestiones de diversidad, no solo en lo femenino. Este aspecto es algo que ya se viene trabajando en la pantalla y también en la web. 

¿Qué querés dejar del otro lado como editora de género? ¿Tenés un propósito personal a través de esta experiencia? 

Creo que si podemos generar que haya más diversidad en la mirada y con esto, mayor perspectiva, yo me voy a dar por satisfecha. Tengo mucha fé, porque lo que noto es que la recepción de mis compañeros fue buenísima. 

La expectativa que tengo es de efectivamente hacer un cambio, más allá de que creo que el canal viene haciendo un recorrido interesante y positivo. Me parece interesante resaltar que esta iniciativa surge de las autoridades mismas del canal que están buscando desde todas las áreas, posibilidades de mejora. No quiere decir que estemos mal, pero siempre se puede hacer mejor. 

¿Por qué crees necesaria la existencia de una editora de género en los medios? 

La figura de la editora de género no se creó para una sección específica nueva sobre esa cuestión, en la que esa persona sólo se encarga de editar esa porción del medio. No se ha manejado así en los medios en los que la experiencia ha sido exitosa. Lo que creo es que tiene que haber una mirada sensible sobre todo el contenido, por el cambio cultural como el que estamos viviendo. Espero que con el paso de los años, no sea necesario el rol y la tarea de un editor de género sea algo que ya esté incorporada y aprendida.

¿Qué tiene que tener en cuenta un periodista para hacer contenidos inclusivos?

Para mí, la clave, es entender que todavía estamos atravesando un cambio cultural. Entonces, me parece que el objetivo es tratar de aceptar el debate y de ser didácticos y didácticas con ese debate. No dar nada por sabido y sobre todo, dar espacio a las preguntas y a las dudas. Lo interesante va a ser tener buenas respuestas a esas dudas. 

No creer que todo el mundo está en el mismo momento de ese cambio y tratar de entender a quién le estamos hablando, es decir, hay gente que está en distintos estados y hay cosas que todavía son interesantes y es necesario explicarlas sin darlas por sabidas. También, considerar que en algunas cuestiones, nos estamos enfrentando a creencias muy arraigadas, desde un lugar muy profundo. 

Entre colegas, tiene que haber una mirada de capacitación y no represiva. Hacia el público, yo me hice periodista para contar historias, yo me hice periodista para compartir información porque me gusta contar realidades. Me parece que una manera de trabajar con perspectiva consiste en mostrar realidades desde una mirada que quizás el televidente o el lector no había pensado todavía, porque no es la propia. Es interesante empezar a ver cosas que no vimos pero también ver lo mismo de siempre, desde otro lugar.